𝒮𝓌ℯℯ𝓉 𝒥𝒾𝓂𝒾𝓃 ;; 𝒚𝒎 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆

D i e z 🐺

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Kim Taehyung estába eufórico, había hecho trabajar a su doncella a pasos forzados aquélla mañana y aún así pensaba que el tiempo no le había rendido como el hubiese querido.

Los zapatos de seda roja que llevaba puestos eran algo incómodos pero él ni siquiera se percataba ya de eso, tan rápido le latía el corazón mientras atravesaba los corredores de la mansión Park.

Recorría el conocido camino hacia la habitación de JiMin, los sentimientos que le llenaban el pecho no eran ordinarios...quería ser el primero en ver al omega en el traje que él mismo le había ayudado a seleccionar.

Tomó la perilla de la puerta y dió un respiro antes de abrirla; quería atesorar en su memoria el recuerdo del momento que estaba a punto de vivir. Cuando al fin entró a la habitación sus expectativas se vieron rebasadas por mucho.

Envuelto en una nube de raso florentino, bordados de encaje inglés en el saco y terciopelo JiMin lucía aún mas hermoso de lo que Taehyung había imaginado. Pequeñas flores hechas de Organdí adornaban el cabello rubio del Omega, su muñeca izquierda llevaba un discreto brazalete de perlas orientales que el mismo Taehyung le había obsequiado para la ocasión.

La mucama y las otras tres muchachas más que habían auxiliado al novio a vestirse se miraban llenas de satisfacción con los resultados.

-¿Qué pasa?.- preguntó JiMin preocupado por el silencio de su amigo- ¿Tan mal te parece que luzco?

-Por supuesto que no tonto.- contestó el otro omega al fin- Si pareces un príncipe. YoonGi se va a quedar sin habla al igual que yo cuando te vea.

-S-si bueno... Gracias.- balbuceó el jóven bajando la mirada avergonzado por el comentario de su amigo.

En un impulso, Taehyung abrazó a JiMin dando un beso en su mejilla izquierda.- Ése es por tu madre...- dijo el omega sin detenerse a mirar a su amigo proporcionando otro beso ahora en su mejilla derecha- Y éste otro es por tu padre. Aunque no están aquí fisicamente sabes que te aman tanto como yo te amo.- finalizó Taehyung y, sin darse cuenta, dos lágrimas brotaron de los ojos de JiMin.

-Arrugarás tu saco JiMin.- habló una tercera voz a espaldas del jóven moreno.

-¡Abuela!.- exclamó JiMin molesto de que la señora hubiese interrumpido un momento tan especial.

-Buenos días Señora Park.- saludó Taehyung con una reverencia.

-Buenos días, veo que ambos están más que listos.- contestó la señora con un leve gesto barriendo con la mirada el atuendo del otro omega- Te ves muy bien Tae, el rojo te asienta bien.- dijo la anciana refiriéndose al ahora cabello rojizo del omega.

-Gracias Señora...- contestó Taehyung bajando la cabeza.

-Ahora veamos, déjame que te observé JiMin.- continuó la señora dedicando toda su atención en el atuendo de su nieto.

Las mucamas paradas en silencio en un rincón de la habitación retuvieron la respiración en suspenso. La señora Park acomodando una que otra florecilla pensaba que su nieto era tan hermoso y que era lógico que haya despertado afectos entre dos hombres de abolengo. Ella misma lo había hecho crecer entre la gente de peso social, lo demás había venido por consecuencia lógica. Basta ver una cara bonita y un talle pequeño para encapricharse.- pensó.

-Está bien.- dijo al fin la anciana y todos en la habitación dieron un respiro de alivio- Serás un novio...muy hermoso.- concluyó la señora- Ahora si me disculpan quiero hablar a solas con mi nieto.- añandió la anciana dirigiéndose a las betas y el omega quiénes en seguida obedecieron sus órdenes saliendo sigilosamente de la alcoba.