𝒮𝓌ℯℯ𝓉 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃 ;; 𝒚𝒎 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆

N u e v e 🐺

En los días que siguieron los eventos se dieron precipitadamente. Pronto, los miembros más importantes de Seúl recibieron una cordial invitación a una gran gala que se realizaría en la mansión de los Park el día 31 de Mayo con motivos de la celebración del cumpleaños número 19 de Park JiMin.

Los Choi por supuesto no fueron la excepción, la famila se abrió paso en el salón de la residencia de los Park.

Los rizos negros de la señora Choi caían sobre su espalda adornados con una tiara de diamantes que ella portaba con orgullo. Sus planes habían sido arruinados pero era preciso no aparentar derrota alguna, así pues se había vestido con especial esmero para la ocasión. A su derecha su esposo caminaba displicente y a sus espaldas, su único hijo los seguía con mal humor.

-¿Les parece que mi vestido es lo suficiente elegante para la ocasión?.-preguntó la señora Choi por milésima vez aquella noche.

Su alfa miró de nuevo el traje de raso brocado que se señia al talle de su esposa para luego dibujar las caderas anchas fruto de su único embarazo, realmente la señora estaba bien conservada para su edad. El escote estaba delicadamente bordado en canutillo y lentejuela y los guantes largos de seda hacían juego con el resto del atuendo.

-Ya te lo he dicho antes querida, te ves bien. Eres la vanidad andante.-contesto el señor Choi con una sonrisa.

-No sé cual es tu obsesión por la apariencia madre. Les informo que después de la cena voy a retirarme, no podré soportar ver a JiMin pavonendose con el imbécil de Min.

-Tu no vas a ir a ningún lado Kai. Primeramente por que no debes dar a pensar a la gente que tu orgullo de Alfa está herido por el compromiso que se va a anunciar ésta noche, y en segundo lugar por que aparentando indiferencia estarás en mejores condiciones de dar una revancha.

-Si tú lo dices...-contestó de mala gana Kai.

Mientras los Choi continuaban su conversación, la abuela de JiMin se encontraba ejerciendo su papel de anfitriona haciendo gala de su larga experiencia de años y años al mando de la familia Park.

Todo estaba saliendo tal y como ella lo había planeado, cada candelabro, cada copa de cristal recién cortado, cada cuchara de plata, cada uniforme de sus empleados, todo debía ser perfecto aquella noche. Sería la ocasión en que se anunciaría al mundo que su famila estaba a punto de emparentar con el actor Min YoonGi, ésta sería la gran noche de Park Sook y nada ni nadie la iba a empañar.

Levanto la mirada de la impresionante mesa del buffet para volver a mirar a su nieto. JiMin platicaba casualmente con Kim Taehyung, lo cual le ofrecía la oportunidad de comprar a ambos omegas. Tenía que reconocer que la señora Kim había hecho un excelente trabajo con su hijo, el joven se había convertido en un omega que cualquiera desearía desposar; el muchacho respiraba elegancia en cada movimiento a pesar de tener un carácter juguetón y risueño. Por el contrario, JiMin no poseía la gracia estudiada de Tae y sin embargo, había algo especial en ése aire dulce e insolente que caracterizaba al joven rubio.

Adicionalmente si Taehyung aventajaba a JiMin en sofisticación, la verdad era que JiMin lo sobrepasaba en belleza. La señora Park volvía a congratularse por el atuendo y las joyas que llevaba su nieto esa noche todo lo cual había sido resultado de la experta selección de la anciana. La camisa bordada en seda de damasco en color marfil asentaba de maravilla con la piel blanca y los cabellos dorados de JiMin, pantalones negros cubrían sus piernas y en aquél tiempo los arneses no eran admitidos por la sociedad, sin embargo el omega los había añadido a su camisa dándole un toque aún más atrevido, los zafiros eran sin duda la mejor opción.