—Mmh... sabía que te gustaría.—le dijo Chaeyoung coqueta.
Mina rió.
—Me alegra haber perdido la virginidad contigo.—dijo haciendo figuras abstractas con su dedo índice en su rostro.—Ahora mismo deseo que seas la primera y la última.
Chaeyoung sintió su corazón latir rápidamente por la emoción.
—Yo también deseo eso, cariño.—dijo acariciando su labio inferior con el dedo pulgar y luego devorarla con un beso intenso.
Se levantaron de la cama y se bañaron juntos. Y de que manera... las constantes caricias que le brindaba Chaeyoung en el desnudo y mojado cuerpo de Mina hacía que bañarse fuese aún más interesante y excitante. Después de un rato de diversión, salieron, se vistieron y bajaron al primer piso para preparar el almuerzo ya que era demasiado tarde como para desayunar. Mientras Mina cortaba unos vegetales el teléfono de la sala sonó y Chaeyoung fue a contestar. Después de un tiempo, ella se acercó y le pasó el teléfono.
—Es Jeong, quiere hablar contigo.—le dijo Chaeyoung.
Mina cogió el teléfono y corrió hacia las escaleras subiendo. Chaeyoung observó el excitante movimiento que hacían sus muslos al subir cada uno de los peldaños, perdiéndose en la vista de su hermoso trasero. Pestaño cuando la vio desaparecer y trató de concentrarse en la cocina.
Sólo entonces cuando Mina entró en su cuarto se atrevió a contestar.
—Hola mamá.—habló con cierto nerviosismo en su voz. Dios, se le llegaba a helar la sangre con tan solo hablarle.
—Hija, ¿cómo estás?—preguntó, tan tosca y fría como siempre. Mina sabía desde lo más profundo de su corazón que su mamá sólo fingía preocuparse por ella.
—Bien.
—¿Has estado estudiando?—preguntó, como si estudiar cuatro horas diarias no fuera suficiente.
—Sí, mamá.—respondió con un leve temblor en la voz.—¿Aún sigues enojada?
—Sí. Y lo seguiré estando hasta que subas tus calificaciones.—su voz era firme. Mina sintió como algo en su interior se rompía.—Recuerda que tienes que hacerle caso a todo lo que te diga Chaeyoung. No me quiero enterar de que hayas causado más problemas.
—Sí, mamá.— repitió. Su hablaba más su voz se quebraría.
—Bueno, no tienes nada más que decirme me voy.
—Mamá.—la llamó Mina antes de que colgara.
—¿Qué?
—Te quiero.
—Yo igual.—y colgó.
Mina apretó sus labios en un intento por no llorar y bajó el teléfono de su oído. El ser rechazada por su padre la hería, era como si fuese alguna vergüenza para ella ser su hija. No le importaba que su madre la hubiera castigado un mes por sus bajas calificaciones, le dolía el hecho de que la tratara como una basura. Hasta su madrastra, mamá Nayeon, la trataba mucho mejor que ella.
Sacudió su cabeza tratando de alejar esos malos pensamientos y se levantó de la cama, prometiendose a sí misma ser una mejor hija para que su madre se enorgulleciera de ello. Un sueño que ha anhelado por mucho tiempo pero que hasta la fecha no ha logrado conseguir.
ESTÁS LEYENDO
➤Una Tía Sucia | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 𝑮!𝑷
FanfictionElla era extremadamente joven y Chaeng una cretina por posar sus ojos en ella. Luego de que la madre de Myoui Mina junto con su madrastra hubieran decidido tomar unas vacaciones y que la dejaran a cargo de su tía, que por cierto venía con sorpresa i...