XIII

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Al día siguiente Jimin acompañó a Jin a su departamento, aunque estaba algo preocupado, pues Yoongi no había llegado a dormir.

Jin trató de calmarlo, pero era imposible, el rubio conocía a su novio tanto que sabía que haría hasta lo imposible por hace a TaeMin pagar por lo que había hecho, le daba miedo que pasara algo que los hiciera separarse aún más.

—Va a volver. Tranquilo.

—Yoongi Hyung va a meterse en un problema, lo sé. Lo siento... —bajó la mirada —lo conozco —susurró algo decaído.

—No hará nada... Bueno... No creo que sea tan idiota como para matarlo. Sabe que no lo soportarías.

—Quiero verlo, pero a la vez no quiero que vuelva a estar cerca de mi, porque lo odio con la misma fuerza con que lo amo ¿tiene algún sentido eso? —ambos chicos guardaron silencio. No había más que decir. Jimin se despidió de Jin y volvió a casa poco después, solo cuando llegó a casa escuchó el sonido de su celular proveniente del bolsillo de su pantalón.

Llamada entrante:

Yoongi Hyung ♥

Con toda la fuerza de voluntad que pudo, dejó la llamada pasar y tomó una ducha; mientras estaba bajo el agua, no pudo evitar soltar unas cuantas lágrimas, se sentía débil, triste y decepcionado. Ya no podía con el dolor en su corazón, ya no podía soportar la desilusión. Quería dormir y que al despertar todo fuese un sueño.

Día siete

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Día siete.

Yoongi tampoco había llegado a domir, sin embargo, el celular de Jimin tenía alrededor de 200 mensajes de Yoongi, y 30 llamadas perdidas del mismo registradas.

Jimin pensaba en contestar a todos y cada uno de los mensajes, y atender las llamadas, pero no le parecía bien, pensaba que era mejor hablar en persona, sin un teléfono de por medio entre ambos, pensaba que así todo sería mejor.

—¿Otro té, cariño? —Jimin levantó la vista de la taza de porcelana para ver a la señora Kim, quien le sonreía tiernamente mientras sostenía una tetera en su mano.

—Por favor —sonrió de lado. Después de volver a tener llena su taza, miró hacia afuera, extrañaba a Yoongi como nunca, sin embargo le dolía saber que en todo ese tiempo en que no se habían visto, el mayor no lo había buscado, y eso hacía a Jimin querer llorar.

El frío hiso al menor sentir un escalofrío a pesar de la calidez del lugar, tomó sus guantes de su chaqueta y los colocó en sus frías manitas, frotándolas para obtener algo de calor.

Miró nuevamente a la ventana, y abrió los ojos con asombro, después se levantó para cerciorarse de que sus ojos no le estaban engañando hasta llegar a la ventana, recargó sus manos alrededor de sus ojos para enfocar su vista y su corazón dio un brinco, después, una sensación entre dolor y frustración lo atacó como una espina en el pie, su cuerpo entero se estremeció, y apenas pudo darse cuenta cuando las lágrimas desbordaron nuevamente sus ojos.

El pequeño rubio salió del lugar después de dejar un par de billetes sobre la mesa y corrió a casa, después tomó su celular y envío un mensaje a Jin.

Jin Hyung:

» Lo vi, Hyung.

» Estaba besándose con alguien.

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DannyBL.

Besos de Chocolate [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora