My Biggest... ¿Mistake? (Brutasha)

Rules

La reacción de Natasha al escuchar esas palabras de la boca de Bruce, es algo que definitivamente él no iba a olvidar en mucho tiempo. Quizá en toda su vida. El pequeño, pero fuerte, grito de exclamación que dejó salir; sus brazos alzados al aire como si le estuviese agradeciendo a alguien en el cielo; el brillo de sus ojos que hasta ese momento se había mantenido ausente; el ruido de la silla cayendo debido a la fuerza con la que ella se puso de pie; todo en conjunto solamente confirmaba lo que Bruce ya sospechaba. 

Natasha había tenido dudas de que aún hubiese algo que rescatar. 

Y no la culpaba. Bruce aún no podía hacer callar a esa molesta voz, quizá era su consciencia, que no dejaba de repetirle que estaba cometiendo un error, y uno grande. La confianza que Bruce había tenido en Natasha durante los momentos que habían estado juntos había sido ciega, pero ésta se había esfumado con el pasar del tiempo. La distancia entre ellos y la falta de comunicación, habían hecho que todo aquello que Bruce había construido con Natasha, se derrumbara poco a poco. 

Todavía no estaba seguro de cómo podían recuperar eso. O qué debían hacer para trabar en la reconstrucción de una relación que, hasta hace un par de horas, estaba a punto de terminar en un divorcio. ¿Había Bruce tomado la decisión correcta? ¿O se había dejado cegar por esa ilusión interna que creía que todavía existía la posibilidad de formar una familia con la mujer que amaba?

Lo que fuese que lo haya llevado a darle una nueva oportunidad a Natasha, Bruce tendría que analizarlo posteriormente con calma. Ahora, tenía que lidiar con las miradas curiosas de varias personas que estaban mirando en dirección de ambos gracias a Natasha. Y también tenía que lidiar con ella. Bruce odiaba tener que apagar un poco esa luz con la que Natasha ahora resplandecía, pero si quería comenzar algo nuevo con ella y de alguna manera que le asegurara que podían tener ahora sí un final feliz, Bruce tenía que aclarar ciertos puntos. 

- Nat... - Bruce trató de que su voz trasmitiera un poco de la felicidad que estaba sintiendo.Pero cuando vio el semblante de Natasha tornarse serio y la seriedad con la que recogió su silla y tomó asiento, Bruce supo que había fallado - Nat, no quiero que pienses o sientas que no me emociona esta nueva oportunidad que estamos dispuestos a darnos. Pero necesito dejar unos puntos en claro antes de que comencemos. 

- Sí, claro. Entiendo.

- Primero que nada, quiero que sepas que sí aún te amo, pero eso no significa que vamos a retomar nuestra relación donde la dejamos tres años atrás porque eso no sería sano. Estoy seguro de que ni tu ni yo somos las mismas personas que eramos ene se entonces. Así como también se que lo que más queremos, es evitar cometer los mismo errores que nos separaron. 

- Bruce, te amo y nunca dejé de hacerlo. Pero también comprendo lo que me estás diciendo y estoy de acuerdo contigo. Se que hay muchas heridas que sanar y muchas cosas que hablar antes de que podamos volver a ser mínimo la cuarta parte de lo que solíamos ser - Bruce asintió con una sonrisa al ver que Natasha entendía y respetaba su punto de vista. 

- Así es. Estoy seguro de que en algún momento vamos a llegar a ese punto. Pero por ahora, debemos tomarnos las cosas con calma. Dar un paso a la vez. ¿Entiendes lo que quiero decir con eso?

- No estoy muy segura. 

- Eso significa que si bien no nos vamos a divorciar, no vamos a retomar esta relación como marido y mujer. Sino como personas que se están conociendo una vez más.Como si fuese la primera vez.

Natasha se quedó varios minutos en silencio. Procesando todo lo que Bruce le estaba diciendo. ¿Era eso lo que ella quería? No, definitivamente no. Ella quería a su compañero de vuelta, a su marido. ¿Iba a desaprovechar esta oportunidad que Bruce le estaba dando? NO. Si lo que Bruce podía ofrecerle en este momento era ese tipo de relación, entonces así sería. Comenzarían de cero y ella se encargaría de demostrarle a Bruce que el futuro con el que alguna vez soñaron, todavía estaba al alcance de sus manos. 

- Esta bien. Si eso es lo que debe suceder para que nuestra relación resurja, que así sea entonces. Pero, ¿entonces seríamos algo como novios?

- Ahhh... sí, supongo que podemos saltarnos la parte donde te pregunto cuál es tu comida favorita y cosas así - ambos rieron - Seremos novios, entonces. Novios que están casados. 

- Perfecto - Natasha se puso de pie y le ofreció su mano a Bruce para que la tomara - ¿Qué dices si te invito a una caminata nocturna por la ciudad, novio mío?

- Me parece perfecto - respondió Bruce aceptando la mano que le ofrecía y poniéndose de pie - Pero antes debo pagar la cuenta. 

Bruce y Natasha se dirigieron a la caja de cobro del restaurante y después de pagar la cuenta y dejar una cantidad apropiada de propina, salieron del establecimiento. El frío aire de la noche los golpeó de frente en el rostro en cuanto estuvieron afuera y ambos se voltearon a ver con una sonrisa en sus rostros. 

Natasha tenía su brazo enlazado con el de bruce mientras caminaban por la calle. Observando todo lo que había alrededor, el paisaje y platicando de todo y nada a la vez. Ambos sintiéndose más jóvenes y libres de lo que se habían sentido en mucho tiempo.

- Muchas gracias por esta noche y por esta oportunidad, Bruce - rompió el silencio Natasha. 

- Gracias a ti por no darte por vencida. 

- No hay forma de que te vuelva a dejar ir, Banner.

- Doy gracias por eso, Romanoff. 

- No sabes cuanto espero con ansias que llegue el día en el que mi apellido vuelva a ser Banner.

Bruce se quedó en silencio varios segundos antes de responder.

- Yo también, Nat. Yo también.

- Entonces... -inició Natasha continuó voz baja y sensual - Si tu y yo somos novios, ¿sabes que más podíamos hacer para cerrar la noche con broche de oro?

- Mmmm no, no lo sé.

- ¿Que te parece, si vamos a tu departamento, y tenemos sexo desenfrenado toda la noche?

Bruce tragó grueso. ¿Como se supone que se iba a tomar la cosas con calma si su pareja era Natasha Romanoff?