Capítulo treinta y cuatro.

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—¿En qué crees que esté pensando?—Preguntó Chaeyoung.

—No lo sé.

Nayeon estaba afuera en el jardín, tratando de ordenar las ideas en su cabeza. Desde que Chaeyoung y Mina terminaron de explicarle, ella había pedido un poco de tiempo para pensarlo y salió. Todo esto la había dejado impactada. Mina y Chaeyoung la habían estado mirando desde hace rato, pero Nayeon no se movía de ahí y eso sólamente aumentaba la preocupación de ambos.

—Ha estado afuera más de una hora, ¿Y si ya se arrepintió? —Dijo Mina, nerviosa.

—No pienses en eso, pequeña. Esperemos a que venga y nos dé su respuesta.

La puerta se abrió. Enderezandose, Chaeyoung se acomodó en el asiento y en silencio vio a Nayeon caminar hacia ellos. Mina miró a Chaeyoung con algo que parecía terror y Son le apretó levemente la mano, tratando de tranquilizarla. Nayeon se sentó al frente de ellos y suspiró antes de comenzar a hablar.

—Bueno, lo he estado pensando... y llegué a la conclusión.

—¿Cuál?—Preguntó Chaeyoung.

—No son familiares de sangre.—Nayeon miró a su hermana y a Mina detenidamente.—Y yo no soy nadie como para prohibirles estar juntos. Así que, por mi está bien que lo estén.

Sus palabras hicieron sentir a Chaeyoung aliviada y toda las paz volvió a ella al ver sonreír a Mina. Una sonrisa amplia, preciosa. Y a Chaeyoung le entraron ganas inmensas de comérsela a besos, pero se contuvo. Solo porque Nayeon estaba ahí.

—¿De verdad?—Preguntó Mina, con un brillo especial en los ojos.

—Claro que sí, cariño.—Sonrió y le pellizcó la mejilla delicadamente.—Por más raro que suene todo esto, me alegra verte feliz. Chaeyoung es un buen partido para ti.—Palmeó el hombro de su hermana suavemente.—Me lo tenías bien escondido Chaeyoung, ¿Eh?

Son se sonrojó, y levemente se encogió de hombros.

—Que te puedo decir. Jamás pensé que Mina me traería tan loca.—Pasó su brazo alrededor de los hombros de Mina y la acercó para besarla en la mejilla.

—Uy, creo que tanto amor me tiene agobiada.—Dijo Nayeon, abanicándose con la mano. Chaeyoung y Mina rieron.—Vamos, vengan aquí.—Abrió los brazos y las abrazó.

Las tres sonreían. Chaeyoung estaba feliz al saber que su hermana la apoyaba, y de Mina, ni se dia. Todo había salido mucho mejor de lo que planearon. Nayeon sentía una gran alegría por ellas. No le importaba que su hermano estuviera con su hijastra, si no que se amen. Y el amor entre ellos dos era notable.

—¿Por qué tan felices?—Dijo Jeongyeon, y al instante ellas se separaron. Las tres se repartieron miradas cómplices, para luego mirarla a ella. Jeongyeon sonrió.— ¿Y bien? ¿Alguien me va a decir que es lo que pasa?







[...]









UHHHHH QUÉ PASARÁ CON JEONGYEON?????

Hice este lo más rápido que pude...

Gracias por tanto amorrrr... ¿Será que acabamos el fic hoy? puede ser, sigan mandándome apodos lindos para hacer esto con mucho amor uwu

Me animan tanto, gracias por todo, todo, todo u.u <3

Javier, Javito, Javi, Javo, Jabón, Jacinto, Yupi, Yupin o Chaneke. Como se les dé la regalada gana llamarme.

(voy a ir agregando todos los apodos que me den jiji)

➤Una Tía Sucia | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 𝑮!𝑷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora