Sobrevivir.- Jenlisa [G!P]

Catorce [Maratón 2/5]

Jennie se puso un poco nerviosa, es casi como si le presentara una novia a sus padres...

Subieron las escaleras, y se encontraban cerca de la habitación.

Al llegar, se encontraron con Lalisa oliendo una playera de Jennie.

Tan solo se quedaron ahí parados, ambos con expresiones diferentes. Jennie con un sonrojo increíble, y Hyun con un ceño fruncido.

- ¡¿Qué crees que haces, pedazo de--

- ¡Hyun!.– Lo regañó Jennie.

- ¡P-p-perdón!.– Gritó Lalisa, tirando la playera hacia cualquier lado, y ese fue el rostro de Hyun.– ¡Ay, Dios mío!, ¡Disculpa!.– Iba a quitarle la playera de la cara, pero él se adelantó.

- Me llamo Hyun.– Le tendió la mano, y le sonrió. Esa acción sorprendió a ambas.

- S-soy Lalisa...Lalisa Manoban.– Le estrechó la mano, sonriendo nerviosamente.

- Bien...Ahora explícanos qué hacías con ésta playera.– Dijo, alzándola. Jennie se sonrojó tanto como Lalisa.

- B-bueno yo...S-solo la ví ahí, y-y olía t-tan bien que--

- N-no importa, Lalisa.– Le sonrió Jennie, pero Lisa ni siquiera se atrevía a mirarla...No después de lo que hizo. Se sentía tan avergonzada...Era una asquerosa persona. ¿Oler la ropa de Jennie?, ¿En qué estaba pensando?.

- Ya...¿Y vamos a hacer lo usual, Jennie?.– Le sonrió con picardía Hyun.

- Claro.– Le devolvió la sonrisa. Lalisa se sentía muy incómoda entre ellos, pero no quería dejar a Jennie sola con él. Por alguna razón le generaba desconfianza...Como si fuera una amenaza.

- ¿Qué vamos a hacer?.– Preguntó, a lo que Jennie le sonrió, y él tan solo se quedó mirando a Jennie.

- Vamos a jugar a las prendas.– Ese juego le encantaba, aunque no lo había jugado nunca con Hyun, lo que a él le sorprendió que ella mintiera, porque ellos solían jugar verdad o reto.

- ¿P-prendas?...– No era tiempo de mostrar su defecto. El miedo se instaló en su cuerpo, y un frío recorrió su espalda. Pero lo haría aún más obvio negándose, y no quiere dejar a una Jennie en ropa interior junto a un hombre también en ropa interior, y ebrios, así que solo asintió.

Jennie preparó todo, y los otros dos la veían con entusiasmo.

- Empecemos.– Se sentaron en un pequeño círculo.– Las reglas son simples, yo giraré ésta botella, y a quien apunte será quien tenga que responder una pregunta, y si no responde, tiene que beber un shot de tequila y quitarse una prenda.– Les explicó a ambos.– ¿Alguna duda?.– Ambos negaron.

Giraron la botella, y Lalisa rogó porque no saliera ni ella, ni Jennie. Milagrosamente cayó en Hyun, quien se lamentó al saber que le tocaba.

- Bien...Primera pregunta...– Jennie pensó bien en cual iba a ser la pregunta.– ¿Te gusta alguien de la comunidad?.– Le preguntó.

- Si.– Respondió sinceramente. Ahora ambos miraron a Lisa, quien ya decidió su pregunta.

- ¿Quién te gusta?.– Preguntó, rogando porque la respuesta no sea Jennie.

El chico bebió el shot de tequila, mirando como Jennie chasqueaba la lengua, y Lalisa lo observaba con intensidad. Decidió quitarse el poleron, quedando en su playera musculosa.

Giraron nuevamente la botella, y esta vez cayó en Lalisa. Ésta comenzó a ponerse nerviosa, y miró a Jennie.

- P-primera pregunta...¿Eres virgen?.– La pregunta sorprendió a Lisa, quien no estaba dispuesta a revelarlo, así que tomó un shot, y se quitó la sudadera, quedando en su top deportivo negro. Jennie se quedó mirando fijamente su marcado abdomen, mientras se relamía los labios. Gesto que no pasó desapercibido para Hyun.

- Ya gira la botella, Jen.– Le apresuró el chico, haciéndola reaccionar y salir de Lisaland.

- S-si.– Dijo, haciendo girar la botella, la cual cayó nuevamente en Hyun.– Segunda pregunta...¿Eres virgen?.– Le preguntó, tratando de ser un poco menos obvia, para que sea más justo.

- No.– Se atrevió a responder. No le era un problema comentar su vida sexual, e incluso, se le llenaba el pecho de orgullo.

- ¿Quién fue tu primera vez?.– Preguntó Lisa.

- Una chica...Creo que se llamaba...– Intentó recordar.– Sun...Sunmi. ¡Si!. Ella era.– La expresión de Lisa cambió a una de furia total, y Jennie lo notó, poniéndose nerviosa.– Movía muy bien esas caderas, aunque digamos que no era muy buena con la bo--

- ¡Ya cállate!.– Gritó Lalisa, parándose de repente.– Ya no puedo seguir con ésto, adiós.– Tomó su sudadera y salió de la habitación.

- ¿Qué diablos le pasa?.– Dijo el chico, con el ceño fruncido.

- ¡Lalisa, espera!.– Jennie se paró, dispuesta a ir tras ella, pero fue detenida por Hyun.

- Jennie, ¿A donde vas?.– Le preguntó.– No me digas que vas tras ella...– La mirada preocupada de Jennie le terminó de responder.– ¡Apenas la conoces!. Mejor quédate, y seguiremos jugando. Lo último que necesitamos es a una loca con problemas de ira.– Le sonrió.

- ¡Maldición, Hyun!. No sabes cuando cerrar la boca. ¡Vete ahora mismo!.– Le dijo, mientras corría tras Lisa, pero la verdad ni siquiera sabía donde se encontraba.

La pelirroja ya se hayaba en la cima del árbol. Eran las dos de la madrugada, y tenía frío, pero no le importaba. Se sentía tan enfadada en ese momento, que lo único que quería hacer era regresar y romperle la cara a golpes al tal Hyun.

- Ese idiota...– Se secó las lágrimas.– Encima he hecho el ridículo frente a Jennie.– Se enfadó aún más.– Es obvio que le trae ganas. Idiota.– Golpeó la rama.

Esperó unos minutos más, admirando las estrellas. En ese momento se veían más hermosas que nunca, pues el mundo había dejado de transmitir la luz que cegaba el brillo de aquellas hermosas estrellas.

Decidió volver. Quizá Jennie esté enfadada con ella por arruinar todo.

Abrió la puerta con inseguridad, y lo primero que recibió fue un fuerte abrazo por parte de Jennie.

- ¡Dios, estaba tan preocupada!.– Le dijo. Al darse cuenta, se separó.– L-lo siento...D-digo...Por Hyun y todo eso.

- Soy yo la que tiene que disculparse...He arruinado todo.– Bajó la cabeza.

- No, es él quien lo ha arruinado. Tú has actuado de forma natural...Digo, era tu amiga...– Le sonrió y le acarició la mejilla.

- El juego...El juego estaba entretenido.– Le dijo, sonrojada.

- ¿Quieres...Quieres que juguemos...Las dos?.– Le preguntó Jennie con cierta inseguridad.

- S-si...Me encantaría.– Le sonrió.