V e i n t i s i e t e. 🐺

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— Dime ahora, ¿Dónde está JiMin?

— E-en...en su cuarto, Señor. — titubeó el mayordomo poniéndose aún más nervioso — Deberá usted disculparme, pero hay algo que no le dije por teléfono. — confesó el hombre bajando la cabeza.

La ceja izquierda de YoonGi se arqueo en un gesto reflejo, su mente empezó a trabajar rápidamente imaginando las peores cosas posibles. Ya su instinto le había dicho que JiMin no estaba realmente bien como Spencer le había asegurado en su conversación por teléfono.

— Habla. — dijo él solamente con la voz enronquecida por la tensión.

— El jóven no ha vuelto en sí todavía, Señor. — dijo el mayordomo perdiendo el color del rostro al ver la expresión de su patrón — El médico dice que posiblemente ha entrado en una especie de shock por la experiencia vivida. La madre de usted ha estado aquí desde el incidente, ella se ha encargado de cuidar al jóven y fue ella quien decidió que no le dijéramos a usted el estado en que su esposo se encontraba hasta que estuviera ya de regreso. Disculpe que se lo haya ocultado, pero fueron órdenes de su madre, por favor, disculpe.

— No te preocupes Spencer. — repuso el alfa demasiado preocupado por el estado de JiMin como para molestarse con su mayordomo — ¿Cuánto tiempo ha estado inconsciente?

— Más de cuarenta y ocho horas, Señor. — contestó Spencer — El médico dijo que únicamente podemos esperar a que él reaccione por sí solo y darle los mejores cuidados posibles mientras tanto.

YoonGi asintió con la cabeza como aturdido sintiendo que el piso se desvanecía bajo sus pies tragándoselo por completo. El peso de su angustia se hacía cada vez más doloroso. Sin decir más, el jóven dejó a su mayordomo y se dirigió hacia las alcobas principales.

[...]


Solamente la débil luz de un quinqué iluminaba el cuarto, YoonGi tuvo que ajustar sus ojos a la oscuridad de la habitación al entrar. El dosel de la cama tenía las cortinas corridas así que no pudo distinguir a quien yacía inconsciente en el lecho.

Después de un rato el jóven pudo percatarse que una mujer estaban de pie cerca de una de las cómodas mojando un paño en una palangana. La mujer era alta y su figura le resultó conocida de inmediato.

— Madre. — exclamó el actor llamando la atención de la mujer que enseguida reaccionó volviéndose.

— YoonGi. Gracias a Dios que estás de regreso. — dijo ella con una expresión de alivio pero conteniendo el volumen de su voz a un susurro solamente.

La señora Lee dejó el paño sobre la cómoda y corrió a encontrar a su hijo en el umbral de la puerta.

— Y yo te agradezco que hayas estado aquí todo éste tiempo. — dijo YoonGi tratando de parecer sereno pero fallando terriblemente en el intento — ¿Cómo está? — soltó sin poder contenerse más.

— Aún inconsciente. — respondió la mujer bajando la mirada — El médico dice que es comprensible después de lo sucedido, y tomando en cuenta que en los días anteriores...

La señora detuvo sus palabras insegura si aquel era el mejor momento para hablar con su hijo sobre el estado de JiMin durante los días previos al intento de secuestro.

— Si madre, ya Spencer se encargó de contarme que él había estado deprimido antes del incidente. — aceptó YoonGi sintiéndose cada vez más miserable — Es mi culpa.

𝒮𝓌ℯℯ𝓉 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃  ;;  𝒚𝒎 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora