Breakdown (Axl Rose)

1988 (7)

1988 (7)

Claire

-Sabes que por más que mires el reloj no harás que él llegue más temprano ¿no? - observó Duff.

-No estaba mirando mi reloj.- mentí.

-¿Entonces porque mirabas tu muñeca constantemente?

-Creí ver un insecto en ella, no estaba mirando el reloj.- repetí molesta.

Estaba esperando a Axl se supone que primero tomaríamos algo con los chicos y luego el me llevaría a un lugar fantástico que no me quiso decir en donde era, pero ya se había retrasado por más de una hora.

-¿Segura que no quieres pedir nada de beber?.- preguntó Steven.

-No, estoy esperando a Axl ya les dije.- respondí estaba empezando a ponerme de mal humor.

-Sabes creo que Axl y tu van hacer una mala pareja.

-Gracias por tus buenos deseos, Duff.- dije con sarcasmo.

-No te ofendas lo digo porque eres de las personas mas puntuales que conozco y Axl siempre llega tarde a todos lados ya es parte de su adn y por más que este enamorado de ti dudo que haga cambiar su naturaleza. 

-¿Y por eso haríamos una mala pareja?

-Por eso y mucho más, no creo que cambie mucho a tu lado.

-Ya quiero que llegue Axl.- comentó Steven emocionado.

-¿Porque?- preguntó Slash extrañado.

-Cuando salía con Claire y llegaba tarde ella siempre me armaba la bronca, ahora quiero ver como se la arma a Rose.

-Va llegar en cualquier momento.- dije poco convencida.

-Te autoengañas.- bebió de su cerveza Duff.

-Yo apuesto 10 dólares a que llegara en una media hora más.- murmuró Slash sacando un billete arrugado y poniendolo en la mesa le lancé una mirada de reproche.- ¿Que? Es que me gusta apostar.

-Pues yo digo que todavía falta una hora más.- agregó Steven.

Así continuaron un buen rato haciendo que mi impaciencia solo aumentara, me llevé la mano a la cabeza y volté hacía el mayor y le pedí:

-¿Puedes callarlos Izzy?

-No.

Intenté ignorarlos y me límite a ver la puerta sin la esperanza de ver al pelirrojo ahí, así que realmente me sorprendí al verlo entrar. Me puse de pie me lancé abrazarlo pero en lugar de corresponder a mi abrazo me apartó con delicadeza.

-No me abraces muy fuerte cariño, que estoy molido.

Me detuve a verlo y me di cuenta a que se refería tenía un ojo morado y un poco hinchado al igual que también pude observar que tenía los nudillo en carne viva, por su mueca de dolor mal dismulada y como se agarraba en donde se ubicaban las costillas supuse que debajo de esa camisa tenía más golpes.

-¿Que te pasó?- pregunté preocupada.- te vez fatal.

-Gracias por eso, tu también te vez bien, ahora no tengo ganas de hablar de eso solo quiero algo de tomar.- dijo para después pasarme de largo cojeando un poco, se acercó a la barra pidió algo de tomar.

Yo sin darme por rendida con su evasiva continúe preguntado:

-¿Ya te revisaste esos golpes? ¿Te duelen mucho?

-Estoy bien.

-Aunque no parezca algunos golpes pueden ser realmente peligrosos si le dan algún órgano vital o...