Besos de Chocolate [YOONMIN]

XXIX

-No sé en qué estabas pensando, Yoongi -Namjoon miró al peliazul con Molestia -. No debiste reaccionar así, no debiste -repitió mientras caminaba de un lado a otro, todos estaban en el departamento de Jin, incluidos Hoseok y Taehyung.

-Pero fue así, Nam -defendió el chico de cabello azul -. Ese imbecil lo merecía -escupió con furia. Namjoon suspiró deteniéndose frente a Yoongi, quien estaba sentado.

Jin se había llevado a Jimin para curar el golpe que antes había recibido, así que Namjoon estaba sólo con él, recibiendo regaños y llamadas de atención por su acción precipitada, pues había mucho riesgo de una demanda.

-Sé que lo merecía, pero hay formas, Yoon, ese chico es de dinero ¿Sabes lo que puede hacerte?

-Y si lo hace ¿que? Ya tengo la satisfacción de saber que le partí el rostro.

-Literal -comentó Taehyung y Hoseok le siguió con una risa contagiosa.

-No es momento de bromas, chicos -Nam los miró.

-Pero es la verdad -defendió Hoseok -. Yoongi debió de ser más rudo que de costumbre para dejar al tipo irreconocible.

-No lo alienten. Sus acciones tendrán consecuencias muy graves.

-Si TaeMin lastimó a Jimin, se tenía merecido cada golpe -Taehyung no le dio importancia a los regaños de Nam, pues desde que era niño, Jimin había sido su mejor amigo, y le dolía y le molestaba saber que ese tipo había sido un idiota con Jimin.

-Bien, hablaremos de esto después -Nam miró su reloj de muñeca y suspiró -es tarde.

Taehyung y Hoseok se fueron juntos, así que en casa de los Kim sólo quedaban Jimin y Yoongi.

-Quiero verlo -el chico de cabello azul se levantó, decidido a ir a la habitación donde Jimin se encontraba, pero no dio ni un paso cuando Nam ya lo había detenido.

-No creo que sea bueno.

-¿Por qué?

-¿Sabes lo que pasó?

-Sí, y justo por eso sé que me necesita. Lo conozco.

-Bien.

No tardó en tomar dirección a la habitación principal, después tocó. Jin fue quien salió, cerrando la puerta detrás de él.

-No creo que sea conveniente que entres ahora, Yoongi.

-Se lo dije a Namjoon y te lo diré a ti también: sé que Jimin me necesita.

Jin bajó la mirada a sus pies y suspiró.

-Ese tipo logró un leve trauma en él -susurró con un nudo en la garganta -; no para de hablar dormido, pidiendo que lo salves, y diciendo que lo están lastimado -soltó lágrimas que limpió con su suéter.

-Tengo que verlo, Jin.

El castaño asintió.

-Sólo... Intenta calmarlo.

El de cabello azul entró a la habitación con cautela, notando en la cama un bulto que se movía en el colchón, murmurando cosas y llorando.

Le dolía bastante ver así a su pequeño, y sentía una furia incontrolable dentro de él, pensaba que no era suficiente con los golpes que TaeMin había recibido, pensaba que merecía más dolor y sufrimiento como el que estaba sufriendo Jimin.

Sé acercó a la cama y tomó un lugar al lado del rubio y se inclinó hacia él para acariciar su pálido rostro.

-Todo está bien, amor -susurró, aguantando las ganas de llorar al ver la marca morada en la mejilla y el labio del menor.

-No quiero -susurró el rubio, moviéndose en la cama -. No, no. Déjame... Yoongi... Yoongi, ayúdame.

-Tranquilo -susurró dejando un beso en sus labios -. Mi pequeño, perdóname.

-Hyung -el rubio abrió sus ojos y una pequeña sonrisa se asomó en sus labios -. Creí que ya te habías ido.

-Como me hiba a ir contigo así ¿Ah?

-Yo... Sólo...

-¿Por qué no me dijiste que TaeMin había vuelto? -el rubio bajó la mirada, todos los recuerdos lo golpearon como un bate a una pelota, con fuerza y furia, revolviendo la cabeza y pensamientos del pequeño que se esforzaba por no llorar.

-Porque acababa de llegar -Jimin humedeció sus labios -. Dijo que quería verme porque me había extrañado... Pero lo único que quería era volverme a lastimar... -soltó las lágrimas, sintiendo su cuerpo no aguantar más, sintiendo el peso en sus hombros, Yoongi sentía la necesidad de llorar, y una impotencia al saber que aunque logró salvarlo esa vez, antes no lo había hecho.

-Jimin, te juro que jamás volveré a dejarte solo.

-¿Volverás a casa? -preguntó Jimin mientras cortaba algo de verduras para la comida, Yoongi y él habían quedado para comer pasada ya una semana desde los acontecimientos pasados. El ahora rubio miró a Jimin y sonrió.

-Sí tú quieres, eso haré -Jimin, con su cabello ahora rosa, miró a Yoongi. Una sonrisa que hiso a sus ojos desaparecer se formó en sus labios.

-Claro que quiero, Hyung~

-Bien -dejó a un lado la papa que estaba partiendo y se acercó a Jimin -. ¿Estás bien?

-¿A qué te refieres?

-A todo. Independientemente de lo que ocurrió con el imbécil de TaeMin creo que siento que todo esto no es fácil de aceptar... Digo... Refiriéndonos a lo nuestro...

-Yoongi, ya sé a qué quieres llegar...

-¿A-ah, sí?

-Sí.

-¿Entonces? ¿Qué piensas?

-Pienso que debiste ahorrar todo esto de la plática constructiva y besarme desde que llegaste a casa por una cita de amigos -la sonrisa de Jimin, una algo burlona y tierna, hicieron a Yoongi sentir algo de vergüenza, bajó la mirada y después sonrió. Sin tomarle mucho tiempo, Yoongi tomó la nuca del menor y unió sus labios.

Cada detalle de ese beso era grabado por la memoria de Yoongi, tratando de que todos y cada uno de los besos que tuvieran fuesen inolvidables.

El mayor dirigió su mano a su bolsillo delantero de sus pantalones y después elevó la misma mientras se separaba de Jimin.

-Siempre es un buen día para un chocolate -dijo. Jimin sonrió notando el Kiss que desde todo lo ocurrido no había recibido y quiso llorar; amaba cada detalle de Yoongi, amaba su manera de ser, amaba sus celos irracionales, amaba la manera en que lo miraba, en que lo tocaba y en que lo besaba, amba sus frases, sus gestos, sus manos, sus caricias.

-Gracias por ser único.

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DannyBL.