Inocente Tentación [ChanBaek]

Lleveme con Usted...Capitulo 24

Suave como la brisa que golpeaba la ventana, una carcajada rompió el aire. Luego le siguieron muchas más,acompañadas de gritos inentendibles que se perdían en intención de súplica. ChanYeol se mordió el labio aguantando una risa que sabía que sonaría estruendosa y disfrutó de los ojos llorosos de BaekHyun. 

Si no hubiera estado viviéndolo en primera persona tal vez hubiese pensado que estaban maltratando al menor. Y no se hubiera equivocado demasiado. Por suerte estaban solos en casa, en uno de esos días que el señor Byun trabajaba y la anciana había decidido visitar el pueblo a las seis de la mañana. ¿Qué culpa tenían ellos de despertar abrazados y sin nada que temer? BaekHyun tenía mucha, pues había ignorado totalmente su petición y se había colado en su cama mientras él dormía. 

No iba a decir que no le había gustado despertarse y encontrar la dulce respiración contra su cuello y la pierna enredada sobre las suyas, pero tampoco iba a dejar pasar el hecho de que podían haberlos descubierto. Así que había decidido castigar a BaekHyun de la misma manera en que castigaba a los huérfanos, agotándolo a risas, dañándolo a cosquillas y, tal vez, solo por ser quién era, comiéndoselo a besos. 

BaekHyun apretó las manos en su pecho y lo empujó una, otra y otra vez, sin éxito. Las carcajadas interrumpieron un"pare" y comenzó a patalear. ChanYeol estaba seguro de que le dolía el estómago; ¿debía parar? A lo mejor era demasiado.

-No lo...no lo volveré...a hacer -aunque se mordió el labio, BaekHyun era muy sensible en la zona de sus costillas y terminó estallando. Admiró el rostro teñido de rojo y decidió aguantar un poco más, solo hasta que BaekHyun le demostrara que aquello no le gustaba.

Lo que no esperaba, bajo ninguna circunstancia, era que BaekHyun volviera a mover las piernas. Sus ojos se abrieron en demasía, un gruñido ronco salió de su garganta y se llevó las manos automáticamente a la entrepierna.

-Oh, joder...-gimió adolorido, dejándose caer en el colchón. 

BaekHyun se tapó la boca con las manos, se arrodilló rápidamente, ignorando lo desaliñado que estaba, y puso una mano sobre su hombro con miedo.

-P-perdón -movió la cabeza. La culpa había sido suya y lo sabía, pero había dolido tanto- Espere...-levantó un poco la mirada, cogiendo aire con la nariz para calmarse. BaekHyun sonrió con malicia y se apartó el pelo de la cara antes de señalarlo- ¡Ha dicho joder!

-¿Qué?

-Ha dicho joder -repitió sorprendido. Luego se echó a reír y ChanYeol lo comprendió- No sabía que conocía "malas palabras".

-Ha sido sin querer. -ni siquiera se había dado cuenta, ¿cómo iba a pensar en lo que decía si una rodilla acababa de golpearle donde más duele?

Pero BaekHyun bajó de la cama y se encogió de hombros.

-Queriendo o no, lo ha dicho. -poco a poco, el dolor fue disminuyendo y un sereno rubor comenzó a aumentar en su rostro. Sin embargo, ChanYeol no se dio cuenta de ello. Estaba demasiado centrado observando a su pequeño ángel,que le daba la espalda: una espalda pálida y suave, que terminaba en el principio de unos pantalones rojos, gruesos ya cuadros. ¿Cuando se había quitado la camiseta del pijama? No, mejor dicho, ¿por qué?

-BaekHyun...

Si había algo que ChanYeol nunca desmentiría era la belleza del menor. Había sabido, sabía y siempre sabría que fuera como fuese BaekHyun era hermoso; pero tenía que admitir que en aquel momento lo estaba volviendo loco. Ver el pelo castaño en una coleta era algo poco habitual y tal vez por eso era más especial, casi tanto como ver el brillo plateado sobre su pecho cuando se giró.

-Ta-dah! -los pómulos adorables subieron en una sonrisa y todo simple indicio de dolor desapareció de ChanYeol. Se deslizó hasta ponerse en pie y BaekHyun estiró un brazo para detenerlo- Dígalo otra vez.