Park Jimin y Min Yoongi son una pereja a la que todos aman, no sólo por ser tal para cuál, sino porque han superado cosas que nadie más podría.
Aunque a veces el amor no es tan fuerte y puede llegar a romperse, ellos demostrarán que a pesar de todo...
-Me dejó... -susurró con dolor cuando Hoseok le preguntó la razón por la que se negaba a soltar las lágrimas acumuladas en sus ojos.
-¿Qué? -preguntó su amigo siguiéndo con la mirada al chico de cabello azul, quien se sentaba en el sofá y recargaba sus antebrazos en sus rodillas.
-Como lo oyes... Jimin me terminó...
-P-Pero ¿por qué? -se sentó al lado de Yoongi, sintiendo una sensación de compasión y tristeza al ver así a su amigo.
El de cabello azul negó varias veces, se rehusaba a aceptar aquello, Jimin no podía dejarlo, Jimin no podía salir con alguien más, su Jimin no podía besar o siquiera mirar a alguien más.
-Él... Él me vio besarme con Jay.
-¿Jay? ¿Ya regresó?
-Sí. Y por eso Jimin me odia.
-¿Por qué lo besaste?
-Yo no lo besé; él fue quien violó mi boca con su lengua -dijo -. Jay me envió un mensaje diciendo que volvía a Busán y que quería verme, acepté porque es un buen amigo desde que tengo memoria, me dijo que salieramos y acepté, acepté porque necesitaba hablar de lo que estaba pasando y malditamete él era la mejor opción, entonces fuimos a caminar, pero en un segundo, mientras hablaba de Jimin, él me besó... Y yo lo seguí. Joder. Acepté ese beso porque estaba tan molesto con todo el mundo que quise por un segundo imaginar que él era Jimin... Pero no era así. Cuando menos pensé ya había cometido ese error.
-¿Y Jimin? ¿Le explicaste eso?
-No. Pero no porque no quisiera, sino porque no me dejó -bajó la mirada con dolor -; estaba con otro tipo.
-¿También lo besó?
-¡Joder!, ¡No! -el pálido joven se incorporó con una mueca en su rostro -, si eso hubiese pasado te juro que ahora estaría moliendo la cara de ese tipo.
-¿Vas a hablar con él o qué piensas hacer.
-No sé. No quiero ni pensar en qué podrían estar haciendo ahora.
-Eres un idiota si crees que Jimin haría algo sabiendo que en esa casa pasaron más cosas de las que pueden contar.
-Lo amo.
-Entonces ve por él. Tienes que conquistarlo otra vez, hazle cartas, coquetea con él, dale detalles, regálale chocolates... Como si fuesen desconocidos otra vez.
-Es lo que está haciendo justamente Nam con Jin.
-¿Nam también está en Busán?
-Estás muy atrasado en noticias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Entonces es todo?
-Sí.
-Namjoon, Jin no es muy materialista, creo que con una cena para dos es suficiente.
-No, Yoongi, Jin merece esto y más -respondió el mayor colgando el último adorno en la pared (un simple moño rosa con adornos en blanco), con una sonrisa en sus labios.
-En verdad lo amas ¿no?
-¿No soy obvio? -giró a ver al menor -. Lo lastimé y si no quiero perderlo otra vez tengo que hacerle saber cuán importante es para mi.
El menor carburó las palabras de su hyung con cuidado, y supo que todo ese tiempo estuvo equivocado en cuanto a su definición de amor, pues no sé trataba solo de decir "te amo" a la cualquiera, sino a la persona correcta, a aquella que te hacia saber que debías decirlo.
Sonrió.
-Qué idiota.
-¿Qué dices?
-Nada. Simplemente acabo de darme cuenta de que en verdad soy un imbécil.