La mirada de JiMin se había quedado absorta en los copos de nieve que observaba caer sobre el jardín interior de la casa. Parado en la ventana de la alcoba, el jóven recordaba el desagradable encuentro con Kai esa misma noche.
— ¿Preocupado? —preguntó YoonGi abrazándolo por la espalda. JiMin no contestó.
— Si temes por lo que ése estúpido de Choi dijo acerca de anular nuestro matrimonio, déjame decirte que tu familia no tiene suficientes bases legales para hacer lo que pretenden. —aclaró el Alfa haciendo girar a JiMin para que descansara su mejilla sobre su pecho— Aunque consiguieran sobornar a un juez para que falle a favor de ellos, aún así nosotros podríamos apelar. Sí por otra parte, ellos hacen cualquier movimiento para reclamar tu custodia mientras se resuelve el asunto, antes de que tengan la orden en mano yo te sacaré del país.
— ¿A dónde iría Yoonie? —preguntó el Omega alzando el rostro alarmado ante la noción de tener que huir solo como si fuese un criminal.
— Querrás decir ¿a donde iríamos? porque yo no pienso dejarte ir a ninguna parte. —aclaró YoonGi comprendiendo la ansiedad de su esposo— ¿A dónde más? a Irlanda por supuesto, con Jungkook. Mi hermano me adora tanto como yo a él, si yo se lo pido, pondrá a nuestros pies toda la fuerza de su poder.
— Pero, ¿tú crees que él esté dispuesto a hacer algo así por mi? —cuestionó el rubio recordando su único encuentro con su cuñado meses atrás, justo en el día de su boda.
— ¿Bromeas? —contestó YoonGi riendo— Jungkook estará encantado de poder ayudar a la bolita de arroz que le hizo conocer a su predestinado. Además, hace más de un año atrás cuando le escribí que te desposaría, me contestó que casarme contigo era la única cosa sensata que se me había ocurrido hacer en lo que tengo de vida. No debes temer al respecto, creo que una temporada en Inglaterra nos hará bien.
— Pero, ¿y tu carrera? —indagó JiMin con la misma ansiedad.
— Eso puede esperar. Después de todo, no creo que vayamos a necesitar estar mucho tiempo lejos. Mientras estemos allá nos casaremos por las leyes inglesas; y en cuanto estés encinta podremos regresar a América sin temor a ninguna anulación posible.
El Alfa dijo la última frase de sólo un impulso. La idea de JiMin llevando en sus entrañas a un hijo de él era para su mente una especie de indulgencia emocional que nunca antes había experimentado. Sin embargo, YoonGi no estaba tan seguro de como lo tomaría el propio JiMin, ya que hasta el momento ninguno de los dos había tocado el tema.
— ¿Te gustaría que eso ocurriera pronto? —indagó el Omega recordando sus propios deseos de tener en brazos al cachorro de YoonGi.
— Supongo que los eventos recientes conducirán a ello tarde o temprano, sería ingenuo pensar lo contrario. Sí, me gustaría, me gustaría mucho. —aceptó el Alfa esperando que JiMin confesara su propio sentir— ¿A ti te molestaría?
— ¡Por supuesto que no YoonGi! —se apresuró el rubio a aclarar— He deseado un cachorro tuyo por mucho tiempo, nada me haría más feliz que saber que lo llevo ya en mis entrañas.
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𝒮𝓌ℯℯ𝓉 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃 ;; 𝒚𝒎 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆
Romance❝ Como actor vacilante en el proscenio que temeroso su papel confunde, o como el poseído por la ira que desfallece por su propio exceso Así yo, desconfiando de mí mismo callo en la ceremonia enamorada, y se diría que mi amor decae cuando lo agobia l...