Cinco

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Al reaccionar, ambas chicas ayudaron a la desconocida a recostarse en la cama improvisada que habían armado horas antes.

Jisoo y Chaeyoung decidieron ir a ver el otro local que mencionó Jennie, por  si encontraban algo útil.

Jennie decidió sentarse al lado de la chica, ya que le había llamado la atención. ¿Y como no hacerlo?, si aparte de ser hermosa, era algo nuevo para ella, después de dos años.

- ¿Cómo te llamas?.– Sorprendentemente fue la pelinaranja quien inició la conversación.

- Jennie Kim.– Le respondió con emoción.– ¿Cómo has acabado encerrada ahí?.– Preguntó. La intriga la comía por dentro, así que no se limitó en preguntar.

- Es una larga historia...– Respondió con una sonrisa tímida, y un poco forzada.

- Como puedes ver, tenemos todo el tiempo del mundo.– Dijo Jennie, transmitiendo confianza a su contraria.

- Bueno...

Hace dos años...

- ¡Corre!.– Gritó Sunmi, la mejor amiga de Lisa.

Para ellas, el mundo se había vuelto loco, y al ver el desastre que ocurría en el lugar, mientras las personas se comían a otras, corrieron por sus vidas.

- ¡A esa puerta, rápido!.– Sugirió Lisa, tomando la mano de su amiga, y tirando de ella.

Ambas corrieron en dirección a la puerta, con motivos de cruzarla a gran velocidad.

¿El motivo de su escape?. Una horda de zombies había entrado al local, causando su huída inmediata.

Tan solo una había logrado cruzar, ya que la otra fue atrapada por uno de los muertos, y siendo mordida en un brazo.

- ¡Sunmi!.– Gritó Lisa, al ver que la chica se hallaba bajo uno de esos muertos.

Reaccionó casi de inmediato al golpear con lo primero que encontró, a ese "canibal" en dirección a la cabeza.

- ¡C-corre, Lisa!.– Le gritó la chica, mientras se encargaba, con la poca fuerza que le quedaba, de defenderse con los "canibales" que habían en el local.

- ¡No te dejaré, Sunmi!. Tan solo espera.– Le dijo, mientras la ayudaba a pararse. Pero al ver que era en vano, la resguardó.– Quédate ahí.

- No puedo moverme, genia.– Dijo con una risa, que pronto se convirtió en tos...Una tos grave, que alertó a la pelinaranja.– Vete, Lisa. Te quiero...– Fue lo último que dijo, antes de cerrar la puerta que estaba a escasos centímetros de ella, para así quedarse ella del otro lado.

- ¡Sunmi!.Su mirada se dirigió a lo largo del pasillo.– ¡Volveré enseguida!.

La pelinaranja corrió a lo largo del pasillo subterráneo, llegando a otra puerta, que no dudó en cruzar.

Lamentablemente el otro local también estaba infestado de "caníbales", y tan solo cogió medicamentos que podrían ayudar a su amiga. Pero al darse vuelta, un gran estruendo se escuchó, seguido de un fuerte temblor.

- ¡Mierda!.– Se quejó, al intentar mantenerse de pie. Golpeó la puerta, con intención de abrirla, pero era en vano. Se había atascado.

Intentó con todas sus fuerzas, pero aún así no podía salir.

El local en que se encontraba, era una parte trasera, así que no podía salir por enfrente, sin encontrarse aquellos "caníbales".

Ya no había escapatoria...

- Sunmi...– Ya sabían que era solo cuestión de minutos para que la chica no pudiera contra el virus. Aquella noticia de la mañana le había dado esa información.

Estuvo intentando salir por varios días, pero nada servía.

Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, y sus manos manchadas de sangre la hacían sentirse culpable de la muerte de su amiga.

Se abasteció de lo que había en el lugar, y de vez en cuando intentaba abrir nuevamente la puerta.

Un día, mientras miraba la última lata de duraznos en conserva que había evitado comer hace dos días atrás, se sintió tan malditamente mal...

¿Así es como iba a terminar todo?.

Un ruido proviniente de la puerta atascada, la alertó. Se movió rápido, mientras se acercaba a ésta, provocando un poco de indeseado ruido.

Por un momento tuvo miedo, y por un mínimo instante, quiso pensar que era Sunmi, pero era imposible, ya que el virus se demoraba casi un minuto en tomar el control total del cuerpo, y habían pasado dos años...

- ¿H-hay alguien ahí?.– Se atrevió a decir...

Actualidad.

- Vaya... Lamento lo de tu amiga.– Dijo Jennie, mientras se sentía un poco identificada.

- También yo...– Dijo, antes de proceder a quedarse en silencio.

Sobrevivir.- Jenlisa [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora