I've got a love for you I just can't escape

1.7K 170 219
                                    


—— Rick Sanchez ——

1. Había pasado por un completo infierno, incluso para mí, había sido demasiado.

Sí tan solo pudiera entrarles en la cabeza la mitad de todo lo que vi, pero no son yo.

No lo entenderían, créanme.

Pero... finalmente era libre.

Maldita sea, les tomó más tiempo del que creí que les iba a tomar, inútiles. Pero ugh, al menos lo lograron...

Y ahora podía sentir el sabor de la libertad, una vez más.

Por un segundo sentí que la situación se me había salido de las manos, pero no, increíblemente todo estaba bajo control... pero no le digan a Morty.

Moría de ganas de explicarles toda la mierda que tuve que hacer para poder sobrevivir a ese lugar, todo un asco. Esos imbéciles no saben cómo manejar una prisión de máxima seguridad, y por eso mismo pude salir.

Ahora me encontraba en la cima de un edificio, extrañaba que se sentía tener tanta paz.

Y aún así... estaba algo nervioso.

¡SÍ, NERVIOSO, CÁLLENSE!

Iba a ver a mis nietos, e ir a casa. Ugh, lo primero que debía hacer sería tomar un laaaaargo baño caliente...

Pasé una mano por mi cabello y suspiré.

«Maldita sea...»

Sonreí.

Carajo, me pregunto cómo es que lo lograron, imagino que Summer tuvo que hacer todo el trabajo que le encargué.

Sentí una mirada pesada en mi cuello...

Y me giré.

Eran ellos, mierda... se veían... uh...

—¿Rick?...

—Sí idiota, ¿no tienes ojos?

Los dos corrieron hacia mis brazos, y los recibí con un cálido abrazo.

«Los extrañé»

—Dios, Rick, creí que jamás te volveríamos a ver.

—Oh vamos. No se pueden deshacer tan fácil de mi, b-burp, ¿entiendes?—rodeé los ojos—suficiente—los separé de mi.

—¿Cómo escapaste?—dijo una Summer sonriente, bendito Jesús inexistente, por primera vez no tenía su celular en la mano.

—¿P-por qué no les cuento en la casa?—dije tomándolos de la espalda—estoy harto de este maldito lugar, no aguantarían ni dos minutos dentro de esa asquerosa prisión créanme.

Morty estaba más que callado, se veía anonadado. Como si en su mirada se reflejara lo asombrado que se encontraba en ese instante.

Se cristalizaron sus ojos.

—Uh, mierda—toqué mis bolsillos—lo olvidé por completo...—me detuve.

Casino Street || RickortyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora