Inocente Tentación [ChanBaek]

Lluvia.... Capitulo 4

Aquéllo no podia estar pasando ya, en su primer día. BaekHyun era realmente un ser insolente. Jamás había lidiado con alguien así, con una persona que supiera amenazar, chantajear, como mirar de forma diabólica y sonreír como lo hizo la serpiente cuándo Eva mordió la manzana.

Recogió la sala, borró la pizarra y salió después de ver en el reloj que era la hora de comer. Bajó las escaleras y fue directamente a la cocina. Tenía claro que no quería ser servido por otros teniendo dos manos perfectamente dispuestas para hacer aunque fuera un bocadillo. Varias mujeres trabajaban ahí dentro, pero sólo una terminaba de lavar los platós mientras las otras comían y hablaban. Todas se asustaron al verlo entrar.

- No se preocupen- se rasco la nuca y señaló la nevera-. Yo mismo puedo.... 

-¿Usted es el nuevo profesor?

ChanYeol asintió mientras abría la nevera. Una de ellas le tocó el hombro y sonrió con amabilidad.

- Teníamos un plató preparado para usted.

Cerró la nevera y se sentó juntó a ella. Si ya estaba hecho, no podía rechazarlo.

-¿Qué tal la clase con el niño?- preguntó otra con asco- Pensé que aún estaría arriba.

La comida estaba más que deliciosa, pero el sabor disminuyó al oír la pregunta. BaekHyun lo había amenazado, no debía contarlo, era un secreto como los de la confesión. Siguió comiendo y miró distraidamente a otro lado.

-Pues fatal.- Habló al final la que lavaba los platós, sentándose enfrente de el.- ¿Acaso no lo conoces? Ese niño sólo obedece a la abuela.

Eso era algo que ChanYeol no entendía, igual que la frase que BaekHyun le había dicho cuando se presentaba: "... y si no fuera por mi abuela ya lo hubiera hechado de mi casa, igual que a los otros profesores".

-Cómo sea.- añadió la última, llevándose el plató vacío de ChanYeol al fregadero- seguro que usted puede con el.

Todas lo miraron sonrientes y aunque debía haberlo llenado de confianza, la imagen de BaekHyun yéndose sin que el pudiera hacer nada se repetía en su cabeza. No tenía demasiadas oportunidades, si no lograba averiguar la forma de contraatacar estaba fuera de su alcance dominarlo. Necesitaba pensar en algo.

La tarde fue como una cualquiera en el seminario. Leyó hasta que sus ojos no pudieron más y se dio un baño relajante con jabón que olía a rosas y jazmín. Hundió la cabeza en el agua, se froto la cara sin importarle que el jabon se ñe metiera en los ojos y bufo. No se le ocurría nada. Al final salió con una toalla en las caderas y se peino con lodos dedos sin siquiera mirar su reflejo. Tenía que ser positivo, tenía que pensar que tal vez al día siguiente todo iba a mejorar, tal vez poco a poco y de alguna forma lograba ganarse la confianza de BaekHyun.

No había dormido demasiado bien. En lugar de Luna, esa noche fueron los truenos quienes le dieron las buenas noches y lo molestaron sin cesar, chillando, iluminando su habitación, las gotas gordas chocando contra la ventana de forma insistente. Si había algo que ChanYeol podía odiar era la lluvia.

- Buenos días.

Fue a la nevera con la intención de tomar un zumo y la encontró vacía, con poco más de un cartón de leche. Cuando se giró, la mujer tenía dos tazas en la mano y movió la cabeza para que la siguiera fuera de la cocina.

-La señora Byun trabaja con una asociación y se ha llevado todos los alimentos para los necesitados.

Fueron al comedor, donde el señor Byun cerraba el periódico y se levantaba para irse a trabajar. Pasó por su lado con una buena sonrisa y le dio a la mujer lo que quería de cenar antes para de salir. ChanYeol respiro profundamente, preguntándose como podía ese niño ser como era teniendo unos padres como los que tenía. Se sentó en la mesa y aceptó el café que ella le ofrecía.