El Ladrón de la Luna

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El ladrón era silencioso y ligero. Se asemejaba a un fantasma, transitaba mientras su blanca capa flameaba al compás del elipsis, no perdía de vista el panorama de aquella pequeña joyería, cada rincón desolado era indisputablemente muy importante, la cautela regia en él como una ley imposible de olvidar, sonrió con jactancia cuando distinguió que no existía alguna amenaza, transitó por uno de los pasillos de la tienda. Miró con reserva las estanterías con joyas tan agraciadas, pero no les prestó importancia alguna, su anhelo por la joya que estaba exhibida acaparaba su atención.

Natsu no quitaba sus ojos del ladrón. Aunque poseía el deseo de propinarle un fuerte derechazo por mandatos de Erza esperaría a proceder en cuanto recibiera la señal, se limitó a mirar y esperar señales, observó Lucy y Happy y sus demás compañeros, cada uno intacto y respirando cuidadosamente con sus ojos fijos en cada movimiento del sujeto que debían pronto capturar.

El ladrón sonrió orgulloso y con una mano intentó tomar la valiosa joya.

«Fácil...»

Es lo que se le vino a la cabeza al advertir como de un solo agarre prosearía la maravillosa y oscura joya, no obstante, se detuvo de golpe en medio de su misión.

—¡Deja eso ahí!—gritó Erza, todos emergieron de sus escondites amenazantes, el ladrón viró levantando las manos en señal de acatamiento, Lucy sabía que había algo demasiado extraño en su comportamiento, debería intentar escapar ¿no es así?

—Me rindo— expresó socarronamente, Natsu encendió sus puños, Gray ya emanaba un extremo frio Wendy miraba desafiante, Gajeel comía un trozo de metal mientras sonreía satisfecho.

Pero no todo resultaría fácil como profesaban todos, los magos vieron al arrogante ladrón levantando sus manos cubiertas por unos finos guantes blancos muy sofisticados, llevaba un traje blanco con corbata, camisa negra encima un chaleco blanco con botones dorados, una ligera pero larga capa, zapatos, y una galera del mismo color, sus ojos no eran visibles pues llevaba un antifaz níveo que cubría a la perfección su rostro, sonreía orgulloso, esto extraño a los magos, parecía un fantasma ante ellos.

—Bien... ¿Qué harán conmigo, magos?— inquirió con un deje triunfante ante la reacción de los magos de Fairy tail.

—Maldito— susurró Scarlet ante el altanero comentario, se reequipó con la armadura del purgatorio, no saldría de esta, pensaron sus compañeros, pero el ladrón se mantenía sonriente. Todos se posicionaron con el mismo sentir. El ladrón era tan arrogante y desesperante que estaban pensando cuidadosamente en dejarlo vivo.

—¡Eres molesto!— gritó Natsu apuntándolo con sus puños llenos en fuego, el ladrón lo miró con una sonrisa, el dragón de fuego fue corriendo hacia él dispuesto a dar todo de si contra el ladrón— ¡Karyou hokko!— vociferó, el mago de fuego sonrió al creer que el odioso ladrón ya estaría tirado achicharronado, pero para su sorpresa él no estaba en el lugar, todos miraron de un lado a otro esperando alguna señal.

—¡Aquí!—habló emocionado tras Erza, todos giraron pero ya no estaba—¡aquí!— grito tras Wendy la pequeña maga giró violentamente y frunció el ceño al no encontrarlo, expectantes miraron nuevamente a su alrededor.

—¿Donde?— interrogó Gray ,en cuanto distinguió la figura del ladrón se dispuso a atacar, pero el ladrón levanto su mano y de inmediato el hielo se transformó en agua— ¡qué diablos!— gritó Fullbuster furioso, el siguiente fue Gajeel con un ataque de su brazo espada lo embistió directamente pero el ladrón rio y con su mano hizo que Gajeel cayera inmóvil sobre suelo, no podía mover algún musculo y solo se limitaba a soltar maldiciones contra el ladrón.

—¡Rugido del dragón de los cielos!—intervino Wendy, pero lo esquivó y de una inclinación la hizo caer torpemente sobre el suelo al liberar una considerable cantidad de palomas blancas.

