Quince [Maratón 3/5]

7.8K 1K 267
                                    

Se encontraban ya en el cuarto de Jennie, y todo estaba listo. Jugarían desde el principio, y ambas se encontraban nerviosas.

- V-voy a girarla.– Dijo Jennie, tomando el inicio del juego. La botella apuntó a sí misma.

- ¿E-eres virgen?.– Tenía curiosidad por eso, así que se atrevió a preguntar. Al menos el shot anterior le dió una pizca de valentía.

- Si.– Respondió. Se sentía orgullosa de serlo. La mirada intensa de Lisa la hizo poner nerviosa, así que desvió la mirada, disimulando con el girar de la botella, la cual ahora apuntó a Lisa.– ¿T-te gusta alguien?.

- Si...– Respondió. Jennie volvió a girar la botella, y volvió a caer en Lisa.

- ¿Quién?.– Preguntó. Rogaba al cielo a que Lisa no tomara el shot, pero al parecer no la escuchó, ya que vió como la pelirroja tomaba aquel líquido con gran rapidez.

Lalisa decidió sacarse la sudadera, otra vez quedando en el top.

Jennie volvió a girar la botella, y cayó en ella.

- ¿Quién te gusta?.– Preguntó Lisa, directamente.

Jennie tomó el shot, sonrojada. Se quitó la playera, ya que no traía nada encima. Al quedar en brasier, se sintió muy avergonzada. Lalisa desvió la mirada, sabiendo que sería peligroso si la miraba.

Jennie volvió a girar la botella, y cayó en Lisa.

- ¿Tuviste algo...Con Sunmi?.– Le preguntó, ya que la duda le carcomía la cabeza.

- No.– Respondió con confianza. Jennie exhaló con alivio. Volvió a girar la botella, y ésta vez cayó en ella.– ¿Tienes...Tienes algo con Hyun?.– Le preguntó. Esperaba a que le respondiera, y los segundos se mantuvieron eternos para ella. Se llevó una gran decepción al ver que Jennie tomó el shot.

La castaña decidió sacarse el short, así que solo quedó en ropa interior.

Volvió a girar la botella, y nuevamente cayó en ella.

- ¿Cuántos años tienes?.– Le preguntó. Es increíble que ni siquiera supieran eso de la otra.

- Diez y ocho años.– Le sonrió.

Volvió a girar la botella, que volvió a caer en ella.

- ¿T-tienes algún fetiche s-sexual?.– Tal vez se pasó con la pregunta, pero el alcohol le ayudaba.

Jennie tomó un shot, y antes de que hiciera otro movimiento, Lalisa se levantó. La castaña se sintió mal, ya que al parecer Lalisa no quería verla. Pero se alegró al verla de vuelta.

- L-lo siento, es que fuí por ésto.– Le mostró un cojín. Se lo puso sobre la entrepierna, mirando a Jennie para que prosiguiera.

- ¿No deberías ponerlo debajo tuyo para que sea más cómodo?.– Le preguntó con extrañeza.

- A-sí es mejor.– Le respondió.

Jennie asintió, y con un gran sonrojo sobre sus mejillas, de desabrochó el brasier. Sus manos cubrieron por instinto sus propios senos, mientras Lisa la miraba.

Con una mano giró la botella, intentando no destapar demasiado sus pechos.

La botella cayó en Lisa, quien se encontraba en un mal momento.

- ¿Cuantos años tienes?.– También quería saber su edad.

- Diez y siete años.– Un año menor que ella. La verdad, le encantaba.

Giró la botella, que volvió a caer en Lisa.

- ¿T-tienes algún secreto que no quieras contar?.– Preguntó. Lisa se debatió a sí misma si responder a eso o no, así que después de pensarlo bien decidió que sí.

- Si.– Respondió.

Jennie volvió a girar la botella, y cayó nuevamente en Lisa.

- ¿C-cual es ese secreto?.– Preguntó.

Lalisa tomó el shot, y se quitó el top, ya que si se levantaba para quitarse el pantalón, no hubiese sido necesario tomar el shot.

Los pequeños pechos de Lisa dejaron a Jennie encantada. Sentía la enorme necesidad de sentirlos en sus manos.

Giró la botella, y cayó en ella.

- ¿Cual es tu más oscuro secreto?.– Le preguntó.

Jennie tomó el shot, y ya se sentía muy mareada. Lo que venían eran las bragas, y la vergüenza ya se había ido de ella, así que se levantó, y puso sus dedos dentro del contorno de la tela, con la intensión de deslizarla por sus piernas hasta sus tobillos. Pero vió que Lisa tenía sus ojos cerrados, muy fuerte.

- ¡N-no lo hagas!.– Le pidió. Jennie se sentía tan valiente en ese momento, que no le importó nada.

- Bueno...– Le respondió. Lalisa abrió los ojos, para cerciorarse. Pero los expandió al ver a Jennie desnuda.

- ¿Q-q-que--

- Son las reglas...– Dijo, para girar nuevamente la botella. Apuntó a Lisa, quien no la miraba, en cambio miraba cualquier otro lugar de la habitación sin importancia.– Dime Lalisa...¿Cual es tu secreto?.– Realmente quería saber.

- Y-ya has preguntado eso, Jennie.– Respondió, sin mirarla.

- ¿Por qué no me miras?.– Preguntó Jennie.

- P-porque estás d-desnuda.– Dijo, mientras respiraba profundamente.

- ¿Porqué estás tan nerviosa?...– Sin darse cuenta, se estaba acercando a ella.

- S-solo es una pregunta por ronda...– Dijo. Se sobresaltó al sentir los labios de Jennie sobre su cuello.

- ¿Por qué eres tan suave?...– Su mano se posó en el hombro descubierto de la pelirroja, y fue bajando hasta querer llegar a su seno, el cual se encontraba con el pezón erecto. Lalisa la detuvo, y apretó el cojín hacia sí misma con más fuerza.

- M-mejor me voy a dormir...– Quizo levantarse, pero los labios de Jennie sobre los suyos se lo impidieron.

Sin ser muy consciente de ello, le correspondió el beso. Cada vez se volvía más ardiente. No sabía si era culpa, o no, del alcohol, pero realmente lo estaba disfrutando.

Jennie sacó aquel cojín, reemplazándolo por sí misma. Soltó un gran gemido al sentir algo contra su húmedo centro. Miró a Lalisa, quien se encontraba sonrojada a más no poder, y con sus ojos fuertemente cerrados.

- N-no te muevas...Porfavor...– Pidió. Jennie podría jurar que veía pequeñas lágrimas en el filo de sus ojos.

Sobrevivir.- Jenlisa [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora