18.

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Leo había tomado la costumbre de esperarlo después de clases para dirigirse directamente a su casa, fueron pocas las veces en que preguntó a Dante por su opinión. Sin embargo, se había acostumbrado a esto, al igual que al pasar tiempo juntos.

Dentro de todo, había cumplido su palabra.

Estaba aburrido por lo que entró a la cocina buscando algo que comer para pasar el rato.

—¿Uh? Esto es extraño tienes cerveza en tu casa no sabía que eras de beber solo— se quedó pensando por un momento— ¿Quieres beber conmigo? — tomo una lata meneándola cual péndulo en un intento de convencerlo— eso es un ¿no? —.

— No veo porque no — tomó la cerveza que el mayor le daba

—Es la primera vez que tomamos juntos, no seré tu mala influencia ¿cierto? — le dio un sorbo a la cerveza — ¿debería ir a comprar más? Creo que no será suficiente para ambos— comprobó la cantidad de latas en el refrigerador — será interesante saber cuánto resistes — Se acercó a él— quiero ver a que puede llegar este niño y quién sabe tal vez logres algo de todo esto además dicen que el alcohol ayuda a las personas a ser más cercanas—. Dante le dio un sorbo a su cerveza

Llevaban ambos como 3 latas cada uno sin embargo ninguno decía nada, estaban en silencio.

—¿Te importa si tomo uno? — apuntó a una caja de cigarrillos en la mesa

— Adelante— se quedó pensando unos segundos— no sabía que fumabas nunca te he visto, ni puedo oler tabaco sobre ti—.

—Eso es porque lo dejé por varios meses y no es como que lo haga demasiado — se río— estaré afuera—

Dejó su celular en la mesa y se sentó en el escalón de la puerta viendo el cielo que se había pintado de un bonito color rosa, las nubes empezaron a inundar el antes despejado cielo probablemente llovería en unas horas o días.

Una vez terminó el cigarrillo volvió a entrar; camino a la nevera tomando un par de latas, pero Leo lo sorprendió aventándolo contra esta.

—¿Y ahora que mierda te sucede? — Le mostró su celular y la llamada entrante de Mark— Contéstale y di que eres mi novio para que escuches su respuesta —.

— No, contesta quiero escuchar de que quiere hablar contigo —

— Como quieras— agarró su celular y contestó— ¿Qué quieres? —.

Tardó en responder de vuelta "Dan sobre el proyecto de la última vez, mi parte está terminada y ya revisé la de los demás te mandaré el archivo más tarde para que agregues tu parte"

Leo colgó la llamada y deslizó el celular sobre la barra alejándolo el escuchar que era de la "escuela" no le había sido suficiente

— Si le ibas a enseñar una señal para que actuara de otra manera al menos le hubieras dicho que te llamé por tu nombre completo los únicos que te dicen "Dan" son tus amigos —.

Dante estaba realmente sorprendido de la atención que Leo ponía a ciertos detalles, tendría que esforzarse más en este juego.

—¿Será por que es un amigo? — suspiró — ¿Y ahora qué? ¿Debo esperar a ser golpeado otra vez? Anda no es la primera ni será la última vez que lo hagas ¿O vas a esperar a que diga quién es para hacerlo? Nunca salí con él si es lo que te interesa —.

Leo con una mano abrió el cajón a su derecha y maniobro sacando una pastilla, con su mano libre sostuvo con fuerza la mandíbula del mayor obligándolo a abrir su boca y forzando a Dante a tragar la pastilla.

Tras toser un rato pregunto asustado.

— ¿Qué mierda me hiciste tragar? — Su instinto le decía que se forzara a vomitar y se preparó para correr al baño.

LOVE ALONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora