Inocente Tentación [ChanBaek]

Feliz San Valentin... Capitulo 29

La luna estiró un brazo, desdobló los dedos y movió la mano de un lado a otro. Su cara era redonda, puramenteblanca; sus ojos plateados y tan brillantes que cegaban; su sonrisa mucho más que sincera. ChanYeol apoyó la sien enel cristal que le impedía caer desde un segundo piso. Jugó con el lápiz que tenía entre los dedos, mordió el borde, lopasó por sus labios e incluso suspiró. No sabía qué hacía. No sabía cómo había llegado a estar sentado en el alféizar,con nada más que la ropa interior y una libreta que no era suya sobre el regazo. No era buen dibujante, pero aun asíestaba haciendo tonterías sobre una hoja que ya no estaba en blanco. Y a pesar de todo, nunca había estado másrelajado, tranquilo, seguro, más...feliz.  

-¡Señor ChanYeol! -su cuerpo dio un salto que tiró ambos objetos al suelo. La voz asustada de BaekHyun aceleró sucorazón hasta el punto en que se levantó, tropezó con su propio pie y abrió de un golpe la puerta del baño que teníandentro de la habitación- ¡Mátela, mátela! 

Su rostro se descompuso. El menor corrió tan desnudo como empapado hasta esconderse a su espalda. Las dosmanos mojadas lo empujaron y pudo notar que temblaban sobre su piel.

 -¿Qué pasa? -preguntó despacio, preocupado y confundido. No había nadie allí dentro que no fueran ellos dos,¿verdad? Sin embargo BaekHyun seguía diciéndole que la matara, empujándolo hasta el plato de ducha que aún semojaba por el grifo abierto. Miró sobre su hombro y solo consiguió ver un cabeza castaña apretada en su espalda- ¿Aquién quieres que mate? 

Tenía claro que no iba a matar a nadie, a no ser que le hubiera hecho algo a su ángel. 

-A-allí...-BaekHyun se puso a su lado, estiró el brazo y señaló una pequeña mancha negra que se movía muylentamente por la cerámica. ¿Eso era...- ¡Mátela! 

-¿Una araña? -tosió para disimular la risa. No se reía para burlarse, no es que le hiciera gracia, simplemente le parecíalo más adorable que había visto en toda su vida. Era un bicho diminuto, no más grande que su pulgar y queposiblemente estaba aún más asustado que el mismo BaekHyun, y sin embargo este lo abrazaba como si se tratara deuna tarántula venenosa. Podía sentir los brazos ajenos temblar y ver la cabeza castaña escondida, ahora, en supecho. Era mucho más de lo que podía aguantar. Pasó las manos por el pelo mojado. Antes de terminar de dar elsegundo paso, BaekHyun lo soltó y volvió a ponerse tras él para protegerse. 

-Con cuidado...-susurró a su espalda, tan lleno de miedo como de preocupación. 

ChanYeol cogió un trozo de papel antes de entrar en la ducha. Cerró el grifo con un movimiento rápido para nomojarse, se agachó y volvió a escuchar la dulce advertencia, volvió a sentir las manos sobre su espalda y el alientocálido sobre su cabeza. Y aunque lo miró durante varios segundos, BaekHyun no se dio cuenta de nada que no fuera locerca que su mano estaba de la pequeña araña. Al final atrapó el arácnido en una bola de papel y cerró el puño concuidado. 

-Ya está. 

-No la ha matado. -aseguró BaekHyun con los ojos fijos en su puño- ¿Por qué no la ha matado? 

Se levantó sin contestar. Salió de la ducha con pasos rápidos y seguido por un muy curioso BaekHyun, que aunque nose acercaba demasiado a él por miedo, sí parecía querer hacerlo. Sonrió tanto interior como exteriormente mientrascaminaban hacia la ventana donde unos minutos antes se había imaginado a un BaekHyun herido. Cuando la abrió, elmenor ladeó la cabeza y se pegó a su cuerpo casi de la misma forma en que los huérfanos de cinco años curioseabanmientras les arreglaba los muebles. No estaba haciendo ningún trabajo de bricolaje, no estaba con un niño y muchomenos se encontraba en un orfanato, pero la sensación era casi la misma. Excepto por el gran hecho de que estabaenamorado de ese niño de diecisiete años.