21 Enferma. De amor?

4 3 0
                                    

- Es que yo le dije cosas feas y el de coraje se vino acá para tomar a más no poder.

- Soy Zack. - me estiende su mano.

- Azul. - le devuelvo el gesto y caminamos buscando a ese imbécil. - vives por aquí?

- Si cerca de la universidad Priston.

- Yo estudio allí la neta esta increíble todo lo que pasas, sobre todo con tus compañeros de casa.

- No me digas que perteneces a ese edificio de las PoPular GIRLS?

- Antes pero me expulsaron de allí y ahora vivo con 13 chicos que me estan volviendo loca.

- En que sentido? - pregunta asustado pero se que lo hace para que me ría y me pueda relajar.

- No lo malinterpretes solo quiero decir que son extremadamente insoportables y aparte con la castaña teñida que llego de entrometida.

- Eres divertida.

- La verdad no se me dan bien los chistes, soy pésima.

- Yo hablo de tu sentido del humor, es bastante interesante.

- Ya me lo habían dicho antes. - me sonríe.

- Un millón de chicos seguro?

- Solo uno.

- Entonces los de tu escuela estan completamente ciegos porque eres hermosa.

- La mayoría dicen cosas bonitas de mi y se los agradezco pero no me interesa lo que ellos puedan pensar de mi.

- Tan así?

- La popularidad y el que diran no son mis mejores amigos.

- Odias lo superficial.

- Literal. Yo los odio, ellos a mi. Es mutuo. - miro a lo lejos, hay unas rubias plásticas de resbalosas con Harrison.

- Es aquel chico? - lo señala.

- Si es él. - aprieto mis puños. - y se van a enterar de que soy capas si no le quitan las manos de encima las muy zorras. - miro a Zack. - me encanto conocerte y espero repetir la ocación pronto pero como veras tengo un poco de prisa.

- Entiendo.

- Te paso mi numero y luego charlamos va. - él me entrega entrega su celular y yo escribo mi numero. - listo ya esta ahora debo ir a salvar a aquel chico de esas depredadoras. - ambos reímos. - adiós. - camino en dirección a esas resbalosas. Ya estando allí aclaro mi garganta para que noten mi existencia.

- Si dinos que se te ofrece? - me dijo una bratz con su cabello morado.

- Vine por mi amigo así que permiso. - trate de empujarlas pero un grupo de 5 chicas me bloquean el camino.

- Si y yo nací aller no, mejor largate por donde viniste idiota. - la pelirroja de 1.75 mtrs me empuja.

- Estúpida a mi no me vas a hablar así. - la muy... se dio la vuelta entonces la agarre de los pelos y la jale hasta tirarla a la alberca donde muchos se me quedaron viendo. - ojala el baño te refresque la mente patetica. - la miré amenazante. - a la próxima no repondo. - me di media vuelta y todas sus amiguitas me miraron aterradas seguro y paresco una loca maniática. - algún otro comentario? - todas se hacen aun lado. - gracias. Permiso. - paso a su lado dándoles una mirada mortal a las brujas.

Miro a Ashton con una chica morena pero muy hermosa. - Te paso mi numero, - le entrega un papel. - me llamas. - ella lo besa en la mejilla y pasa a mi lado criticandome con la mirada. No me quedo atrás y la miro asqueada y fulminante.

- Beca? - se levanta del sillon donde se encontraba recostado. - eres tú? - se tambalea pero recupera el equilibrio. - pareces la versión estadounidense de la llorona. - lo miro furiosa.

- Serás idiota o que te pasa. - trata de acercarce pero yo me aparto. - estoy apunto de enfermarme por venir por ti y tú campante de la vida hablando con esas golfas. - agradezco que ya cada quien esta en lo suyo y ya no nos prestan atención.

- Perdona no sabía que tenía dueña. - se hace el ofendido.

- No soy tu dueña solo esperaba que actuaras con sensates. Pero mirate estas más que ebrio.

- Solo tome dos copitas y ya. No es para tanto Beca. - acaricia mi cabello pero yo aparto su mano el problema es que él aprovecha eso para jalarme hacia su cuerpo y darme un abraso. - perdoname hermosa yo solo quería sacarte de mi cabeza, ya note que se me ha ido de las manos.

- Sacarme de tu cabeza? de que estas hablando?

- Si has venido es porque te importo.

- Eso parece. - se aleja de mi lo suficiente para mirarme a los ojos.

- Lo acabas de aceptar?

- Ayudame a llevarte al baño para refrescarte la cara. - no les puedo asegurar que quedare bien de la espalda por ayudar a este borracho a llegar al baño. - Ok refrescate un poco. - se acerco al lavabo y se enjuaga la cara. - tomare aire allá afuera. - salí cerrando la puerta del baño y allí me encontré con 7 chicas incluida la pelirroja pecosa.

- Así que es tu amigo? - pregunto una pelinegra.

- Yo creo que ni lo conoces pero se te dio por querer llevártelo. - la pecosa.

- Me vale lo que puedas creer. - mire hacia otra parte.

- Mirame cuando te hablo estúpida. - me hace girar a verle. - te crees mucho por ser una Smith. - ¿cómo lo sabe? - no me mires como si no supieras, he visto tu cara en las revistas de moda o de las empresas de tu padre y lamentablemente eres idéntica a él.

- Pues gracias.

- Ese chico es mio, me pertenece a mi así que porque no te largas de esta fiesta y todo perfecto linda.

- Todas las chicas que lo miran me dicen eso ya me esperaba que tú tambien me lo afirmaras.

- Me llamo Melany y si, ese chico ahora se queda aquí y tú te largas. - me aparta de la puerta pero yo me interpongo. - ahora que?

- Largate con tus amiguitas.

- Eso fue una amenaza o advertencia, ah no ya se una orden. - la pelos de guacamaya.

- Tomencelo como se les pegue la gana pero salgan de mi vista.

- Segura queridita mejor largate tú reina. - la rubia.

- Largense a dejar su veneno en otra parte.

-  Si no que?  tú nos vas a obligar
.
- Que? yo no te obligo a hacer nada pelirroja o Melany solo te aclaro que no me provoques o pagaras las consecuencias.

- Pues la que pagara las consecuencias es otra. - mire como iba a pegarme la estúpida pero el golpe no llegó. Mire hacia arriba y allí esta él.

- Te dire una cosa, ella es importante para mis amigos lo cual la hace importante para mi. - Harrison sostiene la mano de la jirafa que anteriormente de no haber sido por él hubiese impactado en mi cara. - vayanse en este momento. - Ashton soltó la mano de la tal Melany. - largo. - sus ojos irradiaban fuego, las viejas salieron de nuestro camino. - estas bien? - me checa para saber si no tengo temperatura.

- Ya estas mejor. - aún lo veo medio borracho.

-  Pero tú te ves pésimo, Beca te dará fiebre si no...

- Pues espero que la próxima vez pienses con la cabeza lo que haces.

- ¡Perdoname, te debo una! 

- Regresemos a la mansión.

Simplemente tú. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora