💖Me Enamore de mi Mejor Amigo💖//Demirae// Terminada

★26: Deseo Justicia... ★

Raven★

Deje que el imbécil de Slade ganará, deje que este maldito entrara a mi mente, pues... En ese momento no tenia nada claro, lo único que deseaba en ese momento era que alguien me despertara de la pesadilla en la cual estoy viviendo.

-¡Raven!- grito con enfado.

-¿Que?- dije con fastidio.

-Comienza a desatar a todos los del infierno o estaras perdida- amenaza.

-¿Estar perdida? Ja! Pues vamos- pongo su cuchilla en mi cuello- arrancame la garganta, preferiría estar muerta antes que obedecer tus malditas ordenes- digo amenazandolo con la mirada.

-No seas idiota Raven- dice burlona Jean.- sabes bien que quieres obedecer, solo para hacerle pagar a la tonta que esta atras de Damián, a la que tuvo suficientes ovarios para besarlo, cosa que tu no pudiste en muchisimo tiempo- hablo entre risas.

-¡Mira pequeña hija de...!- estaba por decir algo mas pero ella me interrumpe.

-¿O que? ¿Acaso vas a mandarme al infierno? O... ¿Vas a usar tu tonta magia para matarme?- rie.

-¡Ya basta! Jean vete a revisar que hacen los Titanes y tu Raven, comienza a obedecer si no quieres que ese tal Damian o Robin este muerto- amenaza y se va.

Sentia furia, lo queria matar, lo quiero matar, pero si lo hago mataria a Damian, sus estupidos esclavos estan dispuestos a matar a Damián para vengar a este hijo de perra.

Como ya no estoy bajo el control total de mi cuerpo, tendre que hacer alguna jugada ingeniosa para poder advertir a los Titanes de lo que esta pasando.

Trato de volver a manipular mi cuerpo, pero es inútil, asi que solo espero a que se vaya a la oscuridad y comienzo a hacer la maniobra que aprendi para escapar de mi padre en el infierno.

Lo más gracioso, funciono a la perfección, entro a la mente de Damián, cosa que la verdad no queria, estaba casi 100% segura de que iria a la mente de Kori, pero veo que me desvíe por las ganas que tenia de abrazarlo por última vez.

Una vez dentro comienzo a jugar con su cerebro, como sabia que iba a cometer una locura, hice que su cerebro creara una imagen real de que yo estaba allí, algo que daría tiempo a alguno de los Titanes para que lo noquearan y asi yo poder hablar con el.

Una vez hecho eso, vi a Damian en medio de esa inmensa oscuridad, parecia estar llorando, no se veia nada bien, asi que decidí acercarme y hablar.

-Damian....- lo llame.

-¿Raven?- pregunto algo incrédulo

-¿Porque los permitiste entrar?... Te dije que dejaras de sentir odio- digo con un tono de enojo pues Damian siempre hace lo que quiere y nunca obedece.

Veo como se levanta de golpe, comienza a mirarme como si dudara de que yo fuera real, no lo culpo, eh cambiado mucho desde la última vez que nos vimos, pero no debe de dudar, soy real...

-¿Porque dudas?- pregunto con una sonrisa- Deberias estar feliz, querias verme ¿No?- digo burlona, pues queria que el se sintiera al descubierto.

El corrio hacia mi y me abrazo con mucha fuerza, ese abrazo me dijo muchas cosas, pues una gran mezcla de emociones se podia sentir, el me transmitía todo lo que necesitaba para luchar contra lo que Slade me habia hecho.

Luego me separo y comienzo a explicarle lo fundamental, lo que era mas importante, lo que necesitaba saber, pues si llego a salir ilesa tendre que dar muchas explicaciones, y mas que nada, contar la historia completa.

Cuando termine, le di un regalo que habia hecho, pero no era algo carnal, sino, que tiene que usarlo mentalmente, no todos logran entender como hacerlo, pero se que Damian lo lograra, es un chico muy listo, muy astuto...

Me despedí de el pues mi espíritu necesitaba volver a mi cuerpo, y cuando lo hice, me senti al descubierto, Slade estaba parado frente a mi, y no estaba nada feliz que digamos, pero, no me importa el castigo que me imponga, valdra la pena cuando Damian lo derrote, se que el puede, se que lo lograra.

-¿¡Donde demonios estabas!?- grito fuertemente tomandome del cuello y estrellandome contra la pared.

Trate de engañar a mi mente, mas de lo que ya estaba no quiero meter la pata y arruinar el plan.

-Y~~yo... N~~no lo se...- murmure con dificultad pus el aire ya me faltaba en gran manera.

-Habla o te juro que de esta no pasas- murmura amenazantemente en mi oído.

-Y~~ya di~~je q~~que n~~no lo se...- vuelvo a murmurar.

-Hija de perra- murmura y me golpea varias veces contra la pared, haciendo que mi espalda doliera en gran manera.

Los golpes siguieron con puñetazos y patadas, juro que pense que de esta no iba a salir, pero se detuvo cuando vio que si seguia iba a perder a su mas valiosa guerrera.

Se detuvo y me encerro en la misma jaula de siempre, no sentia ninguna parte de mi cuerpo, todo estaba adormecido, era impresionante como mi rostro dolia, lo unico que sentia era el puñetazo en en el ojo, pues ese lo sentia solamente por el pulso que sentia allí.

Me largue a llorar con mucho dolor, pues eso era como volver al maldito infierno del cual sali, tenia miedo, tenia odio, tenia una mezcla de emociones negativas, no sentia nada bueno, por mas que lo intentara.

Lo unico que deseaba mi alma e ese instante, era sangre, tenia sed de sangre, aun lo siento... Lo unico que deseo es que corra sangre, pero no cualquier sangre... Sino... Sangre de los malvados, xq con esa sangre es cn la cual yo me voy a gozar, cuando vea la sangre de todos los traicioneros correr... Ese sera mi deleite, pues debe hacerse justicia, no me importa si la justicia sea hecha por mis manos o no... Lo único que quiero es q alguien haga justicia...