I

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—Yoongi Hyung, ¿me regalas uno?

—No.

—¿Por qué?

—Son míos.

—Anda, no seas envidioso.

—Es egoísta.

—¿Lo ves? Tú mismo estás aceptando que eres así.

—No te daré ni uno.

—¡Hyung~! Sólo uno. Prometo que sólo será uno. ¿Sí~? —el puchero de Jimin era algo a lo que Yoongi no podía resistirse. Suspiró.

—¡Ahg! De acuerdo. Toma —Le entregó aquel chocolate en forma de gota de agua forrado con pepel plateado llamado Kiss. Jimin sonrió como niño pequeño y se lanzó contra el mayor dándole un abrazo que sólo respondió con una palmada en la espalda del menor.

—Gracias, Yoongi Hyung.

—No entiendo por qué me compraste los chocolates si el que se los hiba a terminar comiendo eras tú.

—¡No es verdad! También te regalé ese peluche que tanto querías. En cambio tú sólo me diste estos calcetines.

—¿No te gustaron? —el mayor elevó las cejas. Jimin abrió la boca con asombro y negó rápidamente.

—¡No, no, no! Sí me gustaron. Los amo. Amo todo lo que venga de ti, hyung —el rubio miró al peliazul haciendo un puchero —¿Me das un beso? —Yoongi miró al rubio con una sonrisa al notar que había sobresalido sus labios para recibir un beso del mayor.

—Los que quieras —le bastaron unos segundos para tomar el cuerpo del menor y colocarlo a horcajadas sobre él. Un beso lento, suave y delicado por parte del menor fue irrumpido por la lengua del mayor, que parecía querer pasar a otro nivel. Jimin se dejó llevar primero siguiendo su beso, dejando que la lengua de su novio rozara con la suya. Después las blancas manos de Yoongi bajaron a la cintura del chico sobre él hasta dar con el dobladillo de su playera adentrándolas bajo la misma, logrando que un suspiro brotase de los gruesos labios del menor.

—E-Estás muy frío.

—Lo sé —la respiración de ambos estaba agitada, no sólo por el beso, sino por la situación, todo eso hacía que el corazón de ambos chicos latiera a una velocidad increíble.

Yoongi llevó sus labios hacia el cuello del menor, haciendo que la situación se volviera más intensa.

—No, hyung —las palabras de Jimin hicieron a Yoongi detenerse.

—¿Qué pasa?

—Te dije que no estoy listo. Quiero... Quiero sentirme seguro, no quiero arrepentirme después —bajó la mirada —. Pero tampoco quiero que por esperar tanto me dejes.

—Ey, amor, tranquilo —Yoongi tomó la barbilla del menor y dejó un beso en sus labios —. Te amo, y voy a esperar. No es necesario para saber que nos amamos.

—Gracias, Yoongi hyung~ —la hermosa sonrisa de Jimin que tanto le gustaba a Yoongi por fin iluminó el rostro del rubio.

—¿Quieres otro chocolate? —preguntó el mayor para animar a su rubio, quien lo miró emocionado.

—Sí~

Después de todo Jimin siempre sería su pequeño.










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DannyBL.

Besos de Chocolate [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora