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Jimin apresuró el paso sintiendo las lágrimas acumularse a cada metro que avanzaba, sentía su pecho vacío, y además tenía miedo.

Visualizó el edificio de sus hyungs y entró con rapidez al elevador, una vez en el piso elegido corrió a la conocida puerta y tocó frenéticamente hasta que abrieron.

Jin lo miró confundido, Jimin tenía las mejillas tan rojas que parecía una manzana, además parecía querer llorar.

—¿Qué sucede, Chim-Chim?

—Se llevaron a Yoongi, Jin Hyung —susurró.

—¿Qué?

—Sí. Fui al súper y cuando regresé se lo estaban llevando unos tipos que parecían policías; Yoongi me dijo que viniera por ustedes.

Jin bajó la mirada. Sabía lo que estaba pando. El mayor se giró y gritó:

—¡Namjoon, trae mis llaves y ven! —después miró a Jimin —. Tranquilo —tomó una de sus manitas y le dio una cálida sonrisa —. Iremos por Yoongi.

—¿A dónde lo llevaron? —preguntó Namjoon cuando entraron al auto, Jimin frunció el ceño, con todo el alboroto había olvidado preguntar a dónde llevarían a Yoongi

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—¿A dónde lo llevaron? —preguntó Namjoon cuando entraron al auto, Jimin frunció el ceño, con todo el alboroto había olvidado preguntar a dónde llevarían a Yoongi.

—Debe estar en la comisaría —comentó Jin —; Taemin es un tipo con mucho poder y no dudo que quiera meter a Yoongi a la cárcel por lo que le hizo.

Un escalofrío recorrió la espalda de Jimin con rudeza ¿meter a Yoongi a la cárcel? No. Taemin no podía hacer eso, no después de que él lo había lastimado e intentado nuevamente. Sintió una molestia recorrer su cuerpo, quería golpearlo, quería gritarle la mierda que era, pero no podía, porque tal vez lo que él hiciera podía perjudicar a Yoongi. Negó bajando la cabeza, tenía que encontrar alguna manera de que esto parara.

Namjoon detuvo el auto justo frente aquel edificio y todos bajaron.

—Haré un par de llamadas, conozco buenos abogados —Namjoon tomó su celular —; vayan adentro y pregunten por Yoongi, ahora los alcanzo.

—Bien —Jin asintió —. Vamos, Jiminnie —tomó nuevamente la manita del menor y se dirigieron al lugar. Ambos jóvenes se acercaron a un oficial detrás de un escritorio, quien los miró y les atendió rápidamente.

—Queremos saber sobre Min Yoongi —comentó Jimin con rapidez, el hombre introdujo el nombre a la computadora y asintió.

—El joven Min fue traído por una demanda en su contra por haber golpeado al ciudadano Lee Taemin  —dijo —. Necesito saber qué relación tienen con el acusado.

—Soy su novio —se apresuró a decir Jimin —, y él es nuestro amigo —señaló a Jin —¿puedo verlo?

—La hora de vistas empieza en quince minutos, si desea esperar por favor tome asiento.

—De acuerdo. Gracias —Jimin suspiró y se alejaron de ahí, Nam entró poco después en compañía de un señor de no más de treinta años, de traje, y se acercaron a ellos.

—Chicos, él es Kim YungHo —habló Nam —, es el abogado de la familia y nos va a ayudar con esto.

El abogado elevó su mano para saludar a ambos chicos.

—¿Va a sacar a Yoongi de aquí? —preguntó Jimin con un gran alivio en su pecho.

—Haré lo que pueda —asintió —. Iré a hablar con el oficial.

—¿Es de confianza? —Jin se acercó a Nam mirando al abogado. Namjoon asintió.

—Ha estado a cargo de los asuntos legales de mi familia.

—Yoongi no debería estar aquí —se quejó Jimin cruzando los brazos. Nam lo abrazó.

—Va a salir de aquí, Jimin. Tranquilo.

Diez minutos después el abogado regresó con los tres jóvenes.

—El demandante tiene pruebas de los sucesos —comenzó —, el joven Min estará aquí hasta que vaya a juicio, y si esto tarda puede ir a la cárcel.

Jimin apretó entre sus puños la tela del suéter de Jin, estaba empezado a asustarse más.

—¿Qué hay de la fianza? —preguntó Jin. El abogado suspiró.

—Es elevada, parece que el joven Taemin tiene poder en este lugar, pero no se preocupen, lo sacaré de aquí.

Jimin se alejó de ahí y fue nuevamente con el oficial.

—¿Ya puedo ver a Yoongi?

El oficial elevó la vista y asintió.

—Sigame.

Jimin siguió a unos pasos al señor, y lo dirigió a una puerta de metal, adentro habían celdas, ocupadas y vacías, olía a encerrado y a cigarro. Se detuvieron poco después.

—Tienes veinte minutos.

Asintió.

Suspiró pesadamente y se asomó a la celda, Yoongi estaba sentado con los antebrazos en las rodillas, con la cabeza baja y las manos empuñadas.

—Amor —le llamó. Yoongi elevó la mirada y al ver al menor se levantó.

—Jimin, cariño —tomó la mano del rubio y sonrió —. ¿Hablaste con el oficial?

—Sí. Todo es culpa de Taemin.

—Ese hijo de perra .

—Jin y Nam están aquí, parece ser que el abogado de Namjoon Hyung es muy bueno. Saldrás de aquí, amor.

—Agh, no debí haber golpeado a Taemin.

—No es bueno lamentarse.

—Si tan solo hubiese esperado a que llegase la policía ese día, no estaría aquí.

—Ya, Yoongi. Olvídalo.

—Pero lo merecía.

—Haré una denuncia en su contra, tal vez con eso retire la demanda contra ti.

—Gracias por estar conmigo, Jimin.

—Voy a estar siempre que me necesites.

—Te amo.

—Yo más.

—El tiempo de vista terminó.

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DannyBL.

Besos de Chocolate [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora