Capítulo 13

1.2K 205 27
                                    

- No, mejor espérame aquí - pedí.

- ¿Por qué?

- Porque las cosas en mi casa no están bien, si me ven contigo capaz y no me pasen a Thiago.

Aceptó no muy convencido, pero era algo que realmente tenía que ser así.

Caminé algo inquieto pensando en como pedir que me dejen verlo un momento, ambos nos comenzamos a extrañar cada vez más.

- Brian.

- Necesito hablar con Yanelis.

- Tu hermana está trabajando, consiguió un empleo bastante bueno - comentó mi madre.

- ¿A qué hora llega?

- ¿Qué pasa?

- Thiago me llamó desde el celular de Yanelis en la mañana...

- ¿Thiago sabe utilizar el celular? Pero si ni yo sé - respondió mi madre.

Intenté no reírme, recuerdo que en mil ocasiones le expliqué y se le hacía bastante difícil.

- Dijo que quiere ir al parque.

- No puedes sacarlo.

- Mamá por favor, solo será un momento, le dije que vendría por él.

- Yanelis no te quiere cerca de Thiago, la mamá de él es ella y yo no puedo pasar sobre eso.

- Solo será un momento, prometo traerlo...en una hora - dije mirando mi celular.

- ¡Tío Erick viniste!

Me agaché para abrazarlo, sentí como si hubieran pasado años de no verlo.

- Mamá, por favor - pedí sin soltar a mi sobrino.

- Voy por sus cosas.

- Oye, esto será un secreto ¿si? - hablé para él.

- ¿Estás molesto con mamá?

- Claro que no, solo quiero tener un secreto contigo - mentí.

- En una hora Erick - advirtió mi madre.

- Sí, tranquila - sonreí.

Caminé junto a Thiago por el mismo camino que nos direccionaba al parque, de seguro Christopher seguía esperando.

- No tardaste mucho - comentó mi ahora sugar daddy.

- Saluda - dije para mi sobrino.

Muy tímido se acercó a Christopher que para mi sorpresa se puso en cuclillas solo para saludarlo.

- Con que tú eres Thiago, que bello eres.

Él solo cubrió lo que sus pequeñas manos alcanzaban a tapar de su rostro, era una ternura.

- Le da vergüenza - comenté.

- ¿Cómo se llama? - preguntó aún tapando su rostro.

- Christopher, pero tú puedes llamarme Chris - respondió.

- Quiero ese - apuntó.

- Sí, vamos. Tú también - dije tomando la mano de Christopher.

- ¿Qué?

- No te vas a quedar solo ¿o si?

- Supongo que debo ser buen tío con el sobrino - susurró.

- ¿Primero soy tu novio y ahora resulta que hasta tío eres?

- Hay que ir familiarizando, y practicando.

- ¿Para qué?

Elevó sus hombros con una sonrisa burlesca, me sentía extraño de ir tomado de la mano de ambos.

Thiago estaba muy curioso en cuanto a Christopher, en lo que caminábamos los tres le contó toda la vida armada de sus juguetes.

Se me hacía raro ver como un hombre de traje y corbata estuviera tan atento a lo que un niño de poca edad le contaba, era como estar con dos pequeños.

- Con cuidado que si algo te pasa a mí tú mamá me mata - advertí.

- Y vaya que tiene ganas - añadió Christopher.

- Te va a escuchar...¿Christopher?

- No.

- Pero si no sabes lo que te quiero pedir.

- De todos modos no.

Me crucé de brazos al escuchar su negativa.

- Le agradaste al parecer - dije.

- Es un niño muy tierno, deberías aprender - añadió.

- Uy, me encantan - respondió con perversión.

- Estoy hablando en serio.

- Sí, si me gustan. Creo que sería un buen papá y no lo digo por egocentrismo.

- ¿Quieres ser papá?

- Claro, necesito un heredero. Ya debería preocuparme de eso, se me está pasando el tiempo.

- Cuál tiempo, aún eres joven.

- No quiero parecer el abuelo de mi hijo en un futuro.

- ¿Y adoptarás?

- ¿Qué? No, yo quiero un Vélez legítimo, de mi sangre.

- Pero te gustan los hombres.

- Estos son caprichos y gustos, no voy a formar mi vida al lado de alguien que no me dé un heredero.

Mi Gran Solución - ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora