13.

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Daniel no tenía clases ese día y se había decidido a intentar algo.

Salió de casa, poco después que su hermano sin ser notada, no importaba cuánto se fuera a enojar si era descubierta, su conciencia le decía que debía hacer algo.

Tomó el autobús hasta la universidad, revisó en su celular la información de Leo que había conseguido gracias a Violet y Brendan, quienes reacios finalmente cedieron.

Caminó hasta aquella facultad y tras preguntarle a varias personas en su camino, dió con el salón donde estaba, esperó pacientemente afuera de este. 

Una vez que empezaron a salir personas se mantuvo atenta hasta que Leo salió, interponiéndose en su camino. 

—¿Dani? — pregunto claramente confundido — ¿Qué haces tú aquí? No sé supone que debas estar aquí —

—Tengo que hablar contigo — respondió con una postura firme y alerta — sígueme, no te atrevas a huir —

Leo confundido siguió a Dani hasta una mesa y tomaron asiento, Dani sacó su celular y tras un par de segundos inmersa en él, volteo a verlo y nuevamente se concentró unos segundos en el celular, pero esta vez lo puso sobre la mesa mostrándole unas fotografías. 

—Son todos los moretones o heridas que le he visto a Dante desde que empezaron a salir — lo miraba fijamente — no soy estúpida, sé que tú eres la causa de esto —

—¿Y?— adoptó una postura defensiva — ¿Que planeas con todo eso? —.

—No te engañes a ti mismo — sonrió al ver su confusión — ¿Crees que no puedo hacer nada? — apoyo su codo sobre la mesa mientras apoyaba su cabeza sobre la palma de su mano — te conocí cuando aún eras alguien mínimamente agradable, por eso no me importo que de un momento a otro dijeras que te gustaba mi hermano, la primera vez que paso esto — señalo su celular — me quede callada, pero no esperes lo mismo una segunda vez — sus ojos reflejaban lo molesta que estaba. 

Leo empezaba a alterarse y eso solo la hizo sonreír — ¿Y?, ¿Cuál es tu plan?, ¿Decirle a tu hermano que rompa conmigo? — se tensó.

Dani comenzó a reírse. 

— Eso sería demasiado fácil, podría hacerlo, sabes que si yo lo digo, Dante lo haría sin rechistar, pero entonces no sería divertido jugar contigo — tomo su celular guardandolo — conoce tu lugar maldito idiota —

Leo golpeó la mesa asustando a la gente a su alrededor, entonces tomó la solapa de su chaqueta obligándola a acercarse.

— Maldita perra, todos deberían conocer que está puta cara que muestras es falsa—

— Adelante, intenta hacerme algo, solo harás las cosas aún más sencillas para mí — seguía sin inmutarse, quitó el agarre y se levantó del asiento acercándose a él, jaló de su hombro con fuerza para que estuviera a su altura — Se un buen chico, ¿sí? — palmeó su hombro y se alejó de ahí tranquilamente.

Caminó unos metros antes de voltear y disfrutar su reacción, por algo había decidido reunirse en un lugar público, incluso él tenía que tener cuidado.

Leo se alejó maldiciendo a cualquier que se topaba.

Dani por su parte siguió con su camino hacia la salida, paseaba por el campus cuando se encontró con Brendan corriendo hacia ella. 

— ¿Qué mierda haces aquí? — preguntó con la respiración agitada por correr todo el camino desde su facultad, entonces revisó su estado tomándola por los hombros revisando si no había señales de agresión.

— Estoy bien, no podía no hacer nada, pero necesitaba tu ayuda en caso de que las cosas se pusieran problemáticas — sonrió y entrelazo su brazo al de él — aunque le he pateado el trasero a gente más grande y pesada que él —

LOVE ALONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora