Inocente Tentación [ChanBaek]

Confianza... Capitulo 8

Dobló más las rodillas, con la cabeza apoyada en el cabecero de la cama y la manta cubriéndolo casi hasta el estómago. Pasó la hoja del cómic que se apoyaba en sus muslos y frunció el ceño. No se podía concentrar. Por eso lo cerró con rabia y lo tiró lejos, haciéndolo chocar con la pared y caer al suelo con un ruido grave. Cruzó los brazos sobre el pecho, mirando al frente. ¿Cómo se había atrevido? Maldito SeHun. Primero quedaba con él, luego lo besaba, le susurraba bonitas palabras al oído. ¡Y ahora lo encontraba liándose con una zorra! Como si no hubiera tenido suficiente con aceptar que el cura lo acompañara.

Gruñó de nuevo aquel domingo y pataleó. La vieja criada tocó tres veces a la puerta, dijo algo a lo que BaekHyun no prestó atención y se fue. Se había negado a salir de la habitación desde que llegó el viernes a casa, así que tenían que llevarle la comida para que no se muriera de hambre. Aunque sabía que más de una deseaba que así fuera, no pensaba darles ese placer. 

Se destapó y saltó de la cama, temblando al sentir el frío del suelo contra sus pies descalzos. Se apartó el pelo de la frente y caminó hasta la puerta .Mirando hacia abajo se encontró un delicioso plato de comida y un vaso de zumo sin pulpa; se agachó y cogió ambos con cuidado. El señor ChanYeol apareció por las escaleras justo en el momento en que él se levantaba. Lo vio mover la mano en forma de saludo y se miró las suyas, ocupadas. 

¿Debía saludarlo? Había sido de gran ayuda el viernes, aunque no hubiera hecho más que escucharlo. Pero eso era suficiente. Más de lo que sus amigos habían hecho nunca. Xiumin y KyungSoo siempre estaban ocupados bailando, bebiendo, o teniendo sexo con alguien. Así que nunca le prestaban atención. Sin embargo, aunque lo había tratado peor que mal, el señor ChanYeol había tenido paciencia y oídos, incluso había acariciado su pelo; y solo su abuela le acariciaba el pelo de esa forma. 

No hizo más que mirarlo mientras pensaba. Pero entonces lo vio sonreír y abrir la boca, y se ruborizó. Dio media vuelta, entrando rápidamente en su habitación sin dejar que hablara. Apoyó la espalda en la puerta y miró la gota de zumo que se deslizaba por fuera del vaso. Le daba vergüenza hablar con él, no solo porque era incómodo saludar a alguien a quién había tratado tan mal, más bien porque le había contado algo que nadie sabía. 

-BaekHyun. -escuchó su voz al otro lado de la puerta. Dejó la comida sobre la mesa y se miró los pies, escogidos por el frío. El reverendo me ha dado una cosa para ti. 

¿Una cosa para él? Recordaba haber ido muchas veces a la iglesia con su abuela cuando era más pequeño. Pero desde entonces solo se había presentado aquél día en la puerta para agradecer a ChanYeol que no lo hubiera delatado. 

Lo oyó respirar y se mordió el labio. Tenía que enfrentarlo. Era un cura, un estudiante o como se llamara eso, así que sabría guardar un secreto, ¿verdad? Cogió aire y se dio media vuelta. 

Cuando abrió la puerta, el señor ChanYeol lo miró como siempre lo miraba. Al principio había sido gracioso hacer caso de lo que SeHun le decía, pues era el único que sabía lo del "profesor-cura" y adoraba hacer maldades. Por eso le había resultado divertido intentar provocarlo, morderse los labios, jugar con su pelo... Pero con el tiempo lo había visto inútil, se había cansado y había terminado por querer provocar únicamente al que ahora lo había decepcionado. Sin embargo, el hombre que tenía delante, no cambiaba esa mirada de ojos oscuros, y  no sabía lo que significaba. 

-¿Qué es? -preguntó, ignorandola forma en que el mayor pareció sacudir la cabeza. 

-Es de tu abuela. Dice que lo encontró ayer mientras limpiaba la capilla. 

Notó su propia cara iluminarse y como su cerebro dejaba todo pensamiento a un lado para centrarse en el precioso y viejo broche que el señor ChanYeol le daba. Lo cogió sin poder evitar sonreír.