Capítulo dos.

14.2K 926 334
                                    


Mina apretó los labios, evitando gemir cuando Chaeyoung deslizó sus manos por las curvas de ella, y se detuvo en la hebilla de su pantalón. Desabrochó los primeros botones y lo bajó hasta apartarlo de su vista. Metió su mano dentro de sus bragas para meter uno de sus dedos dentro de ella. Mina se arqueó.

—Chaeng...—Jadeó.

—Eso, di mi nombre, vamos...

—Chaeyoung...—gimoteo ella.

Un segundo dedo llegó a parar dentro de ella. Mina gritó. Madre mía, pero que sensación...

—Eso es, quiero oírte gritar.—gruñó.—Grita como cuando te masturbabas en tu habitación.

—¿Qué?—Preguntó tratando de recuperar su lado coherente, ya que entre la excitación, le resultaba difícil pensar.

—¿Crees que no escuchaba tus gemidos en las noches? Mmh...—gimió.—Eres una niña mala.

Mina se sonrojó, maldiciéndose a si misma por haber gemido tan alto. Con tan solo recordarse a sí misma, retorciéndose en la cama de placer la calentaba. Recordando aquel día, que se tocó a sí misma pensando que era Chaeyoung la que le brindaba el placer máximo. Sí, había fantaseado con su tía, pero sabía en lo más profundo de su ser que Chaeyoung no le haría el amor salvo en sus sueños, era algo imposible.

Hasta ahora...

Un dolor la sacó de sus pensamientos, un dolor... acompañado con un fuerte gemido. Bajó la mirada viendo como un tercer dedo de Chaeyoung terminaba por entrar en ella.

—Joder estás muy estrecha. Ya quiero imaginar como será de apretado cuando entre por aquí.—aumentó la velocidad en que sacaba y metía sus dedos, estimulando su clítoris con excitantes círculos. Mina chilló.—Córrete para mi princesa.

Y eso fue el colmo para ella. Un grito ahogado se escuchó en el silencio de la sala. Su primera corrida, su primer orgasmo.

➤Una Tía Sucia | 𝑴𝒊𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒈 𝑮!𝑷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora