My Biggest... ¿Mistake? (Brutasha)

Busted

Bruce se volteó lo más lentamente que pudo. Temeroso de lo que se podría encontrar una vez que volteara y queriendo aplazar el momento lo más que pudiera.

Lamentablemente no pudo hacer mucho para evitarlo. En cuanto su rostro giró, deseó no haberlo hecho. Ahí, paradas con los brazos cruzados y unas miradas que provocarían miedo hasta al mismísimo payaso "ESO", se encontraban Pepper, Christine y Natasha.

Bruce tragó grueso. De esta no salían vivos. Eso era seguro.

- Bruce - habló tranquilamente Pepper. Demasiado tranquila para el gusto de Bruce - ¿Podrías decirle a Tony que deje de intercambiar saliva con esa... señorita? Necesito hablar con él.

Bruce asintió, nervioso, pero no se movió. Su cuerpo estaba paralizado, si era por la sorpresa de verlas ahí o por el miedo que estaban provocando en él, no lo sabía.

- Amor - habló Natasha en el mismo tono que Pepper y Bruce no pudo evitar estremecerse - ¿Podrías quitar tus manos de la cintura de la señorita sobre ti? - Natasha alzó una ceja Me parece que Pepper necesita que le hagas ese favor AHORA MISMO.

Bruce no tuvo ninguna delicadeza en quitarse de encima a la bailarina. Prácticamente la hizo a un lado sin importarle si caía o sobrevivía. Lo único en su mente en esos momentos, era que su esposa lo había cachado literalmente con " las manos en la masa" y no sabía las consecuencias que eso podría traerle.

Se movió un poco hacia Tony, lo suficiente como para hablarle sin tener que gritar.

- Tony - intentó pero su amigo no le hizo caso, demasiado interesado en continuar el beso con la rubia encima de él - Tony, necesito que me hagas caso.

A regañadientes, Tony se separó de la chica y volteó a ver a Bruce. La molestia clara en su rostro.

- ¿Qué pasa, Bruce? ¿Acaso no estás disfrutando de esa pelirroja?

- Tony, si aprecias tu vida, te sugiero que te quites a esta chica de encima y te voltees.

- ¿Qué? ¿Por qué?

Bruce no contestó, simplemente señaló con su cabeza en dirección a donde estaban las recién llegadas. Tony siguió la dirección de la mirada de su amigo, y sus ojos se abrieron al máximo cuando se topó con la figura de su hermosa y muy furiosa prometida.

Bueno pensó Bruce al menos no voy a morir solo hoy.

Tony siguió el ejemplo de Bruce y se quitó de encima a la bailarina rubia. Él fue menos cuidadoso que Bruce, y la chica terminó cayendo al piso. Se levantó, y le dirigió una mirada de indignación antes de marcharse junto con la pelirroja.