Sobrevivir.- Jenlisa [G!P]

Once

Lisa asintió, ya que estaba curiosa por como sería la habitación de Jennie.

- Vamos.– Le dijo la morena, mientras le tomaba la mano para guiarla. Al parecer ya se le hizo costumbre...Una costumbre que a Lisa le encanta.

Llegaron a una puerta que decía "Touch the door, plis". Lalisa lo tradujo como "Tocar la puerta, porfavor",  y se le hizo curioso ya que la mayoría de las chicas de su edad tenían cosas como "No entrar" o "Privado" y estupideces como esas.

Jennie abrió la puerta, dejando que Lisa pase primero.

- Es... Hermosa...– Era completamente su estilo.

- Gracias. Yo la he diseñado.– Alardeó.

- ¿Enserio?. Wow...– Dijo sorprendida, admirando el diseño del lugar. Por alguna razón se sentía como en casa.– ¿De donde has sacado las cosas?.– Preguntó.

- Cuando vamos por provisiones, aprovecho de traerme algunas pequeñas cosas que me gustan.– Le respondió.

- ¿Qué te has traído ahora?.– Preguntó, sabiendo que ya estaba haciendo demasiadas preguntas.

- A tí.– Rió al ver el sonrojo de Lisa.– Es broma, me he traído un anillo. En el local había uno, y me ha encantado.

- ¿Puedo verlo?.– Se acercó a Jennie, pero ella retrocedió negando. Una sonrisa se plasmó en la cara de Lisa, al ver la intención de la morena.– ¿Y por qué no?.– Se siguió acercando, hasta que dejó la la castaña aprisionada en la pared. Ella reía...Ambas se estaban divirtiendo. Jennie corría, y Lisa la perseguía. Ese era el juego.

- ¡S-sueltame!.– Reía a carcajadas la castaña, ya que Lalisa comenzó a hacerle cosquillas.

- ¡Quiero ver el anillo!.– Siguió haciéndole cosquillas. Vió la negación de la castaña, e hizo un puchero.– ¿Por favor?.– Pidió con un gesto adorable.

Un gran sonrojo llegó hasta las mejillas de la morena. La pelirroja al percatarse de eso, también se sonrojó. El corazón de ambas comenzó a latir fuertemente, mientras sus ojos se mantenían firmes mirándose.

Lalisa desvió la mirada hasta los labios de la contraria, y comenzó a acercarse, sin intención.

La morena captó la acción de Lisa, y cerró sus ojos, esperando el contacto de sus labios, el cual nunca llegó. Sintió el cuerpo de Lisa quitarse bruscamente, y abrió sus ojos para mirarla.

- ¡Te he dicho que no te le acerques!.– La pelirroja era jalada del cuello de la camisa, por Jisoo, quien se veía furiosa.

- ¡¿Qué haces?!.– Gritó Jennie, mientras sacaba a Lisa de los brazos de su hermana.

- ¡Ésta idiota ha roto nuestro pacto!.– Reclamó, mientras miraba a Lalisa con furia total, mientras ella se mantenía a cabeza agacha.

- ¿De qué hablas, Jisoo?.– Le preguntó Jennie.

- ¡Que le he dicho que no te tocara, Jennie!. Las ví cuando casi se besan en el local, y de un pellizco la saqué. ¡¿Qué hubiese pasado si no hubiese estado ahí?!.– Gritó.

- Jisoo...Sé que quieres protegerme, pero has ido muy lejos. Yo tengo el derecho de hacer lo que quiera, con quien quiera, y ni tú, ni nadie puede impedirlo.– Le dijo. Era la primera vez en dos años, que Jennie se negaba a lo que Jisoo decía.

La otra, decepcionada por la negación de su hermana, suspiró pesadamente, y se retiró sin decir una palabra.

Jennie se sintió mal, porque en dos años, nunca se habían enojado tanto...Que Jisoo se haya quedado callada y no se fuera echando humos, no era normal...