El Sabado la pase ya mucho mejor, con los chicos visitandome como si fueran mis enfermeros Harrison me sorprendió bastante con todas sus atenciones de caballero, me imagino que o esta finjendo o la neta esta siendo amable lo cual le esta costando su dignidad y su orgullo.
Hoy Domingo estoy recargada en mi sillon carísimo de París, mirando por la ventana el campo y los otros edificios que siguen de este. Recuerdo muchas cosas que me confunden como todas esas palabras que el chico fresa me ha dicho las pocas veces que no se ha comportando como un completo imbécil. Inmediatamente obligo a mi mente sacar esos pensamientos tan feos de mi cabeza.
Cuando menos me doy cuenta me quedo dormida.
En el sueño:
Estoy en mi habitación mirando hacia mi ventana con un vestido elegante y zapatos de cristal. Escucho pasos y al darme la vuelta ya no estoy en la casa sino que ahora estoy parada a la mitad de un salón de baile que es muy parecido al de la mansión.
- Gustas bailar preciosa. - esa voz... - qué? no me concederas esta pieza. - me doy media vuelta encontrando a Harrison con un elegante traje incado en el suelo con una rosa en la mano que me entrega seguidamente de que tome su mano, me sonríe tomandome de la cintura. - no la has olvidado. - me quedo desconcertada.
- Olvidar que cosa? - él se va acercando lentamente a mi rostro, puedo sentir su aliento tan cerca, entonces despierto y vuelvo a mi triste realidad.
Ya fuera del sueño:
- Fue solo una pesadilla. - puedo sentir como mi corazón late desbocado. - que sueño fue ese? - se escucha que tocan la puerta. - adelante. - Harrison entra a mi habitación con una taza de té en la mano.
- Las princesas como tú deben ser tratadas como unas verdaderas reinas. - se acerca y se sienta a mi lado en el mismo sillón. - no deberías estar tan tapada con ese cobertor puede aumentar la fiebre por el calor. - realmente desperté o estoy soñando ¿Ashton Harrison preocupado?
- Realmente no entiendo tu comportamiento. - me entrega el té y yo lo tomo con gusto (por mi mente pasa el recuerdo de él entregandome la rosa) le doy una patada mental a ese pensamiento feo.
- Solo quiero ver que estés bien. - se acerca peligrosamente a mi mientras yo bebo mi tesito. - tampoco entiendo como podemos ser tan lejanos por un momento y al otro nos encontramos... tan ... - siento que respiramos el mismo aire, sostengo mi respiración cuando se acerca más. - cerca. - termina por decir. - pero terminamos estando más lejos cada vez que nos acercamos. - me sonríe (recuerdo como en mi sueño casi me besaba y lo raro es que no hubiera querido despertar) control Azul, control, siento un vacío cuando se aleja y mira por la ventana. - mi época favorita del año es cuando llueve... mi madre solía decirme que las tormentas (en este caso la lluvia) traen lo nuevo y los truenos se llevan lo malo, nunca supe si creerle o no, la mayoría de las cosas que decía eran mentiras pero lo que quedaba era magnifico como una historia de película. - voltea a mirarme. - desearía haberle dicho que tenia razón.
- No se que decirte, en mi opinión esas tormentas son nuestros recuerdos, algunas nos atormentan otras nos hacen sonreír y la menor parte de ellas nos eleva el animo a un modo inalcanzable.
- No sabia que pensaras de esa manera Beca Smith.
- Como vas con lo del golpe. - le cambie de tema.
- Supongo que merezco esa cicatriz por haberte despertado todas las noches y casi hacer que mueras por correr bajo la lluvia solo por mi. - me giña un ojo. - es comprensible que te hayas puesto celosa, yo tambien te iria a buscar si estuvieras en peligro.
- No estaba celosa y ¿porque me buscarías?
- Por la misma razón que tú, los chicos.
- Si claro los chicos. - dije arrastrando las palabras.
