Mi Gran Solución - Chriserick

Capítulo 15

Me acerqué al balcón de la habitación, si algo amaba de Miami era la noche, las luces eran lo más bello para mis ojos.

Daddy 🤑 23:50 pm.
No hagas berrinches.

Daddy 🤑 23:58 pm.
Dime ahora mismo
en dónde estás 😡

Daddy 🤑 00:15 am.
MIERDAAAA!! 🖕😡

Daddy 🤑 00:45 am.
Ni te aparezcas por
acá.

Opté por pasar la noche fuera, tenía la tarjeta que me dió por lo que se me hizo fácil pagar un hotel.

Quise salir de antro, pero salir solo no me parecía un buen plan, no podía negar que ya estaba acostumbrado a la compañía de Christopher.

Por la mañana me levanté para dejar el hotel y desayunar en un buen lugar, los límites en mis gastos ya no existían.

Daddy 🤑 10:21 am.
Cuando llegue te
quiero en la casa o
te largas.

Dejé mi café para responderle, no iba a mandar todo a la basura.

Erick 10:23 am.
Sí Daddy 🙄❤

Pedí la cuenta para irme desde ya, necesitaba al menos cambiarme de ropa.

Durante el camino pensé que yo no tenía necesidad de pagar por servicios de auto, yo debía tener el mío y Christopher no me lo podía negar.

- AH ¡Christopher! Estás aquí - dije al sentir como me pegó a la pared.

- ¿Crees que soy idiota?

- Necesitaba estar solo, me jugaste sucio.

- Tres cosas. Primero, yo no te dije que ibas a ser el único, segundo, aquí estás para complacerme y tercero, respeta los acuerdos y evita tus berrinches de mierda.

- Bueno, entonces tú tampoco deberías ser el único en ese caso.

- ¿Me quieres provocar?

- Si ibas a estar tan inseguro para que mierda me llevas a tus reuniones.

- Porque para eso te pago vendido de mierda.

- Yo también te estoy pagando bastante bien, recuerda que tú fuiste el de la maldita idea esta, tú me buscaste - recordé.

- Sí, porque me diste lástima, mírate - dijo alejándose.

- Qué.

- Antes ni pensabas vestirte así con marcas caras o vivir en una casa lujosa cómo esta, tener joyas, empleada, vivir como un niño rico.

- ¡ME LO MEREZCO!

- ¿Te lo mereces? Sí ni siquiera sabes lo que es mover un dedo para trabajar.

Desvié la mirada ante eso, quizás tenía razón, pero no entendía su cambio, para él yo tambien merecía todo esto.

- No quiero discutir.

- QUÉDATE AHÍ.

- ¿Te calmas?

- Escúchame bien Erick.

- Christopher, hablemos bien, no tengo intenciones de discutir, estás alterado por nada.

- ¿Por nada?

- ¿Quieres que te pida perdón? Bueno, perdón, lo siento no volverá a pasar - dije.

Esto era casi una humillación para mí, en mi vida cotidiana el perdón no era algo que yo pudiera.

- Claro que no volverá a pasar, desde ahora mis reglas las vas a cumplir.

- Eres bastante exigente Christopher.

- Por lo que pago por ti es poco, porque si que gastas.

- Y lo seguiré haciendo.

- No sé porqué no me sorprende.

- Qué quieres.

- Desde ahora no harás nada fuera de lo que yo te diga, te atreves a hacer un escándalo como este y te largas de aquí.

- Deja de amenazarme.

- Te estoy advirtiendo, si no quieres volver a lo mismo de antes no me desafíes Erick.

- No lo haré, no volverá a pasar.

- Sube a la habitación y ponte lo que está sobre la cama, pensaba ser considerado pero adivina, me arrepentí.

Mi cuerpo por más que intenté calmarlo no lo lograba, el temblor solo aumentaba.