Me levante a las siete de la mañana directo al cuarto de Jayden.
- Jay necesito hablar contigo. - abre la puerta con cara sobnolienta.
- Diga? - paso a su habitación y me acuesto en su cama. - ¿Qué crees que estas haciendo? - se sienta a mi lado.
- Ami dime ¿cómo a que hora el cartero deja las cartas? - acaricia mi cabello.
- En unos 10 minutos. - lo miro y él parece perdido en sus pensamientos.
- Y cómo se llama el cartero?
- Normalmente quien iba a nuestra residencia es Evan.
- Ok pues gracias amigo. - me acerco y le doy un beso en la mejilla. Pronto se escucha como alguien azota la puerta de su cuarto. - seguro y Ashton ya despertó no creo que sea bueno que nos encuentre así.
- Me vale un comino lo que Harrison quiera o no quiera.
- Eres una gran chica Azul. - le Sonreí levantándome de la cama.
- Y tu un partidaso muy buena onda. - me enredo con las cobijas y tumbo a Jay conmigo ambos quedamos tirados en el suelo riendo. - pero ahora tendré una charla con Evan.Baje rapidísimo y me quede en el sillon esperando a que el timbre sonara.
Entonces al escuchar el mismo corri hacia la puerta para abrirla pero Ashton llego y me atrapo colocando sus manos alrededor de mi cintura.
- Hola preciosa a donde ibas tan temprano. - se acerca y besa mi cuello cabe aclarar que por ello lo empujo violentamente. - tranquila solo iba a hacer lo que tú me permitieras.
- Idiota. - sonríe arrogante y luego ambos pasamos a ver la manija de la puerta, corremos chocando uno con otro y resbalando, prácticamente ambos terminamos en el suelo, yo abro la puerta mientras me levanto del piso con Harrison a mi lado.
Ambos miramos al cartero y vemos que tiene las postales en las manos.
Al unisono decimos - Evan? - el cartero que parece de unos 25 años nos mira y luego habla.
- Noooo, Boris. - señala a su gafete que especifica que su nombre es Boris.
- Bueno como te llames trae acá. - Ashton le arrebata las cartas y le cierra la puerta en la cara.
- No seas grocero aquel tipo parecía amigable.
- Callaté Smith no me dejas concentrar. - se sienta en el sillon. Me acerco y me pongo a su lado muy cerca de su rostro pero solo para poder leer bien.
- ¿Qué dice? - pregunto.
- Parece ser que aún no abrirán el edificio posterior F. - pone cara de tristeza y yo recargo mis manos sobre sus hombros.
- Tranquilo chico fresa ya pronto te irás y yo celebrare por tu perdida.
- No me voy a morir.
- Pues yo celebrare pero en agradecimiento a tu partida de esta casa. - pone su mano sobre la mia.
- Vas a extrañar las discusiones, las indirectas directas, mis encantos.
- No tienes tanta suerte. - Lo unico encantador que tienes son tus ojos porque lo demás ya lo fuiste perdiendo con el tiempo.
- Tambien mis besos son apasionados. - eso lo dice levantandose del sillon y poniendose a dos centímetros de mi cara.
- Yo nunca te he visto hacer eso con una chica.
- Puedo hacerlo aquí y ahora si quieres. - por un momento senti unas ganas locas de besarlo pero luego recordé sus maltratos y la apuesta. Sus labios carnosos son una debilidad pero tambien parecen ser una adicción o una locura. No sientas, no sientas.
- yo sinceramente siento que formariamos la pareja perfecta.
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Simplemente tú.
Teen FictionLa unica e inigualable Azul Rebeca Jenett Smith Miller entrará a la escuela Prinseton de EE. UU. donde conocerá los diferentes grupos en los que se separa la misma entre ellos a las chicas fresas que ella tanto detesta PoPular Girls, todo va perfec...