—¡Son divertidos!— vociferó agitado, la siguiente fue Erza lo agredió con la espada del purgatorio daba hábiles movimientos ,pero el ladrón solo esquivaba cada ataque de la escarlata, eso la enfurecía, supremamente el ladrón levantó su mano y transformó la espada en una de juguete.

— ¡Maldito!—bramó colérica.

—Bien me alegra haber jugado contigo— comentó entre carcajadas audibles, Natsu corrió en dirección a atacarlo

—¡Rugido del dragón del fuego!—el ladrón dejo de reír y con su mano hizo que en lugar de que Natsu despidiera fuego expulsara serpentinas de colores.

—¡Natsu!!—gritaron alarmados Lucy y Happy, el dragón slayer miraba atónito la cantidad de serpentinas esparcidas por el suelo, sintió como Lucy llegaba a ayudar, la maga estelar levantó a Natsu y Happy voló para ver como estaba, la maga miró furibunda al ladrón había puesto en ridículo a sus compañeros y eso no se lo perdonaría.

—¡Son tan predecibles!—desternillaba a carcajadas el hombre.

—¡Cállate ladrón de pacotilla!—chilló Lucy frenética, los demás no perdieron de vista a la maga celestial, el ladrón la miró firmemente , era rubia de ojos achocolatados, la luz de la luna la iluminaba de manera hermosa. Él sonrió con algo de nostalgia.

—Ohh—expuso fingiendo admiración.

—¿¡Quién diablos eres!?—sonsacó iracunda.

—¿Me hablas a mí?— se señaló haciéndose el desentendido.

—¡A quien más, idiota!—él solo sonrió ante la reñida mirada de Lucy.

—Bueno— comentó rascándose la nuca—soy el Ladrón de la Luna—se presentó realizando una pequeña reverencia, se avecinó a Lucy a pasos seguros, Natsu intentó apartarlo, sin embargo, el mago de fuego se desplomó sobre el suelo y advirtió como el sujeto se acercaba a Lucy tomando una de sus manos para depositarle un ligero y cálido beso, Erza y Wendy miraban sonrojadas en contrastare con Natsu que rechinaba sus dientes sintiendo la ardiente ira quemar su cuerpo.

—¡¿q...ee....uque haces?!—la rubia retiró su mano rápidamente con el sonrojo inundando su rostro, había logrado derribar su fortaleza.

—Te gussssstaaaaa—interrumpió Happy enrollando su lengua.

—Si esta maga me gusta—indicó como si nada, Lucy frunció sus labios considerándose injuriada — nos vemos mi bella maga—se despidió inclinándose sin apartar sus traviesos ojos de la maga.

—¡Eres un maldito cobarde!!—increpó Natsu con el puño elevado.

—Es hora de irme—expuso satisfecho— no olviden...siempre miren a la Luna— sin más emprendió a esfumarse— nos volveremos a ver magos de Fairy tail.

Luego de unos minutos atónitos en el silencio se levantaron como nuevos.

—¿Que fue eso?— preguntó Gajeel tempestuoso.

—Eso fue raro — apoyo Gray

—Eran muchas palomas—murmuró Wendy consternada.

—Por lo menos no robo la joya—suspiró Erza aliviada con la irada fija en la joya.

—Ah fue un completo desastre— contribuyo Lily cerrando sus ojos.

—Oye Natsu, Lucy está muy callada —apuntó Happy a su compañero, todos voltearon para ver a la maga celestial en estado de shock observando la ventana.

—¡Lucy! —llamó Natsu.

—El Ladrón de la Luna—musitó el nombre del ladrón, Natsu se indignó al escucharla y miró a un punto frunciendo el ceño.

« ¿Por qué repite su nombre?», se preguntó enojado

—Vaya—comentó Erza suspirando—volvamos.

— ¡Juro que atrapare a ese ladrón! ¿¡Escuchaste Lucy!?—vociferó Natsu, la maga estelar lo miró y sonrió con ternura.

—¡Sí!— manifestó en apoyo, todos sonrieron alentados, el primer intento de atrapar al Ladrón de la Luna fue un completo fracaso, no obstante, ellos eran magos de Fairy tail y la palabra rendirse posee un significado que nunca conocieron ni conocerán.

 

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