Capítulo treinta y tres.

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Chaeyoung tragó saliva.

—Necesitamos hablar contigo.—Dijo Chaeyoung, aún sin soltar a Mina de la mano. Caminaron y corrieron unas sillas para sentarse al frente de Nayeon.

—¿Sobre qué?—Nayeon se sacó sus lentes de lectura y los dejó con el libro a un lado.

—Eh... sobre algo delicado.—Chaeyoung se rascó la nuca, nerviosa. ¿Acaso tan segura se sentía de sí misma?

Chaeyoung miró a Mina, pidiendo ayuda. Pero ella no hablaba. Permanecía en silencio, estaba ausente. El corazón de Mina latía con violencia. Tiempo atrás había mentalizado un discurso, pero ahora, ni siquiera sabía que decir. Tenía un nudo en la garganta el cual la quemaba. No podía pronunciar alguna palabra y ya le estaba costando trabajo el poder respirar.

—Bueno, ¿Alguien me va a decir lo que pasa? Me están poniendo nerviosa.—Dijo Nayeon.

—¿Dónde está mamá?—Logró formular la pregunta Mina.

—Salió con sus amigos, ¿Por qué?

Mina suspiró. Al menos su mamá no estaba en casa, y eso reducía los problemas.

—Bueno, la cosa es que...—Mina tragó saliva. Respiró hondo antes de continuar.—Chaeyoung y yo estamos saliendo...—Musitó, casi en silencio, unas palabras que Nayeon no logró escuchar bien.

—¿Qué? Perdón cariño, habla más fuerte que no te escucho.

—Chaeyoung y yo estamos saliendo.—Dijo más fuerte, y ahora si Nayeon la escuchó con claridad.

El rostro de Nayeon palideció. Sus ojos se abrieron. El corazón de Chaeyoung martilló, preparándose para lo peor.

—¡¿Qué?!—Gritó Nayeon, eufórica. No podía creerle, ¿Es que acaso su hermana tenía una relación con su hijastra?—Están jugando conmigo ¿Verdad? ¿Eso es lo que quieren, causarme un infarto?

—No.—Dijo Mina. Sintió como el piso se le movía, pero ahora que había comenzado, no podía retroceder.—Yo la amo.—Miró a Chaeyoung, quien le dedicó una sonrisa débil.

—Chaeyoung, joder.—Nayeon miró a su hermana, tan fríamente, que por primera vez ella se sintió inferior.—Es tu sobrina, ¿Cómo pudiste meterte con una niña menor que tu?

—¡Chaeyoung no es mi tía!—Exclamó Mina, cansada. Agotada. Ya no lo aguantaba más, el simple hecho de que le dijeran que Chaeyoung era su tía le cabreaba.—Chaeyoung no es mi tía de sangre y jamás lo será. ¿Es que acaso no pueden aceptarlo de una puta vez?

—Oh, Dios. Esto es una locura.—Dijo Nayeon. Se pasó una mano por la frente nerviosa.—¿Tu mamá sabe sobre esto Mina?

Ella negó con la cabeza, deseando que jamás lo supiera también.

—Nayeon.—Habló Chaeyoung.—Déjanos explicarte, por favor. Tan solo escúchanos.

Nayeon permaneció en silencio varios segundos, tanto fue el tiempo que Chaeyoung pensó que iba a estar todo jodido. Ella suspiró antes de hablar.

—Tienen cinco minutos para explicarme.







[...]





Me dan ganas de actualizarles 10 capítulos diarios, sigan diciéndome cositas bonitas y yo seguiré subiendo rapidito uwu.

Javier, Javi, Javito, Javo, Jabón, Yupi o Chaneke. Como se les dé la regalada gana llamarme.

➤Una Tía Sucia | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 𝑮!𝑷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora