27.- Posguerra Miller-Collins-Secharia 1.

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Los chicos me ayudaron a meter a Arianna en la parte de atrás del coche, ya que Jay, Marta, Leah y Eric iban en el coche de Jay. Me dispuse a tranquilizar a mi hermana pequeña, o a intentarlo.

-Arianna, mi amor-le dije lentamente, con intención de calmarla con mi voz-tenemos que ir al hospital, ¿vale? No te vamos a dejar sola, ni a ti ni a las chicas.-esperé una reacción que nunca llegó. Estaba realmente acojonada-no necesito que me respondas ahora, sólo que nos dejes ayudarte, porque esto ya ha pasado.-respiró fuerte a modo de respuesta.

Me volvió a agarrar la mano, era lo único que había logrado hacer por sí sola. Estaba más que deshidratada, desnutrida, despersonalizada, la miraba y no la veía. En mi mente apareció la idea de recibir ayuda psicológica, además de empezar a agobiarme por los trámites legales sobre mi madre y la tutela que tendría que asumir de mi hermana. Había pensado en desmarcarme casi totalmente de nuestra familia, ya nada nos ataba a los Miller, ahora sólo seríamos Arianna y Emily.

Llegamos al hospital y bajamos de los coches como locos pidiendo atención y camillas en urgencias para las chicas. Las sacaron del coche y al ver las caras de los médicos fue cuando entendimos la gravedad de la situación. Mi robustez se acabó ahí y caí de rodillas al lado del coche gritando miserias sobre mi padre y maldiciendo cada segundo de sufrimiento que nos ha hecho pasar. Lo iba a pagar caro, carísimo, de hecho.

Eric y los chicos me calmaron y entramos a hablar con la policía, que había venido ante la llamada de los médicos de urgencias y de los guardias de seguridad, que miraban más que perplejos la situación. Les enseñé el DNI y vieron mi apellido, aun siendo muy común, supieron quién era en seguida. Me explicaron que toda nuestra familia estuvo saliendo en la tele por meses y que habían montado toda una red de búsqueda, al parecer, mi hermana y yo éramos las únicas que no sabíamos la verdad de los negocios de mi padre. Me sentí gilipollas. La policía tomó todos nuestros datos y convocó a la prensa para mañana al medio día en el hospital. Jay me dio el número de su abogado para arreglar todos los temas legales de los que tenía que hacerme cargo, él correría con todos los gastos y ahora además de gilipollas, me sentía inútil y dependiente.

-¿Familiares de Marta, Leah y Arianna?-La médica nos buscó con la mirada y Jay, Eric y yo corrimos a recibir la información de sus estados.

.-Bueno, veamos... Están en una situación deplorable. Vamos a ser francos, las chicas van a tener que estar aquí al menos un mes, de ellas depende si es más o menos tiempo. Tienen que apoyarlas, la parte psicológica es muy importante. Creemos conveniente que las tres reciban este tipo de atención cuando empiecen a beber y a comer, complementaremos estos dos tratamientos para una completa recuperación y los psicólogos encargados irán haciéndoles informes. Tal vez ese sea el proceso más largo y del cual no se lleguen a recuperar nunca. La parte buena es que no hemos visto lesiones más allá de lo evidente, aunque todavía tendremos que realizar TAC's, radiografías, ecografías por posibles violaciones...

-¿Perdón? ¿Posibles violaciones?-Dijimos los tres a la vez con la cara totalmente descompuesta.

-Sí... Las tres chicas presentan signos de violencia y abuso sexual, violación, y recientes. Arianna ni si quiera tiene sensibilidad al tacto en la zona y la hemos tenido que dormir para hacer esa parte de la revisión. Está totalmente despersonalizada. Leah y Marta al menos han reaccionado de manera colaborativa a sus revisiones.-Jay y Eric me miraron y agacharon la cabeza pensando en si de verdad mi padre había sido capaz de hacerles eso.-Y a parte de los posibles embarazos o fetos sin vida, lesiones internas... Hemos visto que las tres han sido operadas.

-¿Ope...radas?-Jay no podía asimilar más información.

-La operación es por una extracción de bala, según las cicatrices y el sitio tal vez hace un mes. Las tres chicas tienen el balazo en el mismo sitio: el estómago. Suponemos que por miedo de los secuestradores a que quedaran embarazadas. Tendremos que hacer más pruebas. Esta noche les recomendamos que se turnen para intentar hablar con ellas y sacarles información de interés médico: qué les han hecho, durante cuánto tiempo, etc. Les pedimos paciencia y que no se hundan, las chicas sobrevivirán a todo, sólo necesitan tiempo y mucha atención. Descansen, seguiremos mañana.

El médico se dio la vuelta y yo corrí hacia el primer baño que vi y vomité, temblé, lloré, hiperventilé... No sabía cómo gestionar esto, acabé en el baño y fui al espejo a refescarme un poco y a pensar fríamente. Eric entró corriendo al baño gritando mi nombre, sin aire y más nervioso que nunca. Lo miré a través del espejo y los dos nos echamos a llorar, me apoyé en el grifo y vino a abrazarme, buscando consuelo y buscando, a su vez, consolarme.


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⏰ Última actualización: Oct 24, 2020 ⏰

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THE RED KEY (MIDNIGHT RED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora