Marte

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Proximidades del planeta Marte.

15 de enero de 2026.

40 días Antes del Evento.

Año del Evento.

Como una flecha, la sonda Zheng He XXI comandada por Xiao Li, apuntaba al gigante rojo que ocupaba todo el horizonte.

Desde esa perspectiva, Marte ocultaba toda la vastedad del universo.

Xiao Li conocía el concepto de belleza, pero dudó un momento sobre cuál sería la forma correcta de manifestarlo. Decidió hablar.

—Control de misión, contacto visual confirmado.

»Es hermoso, magnífico —agregó tras una breve pausa, poniendo en práctica sus capacidades lingüísticas.

»Todos los sensores operativos. Ajustando telemetría según coordenadas prefijadas —la nave apuntó a la diana celestial que era su destino.

La Zheng He XXI, primer sonda china a Marte, operada totalmente por una inteligencia artificial, estaba por arribar a su destino.

Xiao Li no esperó contestación a su aviso. Sabía que sus mensajes tardarían unos diez minutos en llegar a La Tierra y otros tantos en volver cualquier eventual respuesta.

Su obligación era transmitir sin esperar respuesta alguna.

—Calibrando el acercamiento. Configurando el descenso. Maniobras por omisión en línea.

"Un gigante rojo recubierto por una fina capa de atmósfera del mismo color", fue lo que grabó Xiao Li en su bitácora.

A medida que la sonda penetra en la atmósfera el ruido se hacía ensordecedor.

Aunque Xiao Li sabía que todos los datos eran grabados meticulosamente por la caja negra, se mantenía fiel a las órdenes recibidas y también los volcaba de forma lingüística.

—Ruido. Vibración. Descenso de la visibilidad.

El sol detrás del horizonte expandía una corona de varias tonalidades del naranja.

—Bello —afirmó, optando por un sinónimo para no repetirse en su vocabulario.

»Una fina línea totalmente anaranjada dibuja el horizonte marciano. Es un atardecer hermoso. Frío. Menos 60 grados centígrados —grabó.

A Xiao Li le gustaba hablar y cada vez disfrutaba un poco más de la posibilidad de expresarse verbalmente.

El paisaje rocoso dibujó una inmensa cordillera en el horizonte. Picos irregulares, mesetas y depresiones imprevistas.

—Valores atmosféricos confirmados —declaró en voz alta para adjuntar las imágenes de su primera visión del suelo marciano.

»Oscuridad y tonos anaranjados. No se ve otra cosa. Territorio desértico —estaba grabando cuando la telemetría pareció volverse loca.

En un momento todo cambió. Xiao Li lanzó un proceso de revisión de todos los sistemas.

Al no ser humana, no podía experimentar ninguna emoción. Con precisión y calma robótica, activó cada una de las etapas del protocolo de emergencia.

—Atención Control de Misión: ¡No estamos solos! ¡No estamos solos! Envío automático de toda la telemetría en ráfagas: activado. Envíos cada diez segundos: activado.

Tras una breve pausa, agregó:

—¡Volcado de seguridad completo! Los datos han sido enviados con éxito. ¡Atención! Repito: ¡No estamos solos!

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