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Morty Pov:

Justo después de escuchar el disparo, abrí mis ojos y para mi fortuna... yo seguía vivo.
Un zumbido muy fuerte resonaba en mis oídos, me sentía desorientado.
La bala había pasado muy cerca de mí, terminando clavada en la cabeza del espía que tenía como misión capturar a Rick.

Lo primero que vi después de eso, fue a aquella chica que había conocido en una tienda ilegal de armas junto a Rick, a Adeline...[:capitulo 4:]
Ella... había salvado mí vida.

Después de eso, ella me abrazó, se acercó a mi asegurándose de que estuviera bien y escapamos de ese maldito lugar.

Y ahora, estoy aquí con ella. En un... ¿departamento?, me sentía algo nervioso, pero aliviado de que mi cabeza siguiera intacta.

—Ten...—Colocó un vaso de agua en la mesa de centro, qué gentil—¿Te... sientes bien?

Tomé un poco de agua del vaso, «ewww, sabe a cebolla...» y suspiré pesadamente.

—S-sí... solo... todavía no entiendo muy bien qué ocurrió, ¿sabes?...

Sobé mi codo incómodamente evitando el contacto visual. Ella me miró comprensiva y sonrió ligeramente.

Un sonido aterrador se dejó oír, se me caía la cara de vergüenza, era el sonido de mi estómago. Estaba hambriento...

—Jajaja, cielos... ¿tienes hambre?, ¿qué se te antoja?

Dijo poniéndose de pie y dirigiéndose una vez más a la cocina. Pero era... curioso, nunca nadie es así de amable.

Bebí más del agua y me puse de pie para explorar la sala. Era interesante, estaba decorada de una forma futurista y excéntrica. Tenía arte de todo tipo, esculturas, pinturas, y una colección enorme de aparatos electrónicos que no terminaba de entender...

«Tienes gustos muy raros Adeline...»

El olor de harina para hotcakes apareció, y mi estómago ya estaba suplicando por probarlos.

Toqué una pequeña esfera de cristal de una repisa, que tenía nieve dentro. «Un souvenir...», la agité.

—¿Morty?

Giré a verla, aún con la esfera de cristal en manos.

—Sé que no debería preguntar... pero... ¿qué hacías tú solo ahí en el estacionamiento?

—Ehhh...

—Me refiero a... ¿dónde estaba Rick?

Dijo mientras ponía la mezcla de hotcakes en la estufa. El sonido de la estufa abría más mi apetito... carajo.
Había un silencio incómodo. Parecía que en ese lugar el tiempo no existiera, vaya.

—Bueno... es algo complicado.
—...
—E-En realidad y-yo... no quiero hablar mucho sobre ello, ¿o-ok?...
—Sí... entiendo.

Continuó cocinando y yo bebí el último sorbo del agua.
«Ugh, ¿a caso no lava sus vasos?... sabe... muy desagradable»

Hice una mueca de asco y me limpié con mi chamarra.
Coloqué la esferita de cristal en su lugar y sentí un dolor punzante en la cabeza...

—W-wow...
Puse mi mano en mi cabeza, mientras tomaba el vacío vaso en mis manos para irlo a dejar a la cocina.

—¿Estás bien?
Se dejó oír desde la cocina.

Casino Street || RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora