Inocente Tentación [ChanBaek]

Promesa... Final 1 Temporada

  -¿No te ha respondido?

Se mordió el labio. No, BaekHyun no le había respondido aún. Miró una y otra y otra vez la pantalla del móvil de JunmYeon,que había pasado la tarde con él en casa, contándole todos sus proyectos, preguntándole mil veces sobre su historia con su ángel y escribiéndolo todo en una pequeña libreta que guardaba en su bolsillo. Era la hora de cenar, estaban sentados en la mesa con los platos delante y ni siquiera Minah era consciente de dónde estaban BaekHyun y su padre. ChanYeol se estaba poniendo nervioso, muy nervioso, ¿y si eso que la luna quería decirle era que los habían descubierto? ¿Y si el señor Byun no dejaba que BaekHyun volviera a verle jamás? No, no podía ser eso. Ojalá no fuera eso. Cogió aire quitando los malos pensamientos de su cabeza y se imaginó cualquier excusa que terminaría con las hebras castañas acariciándole los dedos mientras se besaban, reían y se repetían sin parar que solo quedaba un día.

Todo iba a salir bien.

Le devolvió su móvil a JunmYeon con una sonrisa confiada, cogió los cubiertos y comenzó a cenar, restándole importancia al asunto.

-Entonces -comenzó, después de un largo silencio que no fue para nada incómodo, que le gustó y le recordó muchísimo a esas cenas en el seminario, aunque ellos habían cambiado tanto en esos meses que ya no se reconocía en sus recuerdos-, ¿te quedas en un hotel? Podría decirle a Minah que te arregle una habitación y...

-No hace falta. -JunmYeon sonrió, cerró la libreta y se la guardó en el bolsillo, cogiendo el vaso para beber- Mañana a las ocho viene un taxi para llevarme a la estación y tengo que estar allí. Además -movió las cejas, revolviéndole de forma juguetona, terminando en un abrazo reconfortante. Cómo había echado de menos a ese JunmYeon que era como su hermano- estaréis muy liados con los preparativos para la escapada, ¿no?

El puño de JunmYeon jugaba con su cabeza, despeinándolo, y él solo podía reír porque todo estaba saliendo bien. Tan,tan bien, que parecía un sueño. Al final se apartó de JunmYeon con un empujón, pasándose las manos por la cabeza.

-En realidad vamos a pasar el día celebrando su cumpleaños aquí, con su familia y TaeYeon, y nos iremos por la noche,mientras todos duermen.

-¡Oh! -asintió. Sus ojos se abrieron y una sonrisa enorme cubrió su cara. ChanYeol supo exactamente lo que estaba pensando cuando lo vio mover el brazo y JunmYeon sacó la libreta y escribió lo que él acababa de decir- Acuérdate de llamarme el siete, cuando estés en el avión y...

-En el tren. -corrigió y JunmYeon también lo escribió en su libreta.

-Y contarme cómo ha salido todo. Ya verás cuando se lo enseñe a JongDae, ¡le va a encantar!

Pudieron hablar hasta cansarse, incluso Minah y las demás le pidieron permiso para irse a dormir y cuando la puerta de entrada se cerró a ChanYeol se le puso la piel de gallina. Miró hacia la puerta del comedor, esperando, con una mano apoyada en la mesa preparado para levantarse y abrazar a su ángel en cuanto apareciera frente a sus ojos.

Sin embargo, fue el señor Byun quien apareció primero, sin mirarlos y dándoles la espalda. ChanYeol solo era capaz de ver las piernas de BaekHyun, que parecían temblar y una de las manos cerrada en un puño. El señor Byun se inclinó y un sonido extraño atravesó sus oídos. ¿Qué le estaría diciendo a su hijo? Le apretó un hombro y desapareció escaleras arriba sin girarse una sola vez. A ese hombre le ocurría algo, pero nada era más importante para él que abrazar a BaekHyun y aunque todo él lo sabía muy bien, se quedó quieto en el sitio.

Parpadeó varias veces antes de darse cuenta de que era verdad: BaekHyun se había cortado el pelo. Estuvo a punto de sonreír, porque fuera como fuese su ángel seguía estando hermoso, pero se detuvo en su camino hacia abajo. BaekHyun estaba llorando.