Inocente Tentación [ChanBaek]

Cambiando mi vida.......Capitulo 18

El señor Chang se encargará de todo. La silla de ruedas entra fácilmente en el maletero y puedo andar perfectamente tres pasos. No necesito que vengas a por mí. No soy una niña de la que debas preocuparte, cariño; tengo mis años. -BaekHyun abrió la boca para contestar. Sabía todo eso y más. Su abuela era una mujer fuerte, de esas que trabajaban cuando el mundo estaba dominado por el machismo. Soltó la primera sílaba de su "pero" y ella lo interrumpió- El día veinticinco iré yo a casa, ¿de acuerdo? No te daré tu regalo como te vea en la estación. Y ni se te ocurra colarte en el coche o hacer alguna tontería porque no voy.

-¡Pero abuela!

-Avisado estás. -la risa de su abuela era la más hermosa que había oído nunca. Igual que su voz, cada carcajada tenía un toque ronco y dulce, femenino pero nada empalagoso, más bien era digno de una mujer que se hacía respetar. Y que tuviera tanto ánimo después de lo ocurrido, hacía que BaekHyun la admirara mucho más- Y dime, ¿qué tal con ChanYeol?

Sus mejillas se incendiaron en cuanto oyó ese nombre; recordó el viernes y se llevó las rodillas al pecho. Estaba sentado en su cama, rodeado por una manta que ella misma había tejido cuando él tenía cinco años, apoyado en el cabecero. Habían llegado a casa muy tarde, después de comprar muchísima ropa para el señor ChanYeol y para sí mismo, después de cenar una hamburguesa y caminar entre silencios que lo volvieron loco. Estaba terriblemente avergonzado. Y aún no sabía porqué lo había hecho.

-Bien. -respondió. Más que bien, se rió su cerebro.

-Me alegro. -él también se alegraba, es decir, le gustaba mucho ese hombre y saber que él también lo atraía tanto como para romper su vida de devoto era increíble. Se mordió el labio y apretó el móvil bajo sus dedos. Había tenido sexo con él, también, y había sido más que fantástico. Realmente le gustaba, aunque no podía llamarlo amor.

-Abu -dijo, sabiendo que su voz sonaba tan infantil como nerviosa-, en el hipotético caso de que el señor ChanYeol quisiera dejar de ser cura, ¿podría?

-Bueno, él aún no se ha graduado. Solo tendría que negarse a recibir los votos. Si te refieres a un sacerdote,básicamente lo mismo, renunciar a ellos.

-¿Tan fácil?

Ella se rió.

-Por supuesto, cielo. Dios no obliga a nadie a seguir su camino. ¿Por qué lo preguntas?

Se encogió de hombros, aunque sabía que ella no podía verlo. Lo preguntaba porque el señor ChanYeol lo besaba,porque el señor ChanYeol lo tocaba, porque el señor ChanYeol lo deseaba. Lo preguntaba porque el señor ChanYeol se había desecho de la ropa aburrida de sacerdote y estaba dispuesto a vestirse normal. Todo eso tenía que llevar a alguna parte, y BaekHyun solo podía pensar en que tal vez el señor ChanYeol ya no quería ser sacerdote.

Tal vez, porque no había dicho nada al respecto.

-Por nada, Abu. -ella hizo un sonido que BaekHyun entendió. Hizo un mohín y supo que su abuela también lo entendía sin hablar. Ella no se creía que fuera "por nada"- Confía en mí.

-De acuerdo...-suspiró. La voz de un hombre que anunciaba la cena se oyó fuerte a través del teléfono de su abuela Tengo que dejarte, Baek. Dile a tu padre que llegaré para la fiesta.

-Vale. Te quiero.

-Y yo a ti, cariño. 

El pitido lo avisó de que ella había colgado. Dejó el móvil a su lado y deslizó hasta estar tumbado con la mirada en el techo. Dejó caer las manos sobre su cara y suspiró. Quería verlo, besarlo y hablar con él hasta que les entrara el sueño,igual que habían hecho el día anterior. Aunque solo hubieran sido cinco minutos y el roce de labios hubiera durado menos que un chasquido de dedos.