My Biggest... ¿Mistake? (Brutasha)

Good Morning

HELLO!!! Cuanto tiempo sin leer nos jajajaja aquí estamos de regreso con otra historia Brutasha :) me atrevo a publicarla en este momento porque ya tengo parte de la historia avanzada (la escribí a la par de mi anterior historia) y espero que les guste ;)

Muchas gracias por cada comentario que me dejaron al final... No saben lo feliz que me hicieron 😃, me sacaron las lágrimas!!! Y me reí muchísimo con los comentarios de Becca/Peter :3 quizá en algún momento haga una historia de ellos jajaja.

Sin más que decir... a leer!!!

¿Qué es ese ruido tan molesto? ¿Podría alguien bajarle a la música?

Esas preguntas fueron lo primero que se le vino a la cabeza a Bruce Banner en cuanto abrió los ojos esa mañana. En su defensa, el creía que el ruido era música. Levantando con dificultad su brazo, que se sentía más pesado de lo normal, Bruce realizó que el sonido no era música, sino su cabeza que no dejaba de punzarle. Su garganta se sentía igual de seca que el desierto del Sahara y no era solamente su cabeza la que dolía, sino todo su cuerpo. N ni siquiera había sentado y ya se sentía increíblemente mareado.

Decidiendo que todavía no se sentía listo para levantarse de la cama, Bruce se maldijo a si mismo y a su terrible cruda. Estaba seguro de que su corta vida terminaría en ese momento.

Afuera, la ciudad de Londres estaba hermosa, maravillosa a la vista humana. Quizá no sería más bella que París, o Nueva York e incluso Roma, pero sin duda tenía su buen atractivo visual. Bruce siempre había querido traer a Betty a Londres, pero nunca habían tenido la oportunidad. Los dos dos estado juntos desde la universidad (un total de cuatro años) y Bruce estaba seguro de que ella era "La Indicada". Incluso ya había planeado todo, desde la propuesta de matrimonio en una cena romántica en su restaurante favorito, la boda e incluso la luna de miel.

Ahora, todo eso parecía muy lejano y sacado de un cuento de hadas. Recordar la conversación que había tenido con ella la noche anterior por teléfono, no hacía más que reabrir sus heridas. ¿Cómo había sido ella capaz de romper su corazón de esa manera tan fría? Como si todo el tiempo que estuvieron juntos significara nada. Bruce la amaba con todo su corazón y esta convencido de que ella merecía únicamente lo mejor en el mundo. Por eso, aunque no hubiese podido comprarle diamantes y joyas extravagantes, siempre trataba de darle lo más que podía.

Sintiendo como su corazón también comenzaba a doler, Bruce movió su cabeza hacia la derecha y con dificultad abrió sus ojos, necesitaba quitarse a Betty de la cabeza. Basándose por la luz que entraba por la ventana, Bruce dedujo que eran a penas las siete de la mañana. Técnicamente, todavía tenía una noche y un día más en Londres, pero siendo honestos, se le habían quitado las ganas. Esta ciudad había sido una de sus favoritas, y ahora solo le traía malos recuerdos.