Inocente Tentación [ChanBaek]

Primera Cita.... Capitulo 12

Acarició el borde de la taza con dos dedos, pensativo, centrado en cómo el café se movía levemente bajo la luz de la lámpara. Jugó con el labio inferior bajo los dientes, soltó aire por la nariz y bebió un poco antes de seguir con las caricias.Estaba solo en el comedor, desayunando un lunes por la mañana, esperando a que BaekHyun bajara para irse al zoo. Y no podía evitar que su conciencia le repitiera una y otra vez lo mal que estaba aquello, salir con BaekHyun, solos, con la tentación ofreciéndosele en bandeja de plata.

-Buenos días. -oyó, pero no lo procesó. Se llevó la taza a los labios y se quedó olisqueando el delicioso aroma a café-¡Buenos días!

En lugar de asustarse, sin siquiera sentir como le subía la adrenalina a los bombeos de su corazón, ChanYeol levantó la mirada y le dio un trago a su desayuno. Dejó la taza en la mesa tranquilamente, mirando a BaekHyun, observándolo, captándolo, y finalmente viéndolo. Esos ojos marrones si eran cafeína, ellos si lo despertaban, si le quitaban el sueño por las noches. Verlo hizo más efecto en su cuerpo que la bebida oscura que aún acariciaba.

-Buenos días. -respondió por fin, y solo entonces BaekHyun se sentó frente a él.

Una criada, la chica joven a la que BaekHyun siempre gritaba, llegó con un vaso de zumo y la cara llena de temor. Dejó el vaso en la mesa con manos temblorosas, miró a ChanYeol y luego al castaño que acababa de fruncir el ceño.

-L-lo siento. -empezó ella, agachando la cabeza- N-no nos quedan naranjas y el s-señor Byun nos ha dicho que lo hiciéramos de mandarinas. 

¿Mandarinas? Bueno, no parecían muy distintas a las naranjas. Bebió, se lamió el labio inferior y observó atentamente cómo BaekHyun abría la boca. Se preparó para el grito, y la chica apretó los puños en su delantal indicando que también sabía lo que vendría. Sin embargo, sólo se escuchó un suspiro. ChanYeol vio como BaekHyun se frotaba el puente de la nariz,le daba un trago al zumo y lo miraba fijamente un par de segundos. BaekHyun sonrió.

-No importa. -dijo con voz tan dulce como el olor que desprendía su colonia incluso con una mesa de distancia- Puedes retirarte. 

La chica llegó a ruborizarse de la sorpresa; los miró a ambos y se fue corriendo. BaekHyun no dejó de mirarlo durante un buen rato, esperando algo que ChanYeol no entendía. Le dio un último trago al café y se lamió los labios, ¿qué quería BaekHyun? ¿Esperaba que dijera algo? ¿Que hiciera algo? Pero no tenía ni idea de qué era lo que pasaba por esa cabeza, así que se limitó a sonreír y BaekHyun se ruborizó, respondiendo el gesto.

-Ayer...-empezó tan de improviso que ChanYeol solo pudo pensar en una cosa: el beso. Se ruborizó también, preguntándose qué pasaría si alguien los viera en ese momento. Miró la taza vacía y escuchó la voz tímida- ¿estuvo leyendo?

-Oh, sí.

Levantó la cabeza; no se esperaba esa pregunta. El día anterior había pasado la tarde tirado en la cama, horas y horas sin pasar la página, con las gafas ladeadas y el brazo sobre la frente, pensando en lo mucho que estaba blasfemando al besarse con un hombre menor de edad, pero también en lo poco que se arrepentía, porque le gustaba muchísimo. Pero sí,había estado leyendo. 

BaekHyun asintió, bebiendo sin cara de disgusto. Se lamió los labios y luego se mordió el inferior. Cuando levantó la cabeza y se apartó el flequillo de la frente, ChanYeol quiso levantarse y borrarle los restos de zumo a mordiscos, apresarlo contra su cuerpo, acariciar su piel... Apretó los puños sobre las rodillas y jadeó en silencio. ¿Qué clase de pensamientos eran esos?

-Mi padre quiso que viéramos una película larguísima.

Y entonces ChanYeol golpeó a sus pensamientos, hizo a un lado su conciencia con delicadeza y atrajo los recuerdos del día anterior, después del beso pero antes de tirarse en la cama, a su cerebro. El padre de BaekHyun había llegado a casa muy pronto aquel domingo, había subido las escaleras y llamado a la puerta de su hijo mientras este enredaba los dedos en el pelo de ChanYeol. Comieron en silencio y luego el señor Byun quiso pasar el resto del día con BaekHyun, haciendo que ellos no se volvieran a ver hasta ese mismo momento. Recordaba también y con perfección como había abierto la puerta para ir a cenar y se había encontrado al señor Byun con un dormido castaño en brazos. ChanYeol y el señor Byun habían cenado solos.