Capítulo veinticuatro.

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Mina permaneció en silencio tanto tiempo que Chaeyoung pensó que no iba a hablar. Hasta que finalmente, habló.

-¿Qué?

-Te amo.-Repitió.-Joder, jamás pensé que diría esto pero te amo más que a mi puta vida.

Mina también la amaba y Chaeyoung al fin se dio cuenta de que veía a Mina como una verdadera mujer, y que desde la primera vez que la vio supo que era especial. Y ya no podía negarlo, porque la amaba y no aguantaría otro día más sin ella.

-Siempre te he amado.-Susurró Mina.

Los ojos de Chaeyoung se iluminaron.

-¿D-de verdad?-Tartamudeó.

-Sí.-Dijo esbozando una hermosa sonrisa.-Eres tú, siempre has sido tú... la única a quien yo he podido mirar.

En menos de dos segundos, Chaeyoung se le acercó y la abrazó fuertemente, Mina gimió al momento de que sus pechos se encontraran con el torso de Chaeyoung. Son cerró los ojos ante la sensación y se frotó contra Mina

-Chaeng... te necesito.

-Y-yo también te necesito Minari.

-Entonces cállate y bésame.

Chaeyoung sonrió y tomó sus mejillas entre sus manos, acercó su rostro al suyo y empezó a comerle la boca con desesperación. Mina cerró los ojos y envolvió su cuello con los brazos, Chaeyoung deslizó sus manos por su espalda hasta llegar a su trasero. Apretó y la apegó más a ella, demostrandole así lo dura que ya se encontraba. Chaeyoung la levantó y llevó hacia la habitación de su hermana, para hacerle el amor como ella solo lo sabía hacer.

Chaeyoung solo sonrió cuando se fijó en el sostén con forma de ositos que traía Mina. Se lo quitó y hundió la cara en sus pechos. Exquisito. Mina jadeó y le quitó los pantalones junto con el boxer a Chaeyoung para dejar a la vista su gran miembro.

-¿Te gusta lo que ves cariño?

-Si...-Gimió.-Joder, es enorme.

-Tócalo...

Y lo hizo. Chaeyoung cerró los ojos y gimió cuando sintió como la pequeña mano de Mina empezaba a ceñirle con fuerza su polla. Empezó a deslizar su mano por toda su longitud, arriba y abajo. Más rápido. Chaeyoung la agarró de la muñeca y no precisamente con delicadeza. Si no paraba en ese momento iba a enloquecer y perder el control. No quería correrse aún... no sin dentro de ella.

-Tengo algo mejor para tí.

Chaeyoung se posicionó al medio de ella y le quitó sus bragas. Meció su pene en su entrada y se hundió en ella de golpe. Jadeó al sentir la húmeda vagina de Mina envolverle todo su miembro. Ella chilló y arqueó las caderas, ayudando a Chaeyoung con el trabajo.

-Tía Chaeng...-Gimoteó Mina.

-Esta noche no es tu tía quien te está haciendo el amor.-Suspiró empujando hasta el fondo.-Sino Chaeyoung...

Mina la miró con ternura en los ojos, en medio de una nube de lujuria.

-Te amo Chaeyoung.

-Y yo a tí, princesa.

Y a continuación, Mina sufrió los primeros espasmos. Pero Chaeyoung no se detuvo. Siguió moviéndose dentro de ella, rápido...quería follársela duro hasta no poder más. Y Mina se corrió, para que después la siguiera Chaeyoung, en un orgasmo potente, que terminó por colapsarlos a ambos. Mina no podía sentirse más satisfecha al sentir el caliente semen de Chaeyoung dentro de ella... la hacía sentir completa.

Chaeyoung la abrazó por detrás.

-Creo que sería mejor irnos del cuarto de tu mamá antes de que lleguen.-Le dijo al oído.

Mina se rió.

-Creo que es lo mejor.

Juntas recogieron su ropa y ordenaron la cama, para luego desaparecer y encerrarse en la habitación de Mina. Donde siguieron amándose, envueltas entre las sábanas, solo como ellas dos lo sabían hacer.

➤Una Tía Sucia | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 𝑮!𝑷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora