Simplemente tú.

Prologo

Yo Azul Rebeca Jenett Smith Miller estoy apunto de cambiar mi vida completamente, soy la chica problema, casi hija única excepto por mi hermano Ethan de 10 años. Hija de la señora Rossana Miller Crowell dueña de las empresas de revistas y diseñadora de moda más prestigiada del país, por esto mismo toda la gente me considera la típica fresa, hija honorable de la familia Smith, sip como escucharon, mi padre Mathew Smith Hunson es el famoso empresario dueño de la riqueza de su padre, una de las personas con más dinero en el mundo, en pocas palabras, el típico Jaque (multimillonario).

Como les explicaba anteriormente estudiaré en Prinseton, tengo el prestigio pésimo de alojarme en el peor edificio de todos "PoPular Girls" como sea, si algo odio es que hablen de mi, dicen que soy una fresa más y no hablo de las frutas, si no de las chicas huecas, deserebradas, despistadas, chocantes, creídas y arrogantes que tienen su mundo de unicornios mágicos,y un mundo de color rosita justo de ese color pastel que es tan empalagoso. Me dan unas terribles ganas de vomitar de solo imaginarmelo.

Como sea, aquí estoy, entrando al instituto, mirando los hermosos espacios de césped, las canchas, sus edificios enormes, pareciera la ciudad de Nueva York pero mucho más limpia, saben a que me refiero.

Bajo sin ganas del auto para sacar mis maletas de la parte trasera del auto. Estoy vestida casual con una blusa azul marino, un conjunto perfecto de falda de mezclilla hasta las rodillas y mis tacones de plataforma, cabello rizado y maquillaje perfecto, de hecho desde este punto de vista parezco la típica fresita creída e insoportable de la que todos hablan. Tengo mi paleta de fresa en la mano por ende en la otra mano llevo mi maleta rumbo a la institución.

- Azul, te voy a extrañar hermanita. - Ethan.

- Mi tarronsito de azúcar dame un abrazo peque. - le abrazo. - te extrañare Ethan, no lo dudes. - me agacho a su altura, besó su cabello color oro y noto en su carita pequeñas lágrimas que me dan ternura.

- Vendré a verte todos los fines de semana.

- Me encantaría. - se limpia sus lagrimas. - te quiero un montón. - le acomodo su chamarra de cuero y su camisa blanca. - te prometo que ni mamá, papá o la escuela nos separaran.

- Yo te prometo no meter a mis amigos a tu cuarto para espiar tus cosas.

- Ayyy por eso te adoro peque.

- Rebe ya dejense de juegos, comportense ¿qué no ven donde nos encontramos? ¡sean educados! - mi madre es tan impecable, teme que pueda manchar su imagen con mi comportamiento.
- levantate del suelo Rebe.

- Como diga señora mandona. - me levanto del suelo (anteriormente estaba incada)

- Comportate Azul.

- Dejala mami que no ves que estaré solo y no podre molestarla.

- ¡Ethan sé más educado!

- Lalalala deberías ser más educado. - Ethan arremeda a mamá.

- ¡Eso es! - recargo mi mano en su hombro.

- Caminen. - miro al chofer y le doy un abrazo.

- Te extrañare mucho Tristan, demaciado.

- Yo más señorita Smith. - es mentira, Tristan me odia porque soy insoportable, un día vacie mi yogurth en la parte trasera de su limosina (apropocito), no me traga. - andando.

- Como indique mi capitán. - desordeno su cabello, le hago una señal de amor y paz, me voy corriendo tras mamá y Ethan (con la tremenda maleta no puedo, aparte mis tacones me estan matando) es difícil correr con estas porquerías.