XXXI

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Había pasado tiempo desde los sucesos, Jimin hiba cada día con Yoongi, se mantuvo en comunicación con el abogado y en menos de quince días por fin hubo un juicio; Jimin estaba con Jin, ambos en traje negro, esperando a que el menor fuese llamado a declarar, estaba nervioso, aunque saber que su confesión le daría la libertad a Yoongi le daba fuerzas para seguir con todo lo que estaba sucediendo.

—Joven Park, puede pasar.

El rubio se levantó y caminó seguro hasta el estrado sintiendo la mirada de todos los presentes en él, su mirada viajó a Yoongi, quien se mantenía sentado también con un traje y con su abogado a un lado. No dudó en darle una sonrisa tierna, Yoongi se veía muy guapo de traje.

Una vez que estuvo en su lugar suspiró, el juez mantenía sus ojos atentos en Jimin, un hombre de afroamericano con imponencia.

—Park Jimin —habló —. Veinticuatro años de edad, sur coreano, novio del acusado y ex novio del demandante, ¿puede decirnos qué pasó el pasado 9 de julio del año en curso?

—Estaba en casa —la voz de Jimin era débil, aclaró su garganta y suspiró —, disfrutaba de mi fin de semana cuando tocaron a la puerta; me sorprendí cuando vi a Taemin frente a mi, llevaba dos años sin saber nada de él y de la nada se apareció. Lo dejé entrar a la casa porque a pesar de todo siempre recibo a mis visitas. Comenzamos a hablar un poco, hasta que comenzó a acercarse a mi -el rubio bajó la mirada a sus manos y suspiró, no le gustaba recordar esas cosas -; me dijo que venía por mi, que quería tenerme de vuelta mientras acariciaba mi cuerpo... Entonces lo golpeé... Admito que fue algo fuerte, le rompí el labio, pero nada más... Él fue quien se molestó tanto que me forzó a besarlo -habló entre dientes y observó a Taemin, el desvergonzado sonreía de lado mientras Jimin hablaba —; intentó abusar de mi otra vez, me llevó a mi habitación e intentó quitarme la ropa, me forzó a besarlo, me tocó sin consentimiento... Me golpeó —las lágrimas estaban presentes en los ojos de Jimin, lágrimas de furia y tristeza —. Yoongi llegó exactamente antes de que Taemin pudiera hacerme daño, de no ser por Yoon me hubieran herido más... Yoongi me defendió de un tipo que lo único que quería era forzarme a mantener relaciones con él.

Hubo un silencio en todo el lugar hasta que un jadeo salió de los labios de Jimin, Yoongi empuñó sus manos, ver llorar a su pequeño por culpa de Taemin lo ponía furioso.

Pronto le dijeron al rubio que bajase del estrado, y se dirigió con Namjoon y Jin, quienes lo abrazaron para calmarlo.

—Ya escuchando la versión del joven Park, me doy cuenta de que hay cosas que no cuadran en la historia del señor Taemin —habló el juez —. Interrogaré a los demás involucrados en privado, por lo tanto tomaremos veinte minutos de receso -dicho eso, golpeó su mazo contra la madera.

Jimin, ya calmado, se acercó a Yoongi, quien al verlo no dudó en extender los brazos y recibir a su pequeño, hundiendo su nariz en el cabello del menor y absorbiendo el delicado aroma de su shampoo, aroma que le tranquilizaba.

—Todo está bien, Jimin —le dijo. El rubio se aferraba a su Hyung con ahínco, no quería soltarlo, había pasado mucho tiempo sin él, prácticamente casi un mes lejos de su novio, de sus abrazos, de sus labios. Jimin levantó la cabeza y buscó la mirada de Yoongi, cuando sus pupilas chocaron pudo sonreír, esa mirada fue suficiente para tranquilizarlo, aquella mirada que le decía que todo hiba a estar bien se presentó justo cuando lo necesitaba.

—Vamos a salir de esto, amor —le dijo. Yoongi acarició su mejilla y depositó un suave beso en sus labios.

—Te amo —le susurró.

—Yo...

—Yoongi, debemos hablar de la siguiente sesión —irrumpió el abogado, cortando las palabras del menor. Yoongi suspiró bajando la mirada y asintió.

—Nos vemos, amor —besó por último la frente de Jimin antes de alejarse. El rubio se quedó unos segundos en el mismo lugar pensando, analizando la situación y planeando algo para ganar el juicio contra Taemin, aunque prácticamente después de su relato mantenía una esperanza de que el juez les hiciera ganar.

—Taemin —susurró Jimin con molestia, él era el culpable de que después de todo lo que estuvieron pasando en su relación aparte tuvieran que vivir una separación aún más grave.

Dio media vuelta y caminó a paso seguro hacia la salida de la sala.

—¿Jimin? —lo llamó Jin, pero no cedió, siguió caminando; tenía que encontrarlo. Tenía que enfrentar a Taemin.

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DannyBL.

Besos de Chocolate [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora