My Biggest... ¿Mistake? (Brutasha)

Unexpected Visitors

¿Cuántos ya quieren saber qué es lo que esta pasando? Por sus comentarios tengo la leve sospecha de que los deje un poco (muy) confundidos jskjsksjk. Por cierto, hay dos nuevos personajes que se integran a la historia... ¿quiénes serán?

¿Teorías?

Bruce despegó la vista del documento que había estado leyendo los últimos veinte minutos. Era un libro de física cuántica de aproximadamente trescientas paginas y Bruce había llegado a penas a la mitad. 

Se quitó los lentes y suspiró antes de colocarlos en su escritorio y sobar el puente de su nariz. Miró hacia un costado y sonrió al ver la foto que yacía en su escritorio. Era de él, Susan y el pequeño Zac, tomada seis meses atrás cuando Zac cumplió los tres meses de nacido.  Siempre que el trabajo comenzaba a estresarlo o que algún pensamiento lo deprimía, su vista se dirigía automáticamente a esa foto y su estado de animo mejoraba considerablemente. 

Sus pensamientos y recuerdos se vieron interrumpidos con la llegada de alguien a su pequeña oficina. Cuando fijó su vista en la puerta, descubrió que se trataba de una de sus compañeras de trabajo y amiga. Hope Lang. 

- Hey, Bruce - saludó Hope entrando a la oficina.

- Hope, que gusto que vengas a visitarme - respondió Bruce con una sonrisa - ¿A qué debo este milagro?

- No seas exagerado, Banner - contestó Hope rodando los ojos - Si no había venido antes era porque estaba en mi luna de miel y tu lo sabes. 

- Así como también se que supuestamente ibas a regresar de esa luna de miel hace una semana - comentó alzando una ceja y haciendo que Hope se ruborizara - Imagino que Scott no estaba listo para dejarte ir tan fácilmente. 

- Ojalá hubiese sido eso, pero no.

- ¿Entonces?

- Scott se enfermó en plena luna de miel - contó Hope, tratando de no reírse ante lo ocurrido con su marido - En su condición nos fue imposible viajar antes.

- Es la historia más romántica que he escuchado - se burló Bruce.

- Gracias. Es lo que necesitaba escuchar de un amigo - contestó Hope rodando los ojos.

- Para eso estamos - Bruce le guiñó el ojo antes de que ambos comenzaran a reírse.

La amistad de Bruce y Hope se había dado aproximadamente dos años atrás. Un año después de que él se había mudado a París y seis meses posterior a que el entrara a trabajar en el laboratorio. Ambos se habían conocido gracias a una investigación en la que habían trabajo y que había sido la primera que Bruce había hecho en su nuevo país. Poco después de que la relación pasara de ser cordial y laborar, a amistosa, Bruce conoció al que, en ese entonces, era el prometido de Hope. Scott Lang.

Con el tiempo, él también se había convertido en su amigo. 

- ¿Y qué tal les sienta la vida de casados? - preguntó Bruce cuando ambos dejaron de reír. 

- Oh, maravillosamente. No tienes una idea. Llevamos viviendo juntos apenas tres días y te juro que ya estoy pensando seriamente en el divorcio. 

- No te pases, Hope - rió Bruce - No puede ser tan malo.

- ¿En serio? ¿Acaso tu ya has estado casado?

La actitud de Bruce cambió radicalmente y su cuerpo se tensó. Algo que  no pasó desapercibido para Hope, quien inmediatamente adivinó que había hecho un comentario que no le traía buenos recuerdos a su amigo.

- Lo... lo siento, Bruce... no... no era mi intención - trató de disculparse Hope. 

- Tranquila, Hope,no pasa nada - la confortó con una sonrisa sincera - En cuanto a tu pregunta, sí, ya he estado casado.

Hope lo miró sorprendida. Durante el tiempo que se habían conocido, nunca lo había escuchado hablar de alguna esposa, o ex esposa. La única mujer que conocía que había en su vida, era Susan. 

- No... no tenía idea. Nunca habías mencionado eso.

- Porque es una parte de mi vida de la que no me gusta hablar - contestó Bruce honestamente.

- Oh, ya veo. Terminó mal, ¿verdad?

- Se podría decir - respondió simplemente Bruce. 

- Bueno, déjame decirte, con todo respeto y sinceridad, que sea quien sea, ella no sabe de lo que se perdió.

Bruce rió mientras negaba con la cabeza. No era la primera vez que escuchaba eso. 

- Ya no hablemos de cosas dolorosas - habló Bruce para cambiar de tema - Mejor hablemos del proyecto en el que estoy trabajando, y en el que se supone tu también debes ayudarme. 

- Tranquilo, Bruce. Tu cerebro más mi cerebro y acabaremos ese proyecto en un abrir y cerrar de ojos. 

- Eso espero. Porque he tenido al jefe sobre mi toda la semana. 

- ¿Si recuerda que ese "jefe" es mi papá, verdad? - preguntó Hope en tono sarcástico. 

- Claro que sí. Pero eso solo significa que a ti no te va a decir nada. Conmigo es una historia completamente distinta. 

- No creo que...

- ¿Doctor, Banner?

Bruce y Hope voltearon en dirección a la puerta al escuchar una tercera voz y se encontraron con uno de los asistentes de los investigadores del segundo piso. Marcos, decía su gafete.

- ¿Sí, Marcos? - preguntó Bruce.

- Lamento la interrupción doctor, pero me encontré al jefe de seguridad y me pidió que le informara que hay alguien buscándolo. 

Bruce frunció el ceño. No recordaba que Susan le hubiese comentado que iba a pasar a verlo. Además, los guardias de seguridad ya conocían a Susan y sabían que podían dejarla pasar. 

- ¿Y por qué no dejan pasar a la persona que me está buscando? - preguntó confundido.

- Lo que pasa es que el guardia no reconoce a la persona que lo esta buscando, pero ella asegura conocerlo, doctor. 

Bruce frunció aun más el ceño. ¿Ella?

- ¿La persona que me esta buscando dijo cuál es su nombre? - preguntó Bruce.

Marcos sacó un papelito doblado del bolsillo del pantalón y leyó el nombre que tenía ahí escrito. En segundos, la sangre de Bruce se heló, su pecho se sintió demasiado apretado y juró que en ese preciso momento el mundo había parado de girar. 

- Natasha... Natasha Banner.