- Si puedes bajas tenemos que hablar con los demás de algo importante.
- Ya bajo. - media hora despues baje con mi pijama puesta y mi cobertor encima .
- Osito... - Isaac se acerco a abrazarme como si fuese un peluche abrasable.
- Que infantil. - Darren.
- Y, para que me llamaron? - todos se miran entre si. - apurense, no tengo todas las horas del mundo.
- Te hicimos bajar para informarte sobre algo importante. - Cris.
- Dejenme adivinar, Macarena se muda? Harrison se larga con ella? - los dos mencionados me miran enojados.
- Votaremos para saber quien será el que mande en esta mansión. - Ben.
- Ok haganlo.
- Empieza Alan. - Darren.
- Ashton. - Alan.
- Azul. - Javi.
- Ashton. - Loan.
- Ashton. - Matteo.
- Azul. - Cris.
- Ashton. - Asa.
- Azul. - Lucas.
- Ashton. - dijo Maca Naca.
- Azul. - Ben.
- Azul. - Henri.
- Era de esperarce Wasikwska. - Harrison.
- Silencio dijimos que nadie ínterpondría. - Cris.
- Vas Darren. - Jay.
- Yo... Azul. - Darren. Ashton rodea los ojos.
- Azul bonita. - Isaac.
- Ashton. - Nathan.
- Ustedes. - dice Jay.
- Yo voto por... faltas tú Jay.
- Yo voto por Ashton. - Jay, no puedo reclamarle ese engreído es su mejor amigo.
- Yo voto por... - pensé que diria por mi el mas guapo y hermoso de toda la tierra pero no. - Azul. - es la primera vez que Ashton me llama por mi nombre favorito. Todos en la sala se quedan de a seis y yo de a cuatro. - tu decides Beca. - me lo pienso dos veces :si digo que yo voto por mi misma gano, si voto por Ashton sería un empate.
- Ashton. - sus caras lucieron igual o peor que cuando Harrison dijo mi nombre.
- Entonces es un empate. - Jay.
- Siii gupi ganamos. - Isaac brinco de alegría.
- Isaac no ganamos fue un empate que parte no entiendes de empate. - dijo Alan molesto.
- No habíamos quedado que iras al psiquiatra de la escuela. - Asa.
- Ah, he estado ocupado con el coro. - dijo Isaac mirándose en un espejo.
- Pues es un empate y todos felices así que hay se ven. - dijo Macarena saliendo de la sala. El siguiente en irse fue Jayden y próximamente los demás de la manada.
Solo quedamos Ashton y yo, esto me da escalofríos y no creo que sea la gripe.
- Pudiste haber ganado pero me diste tu voto. - dice mirándome fijamente desde el sillon que se encuentra enfrente mio. - y eso?
- Tú también me sorprendiste al darme tu voto.
- Yo lo hice porque lo merecías. - esa mirada me va a matar si no salgo corriendo. Me encanta esa sonrisa es perfecta. Golpeo con un bate todos esos pensamientos absurdos.
- Aparentemente ambos decidimos eso porque creímos que el otro es mejor. - conteste.
- Espero que no te arrepientas de lo que has decidido, te das cuenta que tendrás que soportarme para hablar sobre lo que sucede cada que sea necesario.
- Espero no morir en el intento. - me coloco frente a él que se levanta del sillon y quedamos a escasos sentimetros de distancia. - aún continua la guerra Harrison y ya te dije que no perderé por nada del mundo. - sus ojos azules me desconcentran por momentos.
- Ya te había dicho que tienes unos ojos únicos y fantásticos. - me alejo de él y subo las escaleras.
¿Será que pueda arrepentirme de mi decisión?
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Simplemente tú.
Teen FictionLa unica e inigualable Azul Rebeca Jenett Smith Miller entrará a la escuela Prinseton de EE. UU. donde conocerá los diferentes grupos en los que se separa la misma entre ellos a las chicas fresas que ella tanto detesta PoPular Girls, todo va perfec...