20.- El plan

6 0 0
                                    

(...)

-ATENCIÓN PASAJEROS, ABRÓCHENSE LOS CINTURONES. PREPÁRENSE PARA EL ATERRIZAJE. RECOMENDAMOS: NO SE QUITEN EL CINTURÓN HASTA QUE EL APARATO NO QUEDE TOTALMENTE APAGADO Y PARADO.

Me abroché el cinturón como nos dijeron y le cogí la mano a Eric, ya que volar me daba pánico, sobre todo los aterrizajes. Fue un poco aparatoso, pero salimos vivos.

-Mike.-Llamé al que antes nos había desabrochado los agarres.-¿Por qué Virginia?

-Marta llevaba un rastreador, pero no sabemos si ésta es la localización real o el chip está simplemente en el suelo y ellos se han ido.

-Sois hombres de Caniff, ¿no?-Bajé del avión con los chicos detrás.

-Sí. El señor nos mandó a por ella, pero nos enteramos de que está secuestrada por tu querido padre.-Puso énfasis en ''querido''.-Por lo que empezamos a buscarte a ti o a Secharia para hacer justamente esto.

-¿Hacer qué?-Pregunté curiosa.

-Obligarte a ir a por Marta.

-Eso ya iba a hacerlo sin que me lo dijeras tú, lumbreras.-Me dirigí hacia dentro del aeropuerto, en la cinta por donde pasaban las maletas.

No sabía cómo, pero yo era la ''líder'' del grupo. Todos iban tras de mí, sin rumbo. Yo iba estresada, dando voces a todo el que se ponía en mi camino.

Cogimos las maletas y nos dirigimos hacia la zona de taxis, nos repartimos en dos taxis hasta llegar a un motel de mala muerte, en el que se suponía, íbamos a quedarnos a dormir sólo esa noche. En cuanto pisé mi habitación sonó el movil de usar y tirar que compramos Eric y yo. Era Nick. Fui en busca de Eric y en mi habitación, contestamos.

-Nick.

-Eric. ¿Y mi hija?

Ideé un plan en dos segundos.

-Papá, te echo de menos.

Eric me mató con la mirada, pensando que hablaba en serio.

-¿De verdad? Te necesito a mi lado, Emi.

-Antes necesito, papá, que me asegures que mis chicas están bien, y volveré contigo y con ellas, porque os necesito y quiero volver a casa.-Lloré un poco, intentando parecer apenada.

-Están bien, hija, están muy bien.-Por atrás se oyeron unos ruidos y seguidamente a las chicas pidiendo ayuda.

-Quiero saber dónde estás y cómo ir con vosotros. Papi he cambiado de idea, quiero ser como tú. Eric sólo... Me comió la cabeza.

La cara de Secharia era un poema.

-Tranquila cariño, luego te llamo y te diré cómo vas a llegar.

Colgué y sonreí. ¿Era cierto que acababa de engañar al gran Nick Miller llorando un poco y poniendo voz de niña necesitada? ¿O me estaba engañando él a mí?

-¿¡Emily!?-Secharia se levantó de la cama y se alejó de mí.

-Dime que no te has creído que...

-Pues claro que me lo he creído.-Estaba enfadado.

-Tengo un plan.

-¿Y lo dices sin antes consultarlo? Emily, la has liado.-Se puso una mano en la frente.-Cuéntame qué es lo que vas a hacer.

-Voy a recuperar a nuestras chicas. Confía en mí, ¿cuándo te he fallado yo?-Me abrazó y me besó el pelo.

Bajé a por algo de cenar, si es que había.

Llegué al comedor, que era más o menos como mi habitación. Había hamburguesas con una pinta un tanto rara. Cogí una y cogí también varios sobres de Kétchup. Me senté en una mesa pequeña, sólo estaba yo y no se oía más que el sonido de fondo de los cocineros. Pensé bien mi plan y lo imaginé en mi mente. No quedaba nada mal. A las 00:30 subí a mi habitación, esperando recibir noticias de Nick. Miré el móvil y efectivamente tenía algunos SMS.

''Mañana a las ocho estarás en el Ayuntamiento de Virginia. Un Ford Focus negro con cristales tintados te recogerá. Las letras de la matrícula son CDB''

Primer SMS.

''Hija te había echado de menos. Menos mal que mañana podré volver a abrazarte''

Segundo SMS.

''Te quiero''

Tercer SMS.

¿De verdad se había creído que me había recuperado así de fácil?

¿De verdad había tenido los cojones de decirme ''te quiero''?

Volví a leer el mensaje. Sí, los había tenido.

THE RED KEY (MIDNIGHT RED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora