XXIV

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—Bien. Entonces, Jimin, tú lo traes con excusas, Yoongi, me ayudas a la música, y, Hope, tú vas a ser el encargado de soltar el cartel cuando dé la señal ¿todo claro? —preguntó Namjoon mirando a todos los chicos antes nombrados. Era un gran plan para reconquista.

—Todo claro, Hyung —contestó Jimin con una sonrisa —. Ya quiero verlos juntos otra vez —juntó sus manitas y después las llevó a su mejilla soltando un suspiro.

—Y yo espero que esto ayude —comentó el mayor.

—Ya es hora —anunció Hoseok.

—Voy por Jin —el menor salió corriendo con el celular en la mano y marcó el número de Jin.

—Estoy nervioso —el mayor de los tres presentes quitó el sudor de sus manos restregando sus palmas contra la tela de sus muslos. Yoongi se acercó y sonrió.

—Todo saldrá bien. No hay manera de que te rechace después de que se de cuenta de lo que planeaste sólo para recuperarlo.

—Lo amo —murmuró el mayor.

—Creo que es más que obvio, Nam.

—¡Chicos, chicos! —Hoseok se acercó con su celular en mano —. Jimin me envió un mensaje; vienen para acá.

—Jimin, no entiendo para que quieres que vea tu coreografía, siempre lo haces bien

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—Jimin, no entiendo para que quieres que vea tu coreografía, siempre lo haces bien.

—Hyung~ —alargó el menor mientras se dirigían al último piso en el elevador —. Sólo quiero que me des tu opinión sobre algunos pasos —Jimin tomó el brazo de su Hyung y le regaló una de sus tantas sonrisas de niño bueno. Jin sonrió sin poder evitarlo, Jimin siempre conseguía lo que quería, y más con ese don tan kawai que poseía. Lo abrazó, no supo exactamente por qué, pero lo husoz, recubriendo el mismo gesto por parte del menor.

—Te quiero mucho, Chim-Chim —susurró el castaño con una sonrisa en sus labios.

—Yo también, Hyung.

Cuando el elevador anunció su llegada al último piso se separaron, Jimin tomó la mano de Jin, y lo llevó casi a rastras detrás de él, pues la emoción de volver a ver a sus hyungs juntos era demasiada.

Jin frunció el ceño al notar lo oscuro del lugar, siempre le había molestado tener que llegar a lugares oscuros, sin embargo Jimin siguió guiándolo por el lugar como si supiera donde estaba cada cosa de memoria.

Después se detuvieron.

—Es aquí, Hyung —anunció Jimin con emoción en su voz.

—¿Y por qué está oscuro?

—Bueno, es sorpresa; ahora voy a cubrir tus ojos con esta pañoleta ¿Puedo?

—Jimin..

—Anda, Hyung~

—Agh, de acuerdo —el rubio no tardó en colocar la fina tela sobre los ojos del mayor. Jin se sentía extraño y confundido, no sabía la verdadera razón por la que Jimin le había llevado a ese lugar, porque era obvio que planeaba algo ya que la mayoría de las veces el menor bailaba en la sala, no lo llevaba a lugares así.

El castaño sintió unas manos en sus hombros invitándole a caminar mientras era guiado por las mismas; Jin tuvo que elevar las manos por su propia seguridad al no contar con un sentido muy importante, manoteó por si las dudas, amplió sus brazos en su contorno y después se detuvieron.

—Jimin, dime que estás haciendo —Jin frunció el ceño y después sintió que retiraban la pañoleta de su rostro, parpadeó varias veces en la oscuridad, y en un segundo encendieron las luces, cegado un poco al castaño —¿Qué rayos... ? —quiso quejarse, pero cuando pudo acostumbrarse a la luz, notó a unos pasos de él un cartel hermoso, con fotos de él y Nam en todos los lugares y momentos que el mismo Jin había tomado, notando las enormes letras que mantenían la frase:

¿Y si lo volvemos a intentar?”

El castaño  llevó ambas manos a su boca para evitar un grito agudo que amenazaba con salir.

—¿Qué dices, amor? —Jin giró abruptamente cuando escuchó la voz de Namjoon detrás de él, sabía que aquellas manos que lo habían guiado hasta ahí no eran de Jimin porque el menor era delicado y esas manos lo habían apretujado ligeramente de los hombros.

Nam mantenía un ramo de tulipanes rosas en sus manos, mientras observaba a Jin con una hermosa sonrisa.

El mayor apretó sus labios y, sin evitarlo, comenzó a llorar, alarmando a todos los presentes.

—¿Qué sucede? —preguntó Hoseok algo preocupado.

—¿Hyung? —se acercó Jimin.

—¿Pasa algo, Jin? —Yoongi también llegó con él. Jin negó, soltando una baja risa que le hizo sentir las miradas de todos los presentes.

—No pasa nada, chicos —aseguró el mayor limpiando sus ojos —. Sólo no pude evitar el sentimiento —sonrió con dificultad —. En verdad esto es hermoso, pero no sé si deba... No estoy seguro de...

—Vamos, Jin —se quejó Yoongi, interrumpiendo al mayor con una pequeña mueca en su rostro —. ¿Sabes lo que tardamos en planear esto? ¿Sabes lo que Nam estuvo sufriendo al pensar que tal vez lo rechazarías? No sabes cuán ansioso y emocionado estaba por volver a verte, hablarte y preguntarte esto. Todos cooperamos porque queremos verlos juntos, porque sabemos lo que se aman y porque estamos hartos de tener que verlos separados.

—¿Entonces? —insistió Nam, esta vez tomando la mano de Jin, y acarició su piel con su pulgar. Jin bajó la mirada al toque de Namjoon y pensó, solo por unos segundos, en todo lo que habían pasado y no quería que esos recuerdos quedaran en el pasado.

Levantó la vista, notando el brillo de emoción en los ojos del chico frente a él, y sonrió de lado antes de decir:

—Nada me haría más feliz que volver a intentarlo contigo, amor.

Los ojos de Nam casi salían de sus órbitas por la emoción, sin evitarlo, tomó la nuca de Jin y unió sus labios para iniciar una cadencia de caricias llamada beso.

—Aww~ —todos volvieron su vista a Jimin, quien mantenía sus manitas en sus mejillas mientras observaba a sus Hyungs juntos —. Se ven taaaan lindos —suspiró.

—¿Te han dicho que eres muy tierno, Jimin? —Hoseok lo miró con una sonrisa y Jimin no pudo evitar sonrojarse. Yoongi observó con molestia la escena que estaba a su lado y apretó su quijada mientras hacía puños sus manos.

—Sí —contestó el menor —, d-d hecho todos lo dicen.

—Eres una bolita de azúcar —el apodado Hope llevó, sin poder evitarlo, sus manos a las mejillas del menor y las apretó sin fuerza, pero con la suficiente para lograr que los labios de Jimin sobresalieran de su rostro.

—Hyung~ —el rubio no pudo evitar sentirse apenado, y después todos miraron la puerta principal que había sido cerrada con fuerza, y después notaron la ausencia de Yoongi.

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DannyBL.

Besos de Chocolate [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora