THE RED KEY (MIDNIGHT RED)

13.- Desliz

POV ERIC.

Habíamos hablado de todo y nada a la vez, pero así era como yo me sentía cómodo: con ella entre mis brazos.

-Te quiero- Sonaba tan sincero que hasta me asustaba.

De repente se quedó pensativa, después de unos segundos me miró.

Y entonces me besó.

Entonces reaccioné y la cogí de la cintura, subiéndola encima de mí. Ella puso sus manos en mis mejillas y yo seguía con las mías en su cintura, dando pequeñas caricias en círculos. Rodé y me quedé encima de ella. Abrí mis piernas para que ella pudiera acomodarse en mi cuerpo.

Y seguí besándola, acaricándole el pelo y repitiéndome a mí mismo que esto no estaba bien. Pero no me disgustaba, para nada. Sus labios eran como el éxtasis, te hacían fácilmente adicto.

Fui de sus labios a su mano herida, besando cada parte de su piel y haciéndola reír. Me encantaba verla así.

-Eric, para de hacer tonterías.

Pero volví a sus labios una vez más mordiendo su labio inferior. Soltó una carcajada y me acarició la mejilla mordiéndose el labio que le había mordido yo anteriormente.

Me tumbé a su lado mirando al techo y sonreí sin querer. Respirando hondo. Y al momento la sentí caer a mi lado, mirándome.

-Buen asalto, Secharia.

Reí otra vez.

-Recuerda, somos compañeros de piso.-Se levantó y un pedacito de mí se fue con ella.

-Con derecho a roce.

-Ya veremos.

Se metió al baño y a los diez minutos salió. Esos vaqueros me volvían loco.

POV EMILY

Esto no había estado bien. ¿Y si no le ha gustado que lo hiciera?

''Vamos Em, él ha tomado el control desde que has tocado sus labios''

Salí del baño y Eric me observaba detenidamente.

-Eric, levántate. Tenemos diez días para encontrar a Marta. No pienso quedarme aquí revolc...No pienso quedarme aquí.-Miré al suelo intentando calmarme. Eric ya sonreía cogiendo mi cintura.

¿Cuándo se había levantado?

De repente me agobié. Estábamos haciendo el idiota mientras mi mejor amiga estaba secuestrada.

-¿Cuándo van a venir tus amiguitos?

-¿''Amiguitos''?

-¿Crees que después de todo voy a invitarlos a un té con pastas? No me jodas Secharia.

Cogí una camiseta negra de tirantes básica y me la puse.

-Yo participé también en tu secuestro y no estás enfadada conmigo.

-¿Quién te ha dicho que no lo estoy?

Se quedó callado. Sabía que esto iba por mal camino-

-Acabas de besarme como nunca.-Dijo frustrado.

-Disfruta del recuerdo, no creo que vuelva a pasar nada más.- Fui clara y firme, no me lo creía ni yo.

-Sabes que va a volver a pasar.

-Dos no se besan si uno no quiere.

-El problema es que queremos los dos.

Joder. ¿Por qué está tan cerca? Odio parecer tan débil.