Besos de Chocolate [YOONMIN]

XX

Los hospitales nunca fueron muy agradables para el menor, le parecía un lugar lleno de cosas que algunas veces no servían, pero esa opinión la tuvo cuando su abuelo falleció, y ante todas esas experiencias, sentía que tal vez Yoongi también podría irse.

Cuando encontró a Yoongi el el suelo lo primero que hiso fue llamar a Jin y Namjoon, diciéndoles que no sabía que hacer y que necesitaba su ayuda, después, llamó a una ambulancia, consejo de sus mayores, y en unos minutos llegaron a la casa, subieron a Yoongi y tomaron dirección al hospital. Todo eso en un lapso menor a quince minutos.

Cuando llegaron al hospital, Jimin no quería alejarse del mayor, sin amargo, tuvo que hacerlo a causa de que los doctores y enfermeras lo empujaron fuera de la sala donde habían puesto a su Hyung.

Jin y Namjoon llegaron en el mismo momento, y cuando vieron a Jimin se acercaron para abrazarlo.

Sin poder hacer otra cosa, Jimin comenzó a llorar, no leve, sin contenerse, solo... Llorando. Llorando como si por ese simple hecho pudiese hacerle saber a Yoongi que estaba con él, y que aunque le hubiese dicho que lo odiaba, siempre, siempre estaría ahí.

—¿Qué fue lo que sucedió? —Jin fue el primero en hablar, extendiendo un pañuelo al menor, y Jimin limpio su nariz con el. Su gripe estaba empeorando.

—N-No sé —negó —. Es-tabamos en la casa, y le pe-dí un vaso con agua para tomar una pastilla, tardó un poco en regresar, y después es-cuché algo romperse. Corrí a la cocina y ahí estaba; tirado en el suelo.

—Estará bien, Jimin —animó Namjoon —. Yoongi es lo suficientemente fuerte y terco como para irse ahora.

—Namjoon —escuchó el reclamo de Jin entre dientes.

—¿Qué? Sólo le dije que no se va a librar tan fácil de ese chico. Y menos aún porque lo ama —defendió el moreno.

—Ay, Dios —Jin rodó los ojos negando —. ¿Y el doctor? ¿Ya salió?

—No, Jin Hyung, aún no dice nada —llevó sus manitas a su rostro y jadeó, sentía que todo estaba mal, que lo que ocurría estaba siendo muy raro y que si a Yoongi le pasaba algo jamás se lo perdonaría.

—Min Yoongi —los tres únicos chicos que se encontraban en la sala levantaron la vista al escuchar el nombre del chico de cabello azul. Jimin fue quien corrió rápidamente hasta llegar al doctor pronunciando varios “Aquí” mientras elevaba su manita para que el doctor lo viera.

—¿Cómo está Yoongi? —los ojos de Jimin estaban atentos al doctor, quien lo veía con ternura.

—Estable —el rubio ni siquiera se había dado cuenta de que había estado aguantando la respiración hasta que soltó el aire acumulado en sus pulmones. El alivio y felicidad invadieron todo su cuerpo como una sacudida —. Después de dos paros cardíacos logramos salvarle la vida —siguió el doctor —. Está en observación, todo indica que sufrió alguna mala noticia que hiso al joven Min sufrir un estrés muy fuerte, y a causa de ello su corazón sufrió ese sentimiento.

—¿Podemos verlo? —preguntó Jin.

—Sí. Pero no lo despierten, perdió mucha energía. Necesita descansar —el doctor se retiró, y los tres jóvenes se observaron.

—De acuerdo —asintió Namjoon —. Ve tú, Jiminnie.

—¿Qué?

—Sí, Chim-Chim, ve —animó Jin con una sonrisa. Jimin sintió una extraña molestia dentro de su pecho, algo que le hacia sentirse incómodo.

—No —negó —. No voy a entrar ahí.

—¿Por qué? —preguntó Namjoon. Los dos mayores estaban confundidos ante las palabras del menor, sin embargo Jimin no se sintió raro al decirlo o siquiera le pasó por la cabeza que desconcertaría a sus hyugs. Tomó aire y se contuvo de rodar los ojos.

—Si Yoongi está bien, creo que ya no tengo nada que hacer aquí —dijo —. No somos nada, no creo que pueda quedar más, además... —dejó las palabras en el aire y observó la hora en su celular —. Es tarde y tengo escuela mañana. Nos vemos —se despidió de ambos chicos, sonriéndoles con cariño, y después caminó hacia el elevador.

—¿Qué le pasa?

—No lo sé —respondió Jin —. Pero tengo que hablar con él.

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DannyBL.