Se acabo, estoy harta de Ashton le propongo algo y se niega, comentamos sobre algo y me ignora, de verdad que no lo entiendo, nos miramos y nos fastidiamos, nuestras opiniones chocan, él dice 1, yo digo 2.Esto es más complicado que aprender ingles a los 50 años.
Han pasado 3 semanas desde la Cena para muchos donde solo cabía uno de los dos, seguimos siendo unos orgullosos, Macarena se ha introducido a la vida de Ashton como un chicle en el zapato, Sharpey cada que puede me humilla, Henri es super encantador conmigo (es que no entiendo como teniendo ese cabello pálido como la nieve, esos ojos azules, esas pestañas, esa voz ronca, las chicas estan safadas de la cabeza por fijarce en tipos como Alan, Asa, Nathan, Matteo, Isaac pero peor Ashton), ese sueño ahora parece convertice en el dueño de mi mente, no logro entender porque nos llevamos tan mal, ambos somos de familias prestigiosas, los dos somos lideres de la mansión, lo sueño a diario siempre la misma escena donde él me entrega la cadena que me regaló.
En un aburrido momento me encuentro llendo con el peor de los egocéntricos hacia la ciudad solo para recoger unos papeles que disque son importantes (según el director) para poder seguir en la mansión, ya sabran que al ser los lideres de toda la banda pues tenemos que ir juntos pero muy separados para no causar un accidente y estallemos el auto con nuestras peleas constantes, ninguno ha dicho nada desde que subimos a este carro.
- Que bonito esta el cielo ¿no? - dice mirando el camino.
- Es otro intento de sacar un tema de conversación? - rodeo los ojos y miro por la ventana.
- Que bonito esta el día ¿no? - me hago la sorda. - Que bonito esta el cielo ¿no? - no digo nada y prefiero pensar en ese chico, Zack, he estado charlando con el por vídeo llamada y la neta se me hace un gran chico con un corazón de oro. - Que bonito esta el día ¿no? - le ignoro de nuevo. - Que bonito esta... - le interrumpo ya fastidiada.
- El cielo ¿no? - le miro y él sonríe arrogante ¿cuándo no?
- Parale con la mala onda , esta vez no hice nada, estoy tratando de dialogar para llevar la fiesta en paz, contigo no se puede.
- Vete al carajo. - saco mis audífonos, los conecto a mi celular y pongo mi musica a todo volumen. Media hora después me duelen las orejas y me quito las porquerías de los oídos. Me harto del silencio y hablo. - aller te vi con Macarena mirando la novela de las ocho. - no me contesta. - los vi muuuuy juntos, exageradamente juntos. - mueve la cabeza asimilando lo que acabo de decir.
- ¿Te pasa algo conmigo? - eso si que me dejó atonita.
- ¿A mi? nada, que me va a pasar.
- Pues dimelo tú que estas super rara desde que salimos de la mansión. - no le digo nada y prefiero mirar por la ventanilla. - ¿De verdad vamos a estar así todo el camino? - suspiro mentalmente y volteo a verle.- ¿Así como? - pregunte finjendo no entender.
- Contigo finjendo que no te pasa nada y conmigo tratando de buscar la respuesta en tu mirada, no soy adivino Beca. - si antes no entendía ahora estoy perdida.
- Que no me pasa nada! - grite frustrada y cansada de que deambule cuando podria ser directo de una vez por todas.
- Pues que bien. - creo que con eso quiere dar a entender que no hablemos más.
Media hora después:
- Genial miraste ese avión que acaba de pasar era enorme.- No era un avión. - contestó cortante.
- Entonces que era?
- Un águila. - que torpe soy verdad.
- Son parecidas. - afirme pensando que era una estupidez lo que dije.
- En que clase de sentido?
- Ambos vuelan.
- Eso sería como decir que tú y yo respiramos y tenemos sentimientos pero eso no significa que nos parescamos, somos como perros y gatos.
- Para mi las cosas no son tan así.
- Me lo dices a mi o a la águila? - vale, esta molesto.
- Preferiría hablar con un águila que contigo señor incomprendido.
- Ya te dije que esta bien, lo que dijiste, ya me quedo muy claro, nada nos uniría así fuéramos extraterrestres o serpientes.
- Yo si me quedaría contigo si tuviera que elegir entre un extraterrestre o tú.
- Pues yo no. - Ayyy que amargado.
- No te pido que elijas eso solo te decía mi opinión.
Despues de hacer el tramite y ya de regreso entrando a la mansión.
- A partir de hoy todo cambiara. Grabate eso en la cabeza. - sale del auto dando un portazo.
Salgo del auto y lo detengo antes de que entre.
- Me parece o ahora el raro es otro?
- Acaso te importa?
- Estas así por lo de hace rato? es que te grite porque me tenias harta con lo de "que bonito esta el cielo ¿no? " eso ya me había cansado.
- No es por eso ni por nada que tenga que ver contigo.
- Pues bien.
- Tú lo dijiste, bien. - se suelta de mi agarre. - perfecto! - entra a la casa como un león enfadado porque le han robado la cena.
- Pinche amargado, bipolar. - ya subiendo a mi habitación lo encuentro al final del pasillo mirando hacia el vacío sentado en el suelo y recargado en la puerta de los muebles viejos. - ya estas mejor tripolar o debería decir cinpolar. - me burlo de él abriendo la puerta de mi habitación pero él enojado me toma de la muñeca lastimando mi mano. - sueltame Harrison.
- Me cansaste! llegue a mi limite, preparate princesa porque terminaras saliendo de aquí, cansada de tenerme cerca. - con eso me suelta y entra a su habitación asotando la pobre puerta que en cualquier momento terminara por caer en de tanto golpe.
¿Le dije algo malo?
Me acuesto y sueño con esa pregunta: ¿Te pasa algo conmigo? a que refería, a el odio que le tengo?, a nuestra mala comunicación?
No lo se y me importa poco saber lo que quizo decir, de todas maneras si hubiera sido relevante él habría dicho lo que era.
Basta! saca esas ideas de ti cabesita muñeca. - Gracias por tu consejo conciencia.
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Simplemente tú.
Teen FictionLa unica e inigualable Azul Rebeca Jenett Smith Miller entrará a la escuela Prinseton de EE. UU. donde conocerá los diferentes grupos en los que se separa la misma entre ellos a las chicas fresas que ella tanto detesta PoPular Girls, todo va perfec...